Tn Potter: la serpiente perdida

Capítulo 21

NARRA MATTHEO:

Encerré a Draco en el armario y me dirigí a la compuerta.

-Ahora mismo no puedo hablar, Harry -le dije al chico que estaba al otro lado.

-Necesito tu ayuda -dijo en cambio, pasando completamente de lo que le dije y subiendo. Suspiré.

-¿Qué pasó?

-Le conté a Tn lo de la serpiente, pero no me quiere creer.

-O... a lo mejor es que simplemente no quiere colarse en el cuarto de un amigo para registrar entre sus cosas en busca de la serpiente que mordió a su novio -ofrecí con obviedad, a lo que el chico me miró mal.

-Theo, te digo que estoy completamente seguro de que fue Draco el que le lanzó la serpiente a Cedric. ¡Porque gusta de mi hermana!

-Harry, esa es una acusación seria.

-Si fueras conmigo me darías la razón.

-¿Ir contigo a la habitación de un alumno para buscar algo que no está ahí?

-¡Sé que está ahí! ¿¡Por qué lo defiendes!?

-¿Defender a quién? Harry, escúchate. ¿Por qué crees que la tiene Draco?

-S-Sólo lo sé.

-Harry...

Dudó.

-Agh, a la mierda la amenaza de ese idiota -dijo al fin, para luego empezar a hablar muy rápido mientras iba de un lado a otro en la habitación -. Tn desapareció hace unos meses durante casi un día. La busqué por todo Slytherin con la Capa de Invisibilidad y cuando llamé al cuarto de Draco, mientras hablábamos, apareció una serpiente de la nada. Era una culebra con las manchas en la espalda que te dije. Nunca había visto una así, debe ser que la han exportado de algún lugar exótico o que tiene algún hechizo... el punto es que no puede ser casualidad que la única persona que tiene una serpiente como mascota en todo Hogwarts sea la misma persona que gusta de alguien cuya pareja fue atacada por una serpiente no mucho más tarde.

-Espera, espera -lo detuve poniéndole las manos en los hombros -. ¿Cómo...? ¿Cómo así de que Draco tenía una serpiente en su cuarto?

-¡Eso no importa! Lo importante es que era de él la serpiente que atacó a Cedric.

-Claro... -dije riendo incrédulo, separándome de él y pasándome las manos por la cara -. De él... por supuesto que sí.

Vi por detrás de Harry que Draco salía del armario y empezaba a caminar hacia la salida. Harry seguía farfullando mientras que yo miraba a mi primo con ganas de extrangularlo.

"VUELVE AL ARMARIO" gesticulé exageradamente, a lo que él puso una sonrisa inocente, señaló un reloj imaginario en su muñeca y me saludó con la mano como que tenía prisa.

Prisa por escapar antes de que te arranca la cabeza del cuello, cabrón.

-¿Me estás escuchando?

-Harry, deberías irte. Tengo cosas que hacer -respondí aún mirando a Draco, que cada vez avanzaba más hacia la trampilla.

Harry miró en la misma dirección que yo, pero el rubio fue más rápido y se escondió tras una de las mesas.

-¿Qué pasa? ¿Hay alguien aquí?

-¿Qué...? No, no. Pero tienes que irte -dije empujándolo a la salida.

-¿Qué te pasa hoy? Estás raro -comentó.

-No estoy raro, sólo es que tengo muchas cosas encima.

-¿Y? Eso nunca te importó. No has parado de llamarme por mi nombre, ¿dónde están los apodos? ¿Por qué no me llamas por cariño, o querido...?

Draco asomó la cabeza con asombro, asegurándose de si era Harry el que estaba hablando.

-Harry, de verdad que deberías irte. Ahora -insistí mirándolo fijamente.

-¡Y ahí está otra vez! Nunca me llamas así.

-Ha- Cariño -me corregí  -. No es momento, te juro que no es momento.

-¿Por qué? ¿Hay alguien más aquí?

-Ya te he dicho que no...

-¿Entonces?

Suspiré.

-No estoy de humor.

-¿Cuándo no estás de humor para burlarte de mí?

La expresión de mi primo era de como si le hubieran dado la lotería. Estaba disfrutando de verme en esta situación, y le era tremendamente divertido descubrir que yo era el ligue secreto de Harry.

-Hoy no -respondí regresando a ver al chico frente a mí, el cual me había estado mirando muy fijamente.

-Hay alguien aquí -sentenció dándose la vuelta y empezando a caminar hacia las mesas.

-¡No, espera! -Le agarré del brazo, pero él se zafó rápidamente y empezó a ver por debajo de las mesas y en todos los rincones en donde se podría esconder alguien.

Draco se había escabullido y ahora estaba detrás de mi mesa, en frente de la de los alumnos. Me giré hacia él para verlo asomado y mirándome con una sonrisita de superioridad. Él tenía todo el poder de decirle a Tn si lograba escapar de aquí.

-¿Dónde coño está? Que deje de esconderse sea quien sea. Un poco de dignidad -farfulló Harry.

-Amor, ¿qué crees? ¿Qué te estaba poniendo los cuernos? -pregunté como si fuera absurdo. Qué así era.

-No lo sé. Sólo sé que hay alguien aquí.

De pronto levantó la cabeza de debajo de las mesas y me miro sorprendido.

-No le habrás dado mi capa -dijo.

-¿Qué? -pregunté sin entender.

-Sí, mi Capa de Invisibilidad -dijo como si fuera obvio -. ¡Theo! No te la presté para que anduvieras escondiendo a la gente bajo ella cuando venga a verte.

Joder. Le había dicho a Draco que se la había robado.

-¡Eso es absurdo! ¿Para qué le daría a alguien tu capa?

-¡Para esconderse de mí! Por supuesto -dijo dirigiéndose al centro de la sala y sacando su varita.

-Estás haciendo un escándalo de nada, amor -dije, intentando convencerlo.

-¿Sí? Entonces demuéstramelo -dijo acercándose a mí con determinación, para agarrarme de la solapa de la túnica y empujarme hasta sellar nuestros labios.

Lo separé.

-Espera...

-¿No que estábamos solos? -se quejó para al momento volverme a atraer a él. Sin darme cuenta lo estaba empujando contra mi mesa y lo elevé para que se sentara en ella mientras él envolvía sus piernas alrededor de mi cintura.

Me olvidé de todo, absorto por el sabor de su boca, por el placer de sus labios contra los míos, de su aliento, de su lengua jugando con la mía...

Una bola de cristal cayó al suelo y sin romperse rodó hasta que me dio en el tobillo.

Al momento Harry alzó su varita y conjuró un Expelliarmus sin hablar. El hechizo lanzó por los aires a Draco, el cual cayó sobre la trampilla, cerrándola de golpe pues la había abierto con magia mientras se dirigía a ella.

-¡Joder...! -masculló Draco en el suelo retorciéndose de dolor.

-Yo es que lo mato -aseguró Harry apartándome de un empujón, bajando de la mesa y dirigiéndose con furia hacia Draco con la varita alzada.

Ah, mierda.

(***)

¡Bueno! Creo que los dejaré con la intriga hasta la próxima actualización... Nah, voy a ser buena gente y subiré uno más.

Besos en la nariz,

Dani<3