Tn Potter: la serpiente perdida

Capítulo 27

NARRA DRACO:

Me dolía la cabeza.

La fiesta de Gryffindor de ayer había sido un desmadre tremendo. Nadie supo cómo, pero habían colado alcohol en las bebidas de los alumnos de cursos superiores. Llegó un punto de la noche en la que los borrachos representaban casi todos los presentes, mientras que el resto se había ido a dormir ya. Habían muchos cuerpos tirados por ahí, habiéndose quedado dormidos en el primer sitio que pillaron.

Ron estaba durmiendo la mona abrazado a una almohada en el suelo. Harry estaba sentado en el borde de su cama, yo en la de Ron en frente suya, y Tn estaba acostada con la cabeza apoyada en el regazo de su gemelo.

-¿Y si le pintamos la cara? -sugirió Tn mientras nos reímos de cómo dormía y farfullaba el pelirrojo en sueños. Estábamos muy borrachos.

-¿Le podemos teñir el pelo? Quiero ver cómo se vería pelinegro -dijo Harry.

-Creo que le quedaría aún más ridículo que el naranja -opiné.

-¡Le pintamos zanahorias! -dijo Tn levantándose. Agarró una pluma que encontró entre los cachivaches de la mesa de noche y se puso sobre el Weasley a pintarlo.

Harry y yo nos reímos y al poco nos sumamos a ella en la tarea de llenar el cuerpo de Ron de tinta. Cuando terminamos empezamos a pintarnos entre nosotros la cara y toda superficie de piel que estuviera a la vista.

Así es que terminé despertándome, boca arriba, con Tn abrazada a mí y con Harry dormido en el suelo a mi otro lado usando mi estómago de almohada.

Tn me había despertado antes de que amaneciera. Dijo que teníamos que hacer algo importante. Nos pusimos los anillos y me indicó que fuera a por Mattheo y a por Diggory y que nos veríamos en la sala de los Menesteres en una hora.

Y ahora me dolía la cabeza mientras esperaba a que Tn llegase con Pansy y Blaise.

-¿Noche loca? -preguntó Mattheo.

-Ni te imaginas. Tengo tinta hasta en el culo -exageré apoyando la espalda en la pared.

-¿Tienes un pene en el cuello? -se extrañó Diggory.

-Varios, de hecho. Cortesía de los gemelos Potter -dije con los ojos cerrados.

-¿De los dos? -preguntó Mattheo.

-De los dos.

-¿Y dónde está Tn?

-¿Ahora mismo? -Me quedé callado unos segundos, viendo a través de la mente de Tn -. Intenta sacar de la cama al dormilón de Blaise. Tiene muy mal despertar, pero él no sabe que Tn puede tener mucho peor humor si no le hacen caso. Ah, y Pansy intenta aguantarse la risa.

-Veo que volvéis a usar los anillos -comentó.

-Mhm.

-¿Qué hacemos aquí? -preguntó Diggory.

-Cambiamos de bando -respondí cortante. No me agradaba un pelo tenerlo en el grupo.

-¿Y eso desde cuándo? -Se separó de la pared y nos miró, como si no le agradara el cambio.

-Cállate la boca y simplemente haz lo que se te diga porque mucho hacemos Theo y yo no matándote por haber intentado violar a Tn.

-No te ofendas, Malfoy, pero en este estado no intimidas una mierda. Más bien das pena.

-Me caías mejor cuando estabas en coma -respondí. Ahí él se quedó en silencio, habiendo dado en un punto frágil. Hace dos años había regresado del Torneo en los brazos de Harry y muy mal herido. Logró sobrevivir pero estuvo en coma por dos años. Por eso aún cursaba su último curso, porque no había podido terminarlo la primera vez. Él en verdad había cumplido los veinte ya, pero mentalmente era como si siguiera teniendo diecisiete, por eso le habían dejado repetir el curso.

-Llegan tarde -dijo Mattheo cuando Tn apareció al fin con Pansy y Blaise. Este último tenía el labio partido por el puñetazo que le tuvo que dar Tn cuando quiso echarla del cuarto por no dejarle dormir.

