Lee Félix era la debilidad personificada.
Desde muy joven fue el Omega olor a Vainilla más deseado por los Alfas y con justa razón, pues sus delgadas piernas, la estrechez de su cintura, sus voluminosos glúteos y sus preciosas (casi angelicales) facciones que iban adornadas por una constelación de pecas, lo hacían una exquisitez para la vista.
Pero curiosamente ninguno de los Alfas o Deltas que babeaban por él se atrevían a acercarse para cortejarlo ¿La razón? Su querido hermano mayor, Minho. Quien se encargaba de ahuyentar a cada imbécil que se atreviese si quiera a mirar al menor.
Y eso lejos de molestarle lo agradecía. Pues le costaba acostumbrarse a los comentarios mal intencionados, miradas pervertidas o Alfas intensos que buscaban saciar su deseo carnal en él, incluidos sus profesores idiotas que no hacían nada por disimular.
El "pecoso" como lo solía llamar Minho, estaba concluyendo su último año del nivel medio, por lo que esa noche iba a tener una fiesta por lo grande en dónde los hermanos sobreprotectores no iban incluidos en la invitación.
-No irás.- Habló Minho que desde hace diez minutos observaba como Felix se maquillaba enfrente del espejo.
-Claro que iré.
-No, no lo harás.- Atajo de nuevo Minho ya bastante exasperado. El simple hecho de imaginarse que algo pudiera pasarle le daba un vuelco en las tripas.
Antes de que pudiera responderle a su hermano el timbre en la puerta hizo que cerrará la boca y minutos después el fuerte olor a Cafe amargo inundó la estancia, Lix arrugó la nariz e hizo un puchero.
-Dile al idiota de tu amigo que controle sus feromonas o no vuelve a pisar mi casa.- dijo lo suficientemente alto para que el chico de abajo escuchará a la perfección.
-Dile al niñato de tu hermano que no me importa lo que piense.- Respondió el rubio subiendo las escaleras y trayendo consigo su fuerte olor.
Hyunjin era el mejor amigo de Lee Know desde que tenían uso de razón y contaba con toda la confianza para entrar en su casa como propia. Era el único Alfa que tenía permitido acercarse a Félix sin ser atacado, pues el mayor le tenía una confianza inquebrantable y a eso se sumaba la terrible relación de ambos chicos.
Al subir lo primero que vio fue al menor de los tres aplicarse brillo en sus gruesos labios y trago grueso cuando observó detenidamente su vestimenta. Félix llevaba unos jeans ceñidos a su cuerpo favoreciendo sus pronunciados muslos.
Sintió sus fuerzas flaquear cuando admiro como lucia un top negro dejando al descubierto el piercing que colgaba de su pequeño ombligo.
-No irás así.- dejo escapar de sus labios casi en un gruñido anhelante que paso desapercibido por su amigo pues estaba feliz de tener la razón, siempre la tenía.
-¿Disculpa? .- Él pecoso giro sobre sus talones para quedar frente a Hyunjin, enarco una ceja y cruzo los brazos sobre su pecho.
-Mira pedazo de tonto, que seas amigo de mi hermano no te da el derecho a venir a mi casa a decirme cómo vestir y como debo salir ¿Okay?
-Lix...- regañó Minho.
Y ahí estaba la preciosa personalidad de Felix, a diferencia de muchos Omegas cabeza hueca que seguian los estándares sumisos, él era rebelde y liberal, otra cosa que derretía a Hyunjin.
Tomó su bolso aterciopelado y lo guindo en su hombro con algo de fuerza, estaba molesto, más que molesto.
¿Que se cree ese idiota?
Pensó mientras lo fulminaba con la mirada y sin molestarse en seguirle el juego, por qué eso pensó que era, un simple juego en dónde el mayor disfrutaba molestarlo, caminó hacia su hermano y plantó un beso en su mejilla.
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Bitter Coffee ~Hyunlix | Omegaverse
FanfictionDicen que lo prohibido se vuelve tentador. Esa es la frase perfecta para describir el deseo que Hyunjin sentía por el hermanito menor de su mejor amigo Lee Know. Y es que ¿Cómo culparlo? El pequeño pecoso con aroma a Vainilla era una exquisitez pa...