Nuestras Miradas

I

                           La primera mirada

Los pasos de los estudiantes retumbaban fuertemente en el segundo piso, todos corrían de un lado al otro mientras desde lejos se podía notar como una sola persona parecía estar estática, era aquella chica de pelo negro la cuál se mantenía de pie sin mover ni un solo pelo, sentía como todos corrían al rededor de ella y alguno que otro la empujaban al pasar corriendo, su rostro se mantenía en blanco sin alguna expresión en este, como si de una estatua se tratase.

-Chicos aún no hemos organizado a cuáles personas les toca estar en sus respectivos grados así que por lo mientras  mantenganse dentro de ese salón que está justo a su derecha - ordenó aquel maestro de  tez clara.

Los estudiantes que se encontraban justo ahí acataron su orden y en flojas pisadas se dirigieron al salón, habían pocas sillas así que algunos tuvieron que compartir silla y ahí estaba aquella chica de pelo negro, si es  la chica que permaneció cómo una estatua en el principio, su nombre es y por ahora no hay nada interesante de lo cual hablar sobre ella.

Se dirijo hacia unas sillas vacías junto con su grupo de amigas notoriamente todas muy contentas por tener su primer día de clases juntas, tomo asiento mientras veía a su alrededor y pudo notar a alguien bastante notorio entre las personas, ¿Quién era? Y por qué no podía verlo bien? , Bueno ya no se cuestionen eso simplemente era problemas de miope, se acomodo sus gafas correctamente y vio a aquella persona que le causaba Tanta curiosidad.

El sol brillaba a su cara como un resplandor de atardecer mientras sus ojos brillaban debido a aquella luz solar, su boca lucía increíblemente brillante y,¿ su perfil?, Pufff, ni hablar era algo bastante satisfactorio para su vista de miope.

-Wow...-susurraba para si misma.

¿El comienzo? Corto pero sustancioso.