Entramos a la sala y nos topamos con un gran espacio lleno de maniquíes y puntos de tiro para prácticas.

-El plan original era llevar a Harry a la cabaña Gaunt, en donde ahora reside Voldemort, cuando este cumpliera los diecisiete y perdiera la protección que le dio su madre. Nosotros...

Blaise levantó la mano.

Tn se calló y lo miró, con los ojos en blanco.

-Perdón, pero -comenzó -. ¿Si Harry lo tiene, no tendrías que tener tú también esa protección?

-No, Zabini -respondió cortante Tn -. Da la casualidad de que a mí no intentó matarme con un Abada Kedabra, por lo que Lily no se vio obligada a protegerme con algún hechizo especial. Sólo lo hizo con mi hermano. ¿Alguna pregunta más? -Cuando no obtuvo respuesta, continuó hablando -. Por donde iba, nosotros...

-Oye, ¿sólo seremos nosotros luchando contra todo el ejército de Mortí...? -interrumpió Diggory. Tn no le dejó terminar que se plantó frente a él de una zancada y lo agarró del cuello de la camisa, amenazándolo con sus salientes colmillos. Diggory se cubrió la boca con las manos.

-Ssilenssio -siseó con la voz grave. El chico asintió temeroso y Tn le soltó. Respiró hondo antes de continuar, retrayendo sus colmillos -. Necesitamos más reclutas, claro. Pero mientras tanto, vamos a entrenar.

Blaise volvió a levantar la mano.

-¿Sí, Zabini? -preguntó Tn con irritación.

-¿Cómo van a ser los entrenamientos? Porque yo ya tengo mis entrenamientos de Quidditch, que por cierto Draco están enfadados contigo porque no estás asistiendo a ningún entrenamiento...

-¿Quieres que vuelva a partirte la cara de un puñetazo, Zabini? -preguntó Tn.

-No... -dudó él.

-Entonces, cierra ese agujero que llamas boca.

Le hizo caso.

-Bien, cómo iba diciendo, los Mortífagos tienen ventajas. Nos ganan en número y en experiencia, por supuesto. Eso no podemos negarlo. Y por el momento, también nos ganan en estrategia, aunque eso se puede cambiar. Pero nosotros tenemos más técnicas de las que podremos aventajarnos.

-¿Por ejemplo? -preguntó Pansy.

-Somos más jóvenes y ágiles.

-¿Y eso de qué nos sirve en un duelo de magia?

-¿Sinceramente? De nada. Pero con los procedimientos adecuados, podemos proteger armas muggles como los cuchillos y las pistolas para que no puedan hechizarlas y que no les quede más remedio que luchar cuerpo a cuerpo con nosotros, arte en la que no estarán disciplinados.

-¿Y nosotros sí? -me atreví a preguntar. Tn sonrió.

-Por supuesto que sí. Ahora, empecemos. Será algo ligero, para calentar, veinte vueltas al círculo trotando.

Ninguno se atrevió a rebatirle. Ella sonrió más al notar eso y se apartó a un lado para dejarnos ver el círculo pintado de negro que había en el suelo.

-Sigan la línea trotando, vamos. Veinte vueltas -ordenó con voz firme y al momento todos estábamos corriendo para incorporarnos al camino.

Salvo Mattheo.

-¿Yo también debo hacerlo? -preguntó alzando una ceja divertido.

-Sí. Me ayudarás a que aprendan a combatir, pero eso no quita que tengas que calentar.

-Encontes tú también tienes que hacerlo.

Al segundo Theo estaba tirando de Tn para que se pusiera con nosotros a trotar sobre la línea. Ella se resistió, pero finalmente se rindió y aceptó a regañadientes.

Esto se iba a poner interesante.

(***)

Me estoy planteando añadir un capítulo que tenga parte del entrenamiento. No está en la línea base de la historia, pero meter uno de por medio no vendría como un poco de relleno. Además, así se marcaría mejor la relación que se termina formando entre los integrantes de este grupito.

Besos en la nariz,

Dani<3