Sipnosis.

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El timbre sonó. Me miré al espejo por última vez y caminé hacia la puerta. Andrew me saludó con un dulce beso y me preguntó:

-¿Lista, mi amor?-

-Lista.- Tomé mi abrigo y mi bolso.

Salimos de mi departamento y nos encaminamos al coche de Andrew. La noche estaba hermosa. Mientras Andrew subía al auto y lo ponía en marcha, un auto deportivo estacionó unas casas atrás de la mía. El color de su pintura era un azul eléctrico, lo que hacía que llamara mucho la atención. Saqué la vista de ese auto que parecía más peligroso que veloz justo cuando Andrew dobló por la esquina.

En unos minutos llegamos al lugar donde harían la fiesta. Era en una casa, y alrededor de ella no había donde estacionar. Encontramos estacionamiento a la vuelta, en un callejón algo sombrío. Empezamos a caminar hacia la casa, la noche había refrescado. El jardín delantero de la casa estaba lleno de gente sentada en sillas y sillones, bebiendo y riendo. Pude ver a Judy con Fred en los sillones más cercanos a la puerta. Nos gritaron e hicieron señas para que nos sentáramos con ellos. La música desde ahí se oía más fuerte.

-¿Dónde está Valeria?- Pregunté.

-¿Dónde crees que está?- Judy me contestó con otra pregunta.

Miré hacia los pisos superiores de la casa. Sabía que Valeria se encontraba ahí, con algún chico que había conocido aquí. Valeria disfrutaba de su soltería y era feliz así. La gente salía y entraba a la casa, también llegaba gente nueva. Decidimos ir a bailar un rato. Con una mano sosteniendo una cerveza helada y con la otra alrededor de Andrew entramos a la casa. La música sonaba bien y mis pies empezaron a moverse para bailar en el centro del lugar. Andrew bailaba conmigo, y entre risas la noche iba pasando. De vez en cuando, Andrew me robaba algún beso. Otras veces, usaba su mirada fulminadora para alejar a algunos chicos. Me había quedado sola con Judy, Andrew y Fred habían ido a buscar tragos. Valeria seguía sin aparecer y nosotras seguíamos bailando. Los zapatos molestaban pero no impedían que nos moviéramos. Sentí unas manos en mi cintura. Me dejé llevar, él era Andrew. Sentí unos besos en el cuello que me empezaron a gustar. Solté una risita cuando besó mi mandíbula. Su boca estaba en mi oreja donde dejó un beso.

-Eres hermosa.- Era una voz ronca y grave que retumbó en mi cabeza. Ese no era Andrew.

Me di vuelta rápidamente y no era ese chico pelirrojo de ojos celestes del cual me había enamorado. No era Andrew. Era un chico más alto que Andrew, mucho más musculoso, lleno de tatuajes y su pelo llenos de rulos se encontraba desordenado en su cabeza. Traté de zafarme de su agarre pero me sujetó más fuerte.

-¿Quién eres?- Dije enfurecida. -¡Suéltame!- Le grité.

-Cariño, eso no importa.- Me sujetó más fuerte y me acercó a él.

-Tengo novio.-Dije duramente.- Suéltame.- Repetí.

-Te soltaré si me acompañas afuera.- Su tono sonó un poco más duro.

-¿Qué quieres?-

-Vamos a un lugar donde no haya tanto ruido.- Se acercó a mí y los pelos de mi nuca se erizaron.

-No.- Le grité. – Suéltame.-

Me zafé de él y corrí hacia la cocina. Estaba desesperada por encontrar a Andrew. La cocina estaba llena de gente pero no encontraba el cabello rojizo de mi novio por ningún lado. Pasé la cocina, en la sala de estar había gente bailando pero no veía a Andrew. Miré para atrás, ese chico misterioso había desaparecido. Respiré un poco más tranquila y fui al baño. Toqué la puerta pero se escuchaban risas desde adentro. Pensé en ir al patio trasero de la casa pero recordé que ahí estaría ese chico misterioso. Salí a la calle, necesitaba cambiar de aire. Andrew no aparecía, mis amigas no se veían por ningún lado. Tomé el último trago de mi cerveza y me senté en uno de los sillones más cercanos a la calle. Suspiré, esta noche no era la mejor. Me limité a observar una pareja, con cigarrillo en mano y cerveza a su lado. Sus risas y bromas hacían que la gente los mirara al pasar por su lado. Pensé en Andrew, ¿Dónde estaba?

-Wow, wow, wow, mira quien está aquí.-

Volteé con el corazón latiendo muy fuerte. Por un momento pensé que era Andrew, pero era ese chico de cabellos despeinados con el que había estado adentro. El miedo se vio eclipsado por las ganas de decirle que se alejara de mí. Espere a que estuviese lo suficientemente cerca para no armar ningún escándalo. Él se acercó más de lo previsto y me sujetó de la cintura. Automáticamente traté de alejarme de él.

-Oye, oye, oye.- Es voz la conocía.

Giré la cabeza con la boca abierta. Andrew venía caminando rápidamente hacia nosotros. Traté de zafarme de su agarre, pero ni siquiera podía moverlo. Miré a Andrew pidiendo auxilio. Andrew me sujetó y me tiró hacia él.

-Aléjate de ella. Ella es mi novia.- Andrew sonó enojado.

-Ya lo veremos.- Él tono del chico rudo sonó burlesco. –Te reto.-

Sentí como las manos de Andrew se resbalaban de mi blusa. Un chico rubio y otro morocho lo tenían sujetado, bajé mi mirada hacia la mano de los dos chicos. Tragué saliva, en sus manos había armas y apuntaban hacia Andrew.

-¡Suéltalo!- Le pedí al chico alto, que a la luz de la noche sus ojos se veían negros.

-No.- Su risa era malévola.- Si te quiere te va a tener que ganar.-

-Ella es mía, ni ganándome la tendrás, Harry Styles.- ¿Había escuchado bien? ¿Andrew lo conocía?

-Créeme que sí. Siempre obtengo lo que quiero.-


Espero que les guste :) Comenten así la sigo. Y pasen la voz! Los quiero 



Risque (H.S au)[PROPUESTA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora