Una vida a tu lado

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El niño rubio levantó la mano e hizo una pregunta que el profesor ignoró.

Ella, que se sentaba a su lado, le sonrió con pena.

- No te preocupes Smith, no lo ha hecho a malas.

- Lo sé.

- ¿Quieres chocolate? Te sentará bien.

- No, gracias.

- Smith, Kersy, atended - ordenó el profesor.

- Sí profesor. Lo sentimos.

Cuando salieron de clase, ella miró como su compañero se fue a darle la mano a su padre para irse juntos y sonrió. 

- Oye Tn, se nota que Erwin y tú sois muy amigos - ella se asustó pero luego sonrió nerviosa.

- No tanto. Él es más reservado. 

- Creo que en parte le gustas, o él a ti.

- ¡Oye!

Al día siguiente, el rubio parecía feliz. En cuanto se sentó, Tn supo por qué.

Su padre le había respondido la pregunta en secreto y él se lo dijo a ella.

Se sintió especial, no porque se lo contara a ella, también lo hizo con todos, si no, porque ella fue la primera. 

Pocos días después, el profesor Smith fue asesinado. 

Tn acompañó al rubio hacia la tumba.

- Dicen que fue un accidente.

Ella le dio la mano con fuerza.

- Pero yo no creo que lo fuera.

- Erwin, ¿qué harás?

- Seré parte del cuerpo de exploración. Algún día descubriremos la verdad, y vengaré a mi padre.

- El profesor Smith fue un gran hombre, y nos cuidaba muy bien. Casi lo sentí como el padre que nunca tuve.

- ¿No tienes padre?

- Mis padres se fueron a explorar fuera de los muros cuando yo tenía tres años. Dijeron que volvería con la verdad, pero nunca volvieron. Por eso vivo con mi abuela. Está mayor y la tengo que cuidar bien, pero es lo único que me queda. Si no te importa, podrías venir con nosotras. A la abuela no le importará, y tenemos una habitación de sobra.

- Te lo agradezco Tn.

- No hay de qué, somos amigos después de todo.

Ambos entrenaron juntos como cadetes.

Ahí fue donde Tn se dio cuenta de sus sentimientos hacia su mejor amigo, pero él ya estaba enamorado de otra chica.

En su último año, esa chica salía con su mejor amigo Neil.

Él no lloró, se hizo más fuerte.

Con dieciocho años, Erwin iba subiendo puestos rápidamente. 

Era inteligente, astuto, veloz y mortal con los titanes.

Eso hizo que ambos se separaran levemente. 

Un año después, ambos estaban de pie frente al comandante.

- Ambos formáis un gran equipo juntos, iréis en el medio de las tropas, os queremos fuertes y veloces, tomar comida no es fácil.

- Sí comandante. 

Terminaron en una gran arboleda, ambos juntos.

- Menuda situación. Aquí atrapados sin caballos, gas o comida. Y dos titanes bien... - se asomó sorprendiéndose. -... no puede ser.

One shots Erwin SmithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora