Mile miró al gato luego de ser revisado y bien tratado por la profesional que tenía al frente, la mujer inyectaba una vacuna al gatito cachorro que estaba un poco asustado y gritaba para irse a su lado.
"¡Miau, miau, miau!" Chillaba sin que la aguja entrara en su cuerpo inyectandole.
"Cálmate, lindo. No dolerá" le dijo dulcemente la muchacha un poco más joven que él, el gatito la miró un poco más tranquilo y la mujer le sonrió, miró a quien creía que era su dueño y cuando estuvo la veterinaria a punto de inyectarle, gritó aún más.
Mile harto de escucharlo, suspira y comenzó a tranquilizarlo."Cállate, no seas llorón" fue lo más dulce que ha dicho para intentar no escuchar más lloriqueos y el gatito mágicamente dejó de lloriquear.
"Al parecer sólo le hace caso a usted" ríe la joven y finalmente pudo inyectar la vacuna luego de nos minutos.
Mile no respondió "ahora mismo voy a desparasitarlo y mi equipo va a asearlo. El gatito está bien, sólo necesita alimentarse, tiene unas pequeñas heridas que son tratables y nada peligrosas para su tamaño. Es bueno que lo haya traído a tiempo, si estuviera bajo de esta lluvia habría muerto de hipotermia, además...""Oh, no necesita darme más indicaciones, no me lo llevaré, no es mío" Admite y el gatito nuevamente chilla.
"Al parecer él no opina lo mismo" sonríe la muchacha.
"Hey, no voy a llevarte a mi casa" mira a su gato a los ojos y este intenta poner su miradita más tierna, intentando tocar el corazón de Mile para que lo llevará junto con él, gritando en su mirada «¡Por favor! ¡Llévame! Me portaré bien»
"Tu mirada no me hará cambiar de opinión"
"¡Que lindo gatito, señor! ¿Es suyo?" Grita Tong y sale detrás del mostrador con la intención de tocar al gatito y acariciarlo.
"Sí..." Dice Mile a regañadientes y el gatito le maulla "Shh, me tiraste un hechizo, eso no cuenta"
"Es tan bonito" el gatito se relaja mientras Tong lo acaricia "¿Dónde lo encontró?
"Estaba en un callejón"
"Pobrecito" dijo con tristeza Tong y de pronto el joven trabajador mira detrás del empresario y nota como algunas personas llevaban grandes paquetes dentro de cajas gigantescas que protegían su contenido del exterior, como también bolsos llenos y más y más cosas "¿Y eso, señor? ¿Es de usted?"
"Es del gato"
"¿Qué?" Tong vio toda esa gente entrando y saliendo con paquetes.
"Comida, juguetes, y esas cosas para un gato, me lo indicó la veterinaria"
Tong ni siquiera pudo creer lo que veía ¡Ese gato vivía mejor que él! "Se...señor ¿Cuánto gastó con todo eso?" Y Mile ante esa pregunta se quedó pensando, sacando el total de las cuentas en su mente como una calculadora humana.
"Quizás...más de diez mil dólares"
«Está loco»
Al tener todo ordenado dentro de su penthouse gracias a todos esos trabajadores que dejaron amueblado de cosas de gatos dentro de una de las tantas habitaciones de invitados. Mile pidió comida a domicilio, a él no le gustaba mucho cocinar y todos los días pedía algo de restaurantes e incluso comida rápida.
Dejó al gato por allí mientras revisaba unos cuantos archivos y documentos de la empresa, tomando su típico café de la tarde. El día estaba relajante, con la lluvia, un café y trabajo.
"¡Miau!" Bueno... A excepción del minino, aún no entendía por qué se lo llevó, pero recordó cuando estaba en la veterinaria y vio esos tiernos ojitos estrellados que se parecía al gato con botas de Shrek.
Vió al bebé caminando con sus cortas patitas débilmente, sin estar acostumbrado de caminar, al parecer estaba investigando la zona y verificando su nuevo hogar, oliendo por todos lados."Ni se te ocurra hacer tus necesidades en las esquinas" amenaza y el gatito le mira con curiosidad "lo harás en tu caja de arena" y fue respondido con otro maullido.
Con el largo del día, el gatito aún recorría por todo el penthouse, su dueño era muy distante y aunque lo haya adoptado por su gran ataque de ternura, él seguía siendo un corazón de hielo pero desde que lo vio, el cachorro sintió muchísimo amor por su dueño, era muy guapo y realmente pareció que lo cuidaría muy bien, lo llevó a la veterinaria y se tomó muy a pecho lo que debía comprarle para sus cuidados, eso hablaba muy bien de él.
El gato anaranjado se quedó toda la tarde viendo a su dueño viendo un objeto extraño para el animal ¿Que era esa cosa extraña? Y su amo parecía que tocaba unas cosas haciendo sonidos, eran letras en esa cosa.Mile escuchó la llamada de su celular, era Tong quien le hablaba diciendo que su delivery había llegado y que confirmara su entrada para ir al penthouse.
Con su comida lista, almorzó unos espaguetis muy deliciosos, aunque su gatito le molestaba ya que lo miraba muchísimo, si antes lo miraba cuando trabaja frente su computadora y tecleaba para enviarle un archivo a su secretario Tinnasit ahora lo hacía intensamente.«¿Será la comida?»
"¿Quieres un poco?" El gato ni siquiera debía responderle, porque parecía ser que era clara la respuesta, incluso, Mile pudo ver un poquito de baba cayendo de la boquita pequeña del minino.
El gatito estaba ansioso esperando su comida, moviendo su colita de allá para acá "No...creo que mejor no ¿Es seguro que un gatito coma espagueti?" Y el cachorro se desanimó pero utilizó su gran arma contra su amo.
Su mirada."Miau...miau"
"Ni si te ocurra" dijo Mile "no caeré otra vez"
"Maldita sea" El empresario vio al pequeño comiendo espagueti en su plato especial, el felino parecía que le costaba un poco comer de la comida, pero estaba felizmente haciéndolo.
Aunque se sentía extraño para el gato, estaba muy exquisita esa comida humana y era más raro cuando se pegaba a su paladar duro.
Fue así como el día pasó y la noche cayó.
Mile estaba por ir a dormirse no antes de dejar a su gatito en su cuarto especial para el animal, pero el muy...pulgoso le hizo una tremenda escena llorando y llorando.
El gatito no quería quedarse sólo.«por favor, quiero dormir contigo, amo ¡Por fiiiis!» era lo que pensaba, pero sólo se escucha: "¡Miau, miau!" Y el felino no dejaba que Mile fuera a su cuarto, lo molestaba ganándose entre sus piernas e impidiendo su paso.
"¡Está bien! ¡Te llevaré! Pero a la próxima duermes sólo" se llevó a su gatito entre sus brazos y se acostó a su lado, el minino se acurrucó en su pecho.
Fue la primera vez que dormía calentito y cómodo luego de una comida muy deliciosa.
El gatito había pasado días entre el frío y sin comida, sin amor, ni nada.
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El mimoso gatito de Mile
FanficMile tiene un secreto. siempre que vuelve a su departamente luego de su trabajo, se encuentra con su querida mascota que lo espera deseoso.