Nuevas Experiencias

22.7K 909 775
                                    

Nota: Prometo en un futuro editar esto, por favor.

Advertencia: Errores ortográficos

Justificación: Falta de sueño.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Max no sabia si se encontraba en sus cinco sentidos en ese preciso momento, solo sabía que no podía despegar los ojos del baile lento pero que desprendía alta  sensualidad del chico que tenía enfrente de él.

O sí... su enemigo le estaba bailando muy sensualmente en algún cuarto de la fraternidad. Mientras que el se encontraba sentado en la cama del que posiblemente sea de su enemigo.

No sabe en que preciso momento la fiesta que era para toda la universidad se había salido de control, tampoco sabia con exactitud cuándo es que vino a parar a la fraternidad con su peor enemigo.

Max se sobresaltó un poco al sentir que le estaban bajando la cremallera del pantalón.

‐ ¿Qu-e h-aces?-. Las palabras de su boca salieron atropelladas, al parecer Max se había pasado de tragos también.

-Qu-e cre-es que h-ago perdedor-. Bradley tampoco se podría decir que estaba en sus cinco sentidos.

Max solo trago grueso, no sabia que hacía, no podía diferenciar tanto si esto que estaban apunto de hacer traería consecuencias en algún futuro.

Al parecer a Max se le había dado un momento de lucidez ya que separó a Bradley antes que continuará con su acto subido de tono.

- ¿Estas seguro que quieres hacer esto?-

Hubo un momento en que el silencio parecía incómodo, el tiempo parecía no continuar con normalidad donde antes el ambiente era subido de tono ahora parecía fantasmal por el simple hecho que sólo se escuchaban las respiraciones del contrario.

- Max... Hagamos hoy lo que puedes arrepentirte mañana, de todos modos estamos en una pausa para comenzar el otro semestre. Tranquilízate y déjate llevar por mi.- Así Bradley terminando de decir eso, comenzó con un beso con el contrario, el cuál Max rápidamente siguió.

Solo se vivía una vez.

Bradley otra vez comenzó con el trabajo que había dejado a medias comenzó a quitar todas las prendas al contrario, montando una gloriosa vista. Los pelones de max estaban rectos y rosados, insitando a Bradley a probarlos, ni lento ni perezoso dirigió su boca hacia aquellos botones de gomitas.

-Brad... no va a salir nada de ahí-. Max trataba de detener la estupidez que estaba apunto de realizar su enemigo, pero la petición no fue suficiente, mordió suavemente una de las gomitas, sacando de Max un gemido de sorpresa ante esa inesperada acción.

Brad estaba más que satisfecho con esa reacción del contrario, prosiguió a lamerlos y darle su debida atención. Eran suaves, el tacto con la lengua los ponía duros, y el largo lapso de tiempo que estuvo jugando con ellos los hizo ponerse rojos e hinchados.

- Br-ad, por favor déja-me hacér-telo tam-bién-. Max se encontraba recuperando el aliento todavía, no se podía creer que haya gemido, por el simple hecho que le estaban chupando los pezones, se sentía avergonzado de cierto modo, pero no le iba a dar el gusto a su enemigo de verlo en esa posición.

Bradley lo pensó un poco, pero sabía que Max era persistente y podía terminar de una vez la atmósfera caliente o podían continuar hasta el final.

Y Brad quiere continuar hasta el final.

Así que despojandose de la ropa que traía, Max se abalanzó como una fiera salvaje hacia los pezones de Brad, asustandolo en el proceso.

- Tranquilo Brad, vas a sentir lo mismo que me hiciste y mucho mejor-.

Max estaba caliente y moviéndose encima de Brad no hacía más que mejorar el estado de ánimo de los pequeños Max y Brad.

- Vaya, parece que alguien está feliz de finalmente conocerme.- Max daba leves brincos en el falo del contrario. Bradley se encontraba avergonzado a más no poder. -Pero primero tengo que encargarme de algo, y con total libertad comenzó a chupar los pezones de Brad.

-¡Ma-ax! Se siente raro.- El pelinegro no escuchaba las peticiones del contrario y seguía en lo suyo.

