XVIII

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Draco ahogó un jadeó y sintió como su visión comenzaba a nublarse, sabía que no tardaría en desmayarse. Caminó casi corriendo hacía Harry y Teddy pues no quería llamar la atención de los nuevos visitantes y Potter lo miró confundido. Su expresión cambio a una de angustia cuando vio el rostro pálido de Draco y como el rubio parecía querer decir algo, pero no podía.

Parecía como si se fuera a desmayar en ese mismo momento.

Harry no preguntó nada más y tomó la mano pálida del rubio, después se apresuró a reunirse con Narcissa, que ahora se encontraba viendo un nido de mantícoras. Tomó la mano de la bruja y desaparecieron.

Cayeron estrepitosamente en la sala de la casa de Harry. Los glamours de los magos habían desaparecido a causa de la inesperada desaparición y Teddy había empezado a llorar. Draco miró a su madre y se asustó al notar sangre en su mano y como la rubia gemía de dolor, tratando de contener la hemorragia.

Teddy tenía su carita manchada en sangre y Draco se asustó. Intentó tomarlo en brazos para poderlo revisar, pero su cuerpo no respondía. Era como si todo ocurriera en cámara lenta, como si sus acciones no las hiciera él realmente.

Se desmayó.

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¿Por qué estaba en Azkaban? ¿No Harry lo había absuelto de todos los cargos que el ministerio tenía en su contra? Su celda era la misma pues se dio cuenta que el techo seguía encantado para él, producto de la magia de Lewis. Veía atento a la constelación Draco, con su brillante estrella Eltanin que siempre le había gustado.

Tocaron a su puerta de la celda y Draco pudo ver que una charola con comida aparecía en el suelo. Se apresuró a tomarla, pero al hacerlo, ésta desapareció y una bota se dirigía a su nariz.

Escuchó un crac y el suelo se llenó de su sangre, la risa de Weasley retumbó en sus oídos y sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral. El pelirrojo siguió pegándole, pero ahora en el abdomen, sacando todo el aire que Draco tenía.

"Draco..."

Weasley alzó su barbilla con su varita y el hilo morado tan conocido salió de la punta. Los huesos de su pecho comenzaron a romperse y un dolor lacerante lo paralizó. Pero él sabía que no se rompían en realidad porque nada de eso era real. Todo era falso.

"Draco..."

El dolor siguió creciendo y ahora bajaba por su cadera y piernas. Weasley se divertía pues la sonrisa en su rostro no hacía más que ensancharse.

"¡Draco!"

¿Quién le hablaba? ¿Acaso lo habían hechizado para que escuchara palabras en su mente? Sintió presión sobre sus hombros como si lo tomaran de ahí, ¿acaso eso hacía el hechizo?

La fuerza extraña lo sacudía una y otra vez, cada vez con más fuerza El rostro de Weasley comenzaba a desaparecer y una luz blanca inundó su mente. Ahora podía ver la mirada preocupada de su madre y atrás de ella, como Harry apretaba su cabeza con ambas manos.

Todo había sido una pesadilla...

Respiró agitadamente mientras secaba el sudor en su frente y veía preocupado a Harry.

- ¿Qué pasó? -Preguntó mirando fijamente a su madre.

Su madre torció su boca y colocó un paño frío en su frente.

- ¿Madre? -Insistió, quitando la mano de su madre. - Por favor dime todo lo que pasó, solo recuerdo que Harry nos apareció...

La rubia asintió lentamente y comenzó:

Stay Close To Me. (Drarry/Harco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora