Clan Tempest [Jujutsu Kaisen x Tensura]

Prólogo

[Periodo Heian]

—Rey de las maldiciones ¿Cierto?, nada mal — Murmuró un muchacho de cabello plateado/celeste poniendo en estado de alerta al Espíritu Maldito más fuerte. —¿Puedo llamarte Sukuna? —

El espíritu maldito sonrió arrogante, sus cuatro brazos y dos caras le daban un aspecto imponente.

Aunque claro, lo único imponente en él no era la apariencia, la increíble cantidad de energía maldita y peligrosas técnicas lo convertían en el ser más fuerte. Sukuna no tenía comparación.

Al menos hasta la llegada del muchacho de ojos dorados.

—Por cierto, mi nombre es Rimuru y mi apellido es Tempest —

Rimuru que vestía un conjunto de ropas negras suspiró, observó como el espiritu maldito se comenzaba a emocionar, otra vez. Desde que llegó hace casi un minuto mató a Sukuna una infinidad de veces, Sukuna era consciente de lo que sucedía o al menos eso pensaba Rimuru.

—¿Puedes dejar de atacarme un momento? No tiene sentido, mientras esté en esta forma no puedes tocarme siquiera —

—Relicario Demoníaco —

Sukuna "arrastró" a Rimuru dentro de su Expansión Territorial.

"Así que este es el territorio de Sukuna. Un santuario budista, debo decir que los huesos y cadáveres le dan un toque épico. Demonios, es demasiado increíble" Pensaba Rimuru admirando las decoraciones.

La ráfaga infinita de cortes provocada por "Partir" sin duda impactaban a Rimuru, Sukuna lo sabía bien, sin embargo no moría, ni una marca se veía en él.

"Debido a que he transformado Magiculas en Energía Maldita su técnica puede alcanzarme, bueno, no es un problema"

A paso lento Rimuru se acercó hasta Sukuna, el espíritu comprendió porque Partir no tenía efecto en Rimuru.

—Una regeneración más allá de lo inimaginable — Sukuna dejó de sonreír al sentirse irritado. —¿A que clan perteneces? —

Una ligera risa escapó de los labios de Rimuru, Sukuna se sintió aún más irritado, comenzaba a detestar al peliceleste.

—Lo siento, me dió risa la pregunta. Dime, ¿Crees que algún clan está a mi altura? — Preguntó completamente serio.

—Eres arrogante — Exclamó Sukuna sonriendo.

—¿Y me lo dices tú? —

Ambos rieron, había una especie de odio y curiosidad por parte de Sukuna.

—Me gustó conocerte — Rimuru se despidió con una de sus manos. —Nos volveremos a ver, Sukuna —

Rimuru desapareció sin dejar rastro alguno, Sukuna regresó a su trono riendo como loco.

—Saliste de mi territorio como si fuera un juego de niños — Sukuna cerró los ojos. —La próxima vez no será igual, Rimuru Tempest —

Aunque claro, el reencuentro no se daría hasta más de mil años en el futuro.

Fin del Prólogo

Un prólogo corto, igual que siempre.

Veré si hoy puedo subir el primer capítulo.

Aquí Rimuru contaba con toda su fuerza y habilidades, para el resto de la historia no será así porque no tendría sentido.

Va a ser fuerte, de eso no hay duda.