Terminó su labor cuando vio que los pezones del contrario estaban igual de rojos e hinchados que los suyos. Se puso feliz ante su acción, esbozando una hermosa sonriza, el cual rápidamente quito al sentir que era puesto contra la cama otra vez.

-Max no puedo aguantar en ponértela-.

-Yo no aguanto en ponértela Bradley-.

Los dos se miraban con desafío en su mirar, pero al final los dos se echaron a reír.

-Muy bien Bradley, hagamos un reto... Comenzarás tu, depues iré yo, pero el que se venga más rápido como el de abajo pierde, y hará lo que diga el otro por una semana.

-Muy bien señor Max.-

Bradley dirigió su mano a la parte trasera de Max, era un lugar sin explorar. Jamás había hecho algo así, pero estaba de más decir que no quisiera experimentar nuevas experiencias.

Su falo se encontraba lo suficientemente lubricado con su esencia. Tenía un pequeño paquete de anticonceptivos en la gaveta. Maldecía a sus adentros que eran apenas 3 condones.

-Apúrate Bradley házmelo-. Max de forma descarada abrió más  las piernas. Entonces la capacidad de racionar de Bradley se fue a la mierda.

Con agilidad se puso el preservativo. Al verlo bien ubicado, se posicionó en la entrada de Max, el cuál había estado jugueteando con su entrada para que sea más fácil.

-¿Estas listo?-.Brad Tenía que estar seguro que Max quería continuar.

- Por supuesto, te haré venir rápido cuando me toque-. Con esa seguridad que mostraba Max, Brad entró despacio, el lugar se sentía estrechó y caliente.

Brad quería lo mejor para Max, y quería que se sintiera bien, así que comenzó a moverse para ver las expresiones del contrario y donde se encontraba el punto que lo llevaría a la victoria.

Hubo un momento en donde Max comenzó a soltar gemidos, y Brad se aprovechó de eso.

Max se movía de manera voluntaria e inconsciente hacia en falo de Brad facilitándole más el proceso.

Los dos se vinieron al mismo tiempo, un empate de parte de ambos, se  encontraban sudorosos y agitados.

-Mi turno Bradley, te haré venir más rápido de lo esperado. Dejaré que juegues un poco con tu agujero, se siente genial encontrar el punto que te lleva a la gloria.

Max agarró el otro preservativo que se encontraban en la mesa de noche. Asegurándose que estuviera bien puesto, volteo a ver a Brad, el cuál estaba todavía jugando con su pequeño agujero.

El pelinegro dirigió su mano al trasero del contrario, se sobresaltó pero volvió a relajarse al notar de quien se trataba. Max inició un beso con el contrario, separándose rápidamente siguió con lo que tenía planeado hacer desde un principio.

-Ponte en cuatro Brad, ES UNA ORDEN-. Brad inmediatamente hizo caso a lo dicho por su enemigo, jamás le hubiera hecho caso en sus cinco sentidos o si estuviera en frente de sus amigos o compañeros. Pero ahora se encontraba en un posición que lo único que quiere es que le den por donde no entra el sol.

Cerró los ojos para aguantar el intruso que iba a entrar en su parte de trasera. Pero en vez de eso, sintió la lengua del contrario que se encontraba explorando gran parte de esa nueva tierra. Brad soltó un gemido al sentir que la lengua del contrario se encontraba saliendo y entrando de su pequeño agujero, mientras que la mano de Max se encontraba masturbando al pequeño Brad.

Bradley sentía que muy pronto se venía pero debía de aguantar. Y perdido en sus pensamientos, soltó un sonoro gemido al sentir al intruso mayor.

-Parece que ya lo encontré-. Max comenzó a moverse en la misma dirección, mientras que Brad parecía perder el equilibrio de sus piernas. Estaba llegando a su límite.

Y Brad no pudo más.

Sacó toda su esencia, ensuciando gran parte de la cama. Mientras que Max enbozaba una enorme sonrisa triunfal.

Al final parece ser que era el ganador.

Secreto [Max X Bradley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora