Tn Potter: la serpiente perdida

Capítulo 22

NARRA HARRY:

-¿¡Qué demonios hace Malfoy aquí!? -exclamé apuntando a Draco con la varita y mirando furioso a mi novio.

-Solo vino a pedirme ayuda con las clases -justificó Mattheo.

-¿Y por qué se escondía?

-Vamos, Potter. ¿No pensarás que me lo estoy tirando? -se quejó Draco en el suelo, intentando incorporarse.

-¡No te muevas! -dije acercándome y haciendo que la punta de mi varita brillase en señal de que estaba a punto de lanzarle un hechizo.

Draco se quedó sentado en el suelo y levantó las manos en señal de rendición.

-Por cierto. En relación a lo de la serpiente... No es mía.

-No me jodas -dijo Mattheo con ironía -. ¡No tenía ni idea!

-¡Te dije que no podía contártelo! Tienes que preguntarle a ella.

-¿Se puede saber de qué están hablando? -pregunté furioso -. Matty, dime qué hace Draco aquí ya o...

-Pff... ¿Matty? -se burló Draco -. Oh... Sé de alguien que va a estar encantada de saber tan lindo apodo de pareja...

-¡Calla la puta boca antes de que decida meterte una bala por ella! -exclamó Mattheo acercándose amenazadoramente al chico tirado en el suelo. Le hizo caso.

-¡Mattheo! -exclamé, reprendiéndolo por su amenaza.

-¿Qué quieres que le haga si es un maldito...?

-¡Eh, eh, eh! Cuidado con lo que dices de mí.

-Me va a importar a mí tres mierdas si te ofendes o no con lo que te digo -respondió Mattheo -. Ya no eres su protegido.

-Auch, golpe bajo -dijo Draco llevándose una mano al pecho, fingiendo haberle dolido sus palabras.

-¡Ya cállense los dos! -grité exasperado -. Ya me estás contando qué hace él aquí o me largaré yo.

-Amor...

-¡Sí, mejor vete! Estábamos teniendo una conversación importante antes de que vinieras a interrumpir... Vale, ya me callo -dijo al ver la expresión de mi pareja.

Suspiré, sin soportarlo. Me había acostumbrado a su aura de guasón, siempre haciendo el tonto, pero hoy me estaba siendo verdaderamente irritable.

Mattheo también suspiró.

-¿Recuerdas lo que te dije de que mi padre no era exactamente un ciudadano modelo?

¿Qué? ¿Qué tenía que ver Voldemort con todo es...?

Oh...

Abrí la boca para hablar, pero no supe qué decir, así que la volví a cerrar. Repetí el procedimiento varias veces, hasta que algo en la cabeza de Mattheo pareció encajar y su rostro fue de sorpresa.

-¡Oh, no, no, no! Amor, él no... No tiene que ver nada con los Mortífagos.

-¡Mattheo! -chilló Draco, sin creerse que hubiera dicho eso delante mía.

-M-Me refería a que él tenía muchos secretos. Uno de ellos era yo, ya te dije. Nadie que no sea uno de sus seguidores sabía que yo existía. Pero otro secreto era la identidad de mi madre. Am... En resumidas cuentas, Draco es mi primo.

-Ella te va a matar -dijo Draco incrédulo -. ¡Se lo has contado! Te va a matar. Te va a torturar, te arrancará todos los dedos del cuerpo, luego irá a por tus labios, tus dientes, tu nariz, tus orejas, te arrancará todo lo que se pueda arrancar y te dejará los ojos por último para que puedas ver cómo te desfigura lentamente...