01 𝄅 ᴄʜᴀʀʟᴀ ᴄᴏɴ ᴇꜱᴘᴀᴅᴀꜱ

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† - Auradon ; Casilleros

Todos en la escuela estaban preparándose para su siguiente clase, faltaba poco para que el horario escolar terminara ese día.

Reed y Mal sacaban las cosas necesarias de sus casilleros para la clase con su estricto profesor, asegurándose de no olvidar nada. Reed notó la seriedad en el rostro de su amiga y su mirada inusualmente perdida, estaba comenzando a preocuparse -"Mal, ¿segura que estás bien? Estamos solos tu y yo ahora, sabes que puedes decirme lo que sea"- Reed habló con seriedad, al ver la expresión insegura de su amiga, siguió hablando -"Sabes que siempre cuido a los que aprecio"- Mal parecía un poco más convencida.

-"Bueno... la verdad es que últimamente me he sentido muy rara, incluso a veces yo—"- Mal fue interrumpida por la alegre voz de Ben.

-"¡Reed!"- el castaño pronunció acercándose a los dos -"Te estuve buscando... oh, lo siento, ¿interrumpo algo?"- se apresuró a decir al notar las caras serias de ambos chicos -"No, está bien, Ben, ya me iba"- Mal salió casi despavorida de ahí, parecía escapar de una situación a la que aún no quisiera enfrentarse.

Reed maldijo en su interior y se dijo a sí mismo que después hablaría con su amiga pelimorada, había algo en su actitud que no le daba buena espina.

-"¿Que pasa, Ben?"- el azabache le preguntó a su novio una vez que estuvieron solos -"Amor, hay algo que tengo para ti"- Ben tenía una de sus típicas sonrisas, se puso de puntitas para alcanzar la cara de su amado y cubrió sus ojos con sus manos, caminó unos pasos con Reed por delante y quitó sus manos.

Una bonita motocicleta negra estaba estacionada en medio del pasillo -"Dijiste que te gustaban las motos, así que te compré una, un regalo por ser el chico más lindo del planeta"- Ben se dirigió a Reed quien estaba examinando toda la motocicleta con una pequeña sonrisa en su rostro.

Volteo a ver la cara de su castaño para dedicarle una expresión de mera alegría -"Me encanta, eres el mejor, Ben"- el pelinegro tomó la cintura de su novio entre sus manos y se acercó a su cara para besarlo lentamente, Ben rodeó su cuello con ambos brazos.

Separándose un poco del beso pero aún sin soltar al castaño Reed dijo -"Lo siento, yo no te traje nada"- apretó un poco más la cintura del contrario, se aseguró de que estuvieran solos antes de besar a Ben, así que puede permitirse eso.

-"No importa, me llevarás a un picnic más tarde hoy"- Ben acariciaba tranquilamente el suave cabello negro de su chico -"Cierto, hornearé algo más para ti, pero por ahora, necesito ir a mi clase de esgrima, eligieron a Jay capitán y debo estar ahí para que no lo consuma el poder"- el castaño río suavemente y besó los labios de su novio una vez más antes de separarse de su abrazo y caminar ambos en direcciones opuestas.

[...]

-"Muy bien todos, comencemos con el entrenamiento, pónganse sus máscaras y permanezcan en guardia"- Jay dio las indicaciones acordadas con la práctica de esgrima, todos acataron rápidamente y comenzó el duelo.

Las espadas de lo que era un todos contra todos resonaban por la habitación, el equipo de porristas, salvo Audrey, quien estaba en un campamento con las hadas que la criaron de niña, miraban la escena desde el balcón superior a la lona.

Solo bastaban dos movimientos para que los que se enfrentaran a Reed cayeran derrotados al suelo, ni que decir de Jay, que parecía disfrutar más del esgrima que del Tourney. Al final solo quedaron cuatro personas de pie; Jay, Reed, Chad y un esgrimista desconocido, el cual aún no se quitaba la máscara así que no sabían quien podría ser.

Mientras Reed se ocupaba de Chad, Jay fue a por el enmascarado. Una balanceada más de su espada y Chad ya estaba de espaldas contra el suelo... que situación tan familiar.

Al voltear su cabeza se percató de que Jay estaba tendido en la lona derrotado, el enmascarado había ganado el duelo, ahora era todo entre ellos dos.

Reed y el desconocido se pusieron en guardia, después de unos minutos en los que ninguno de los dos hizo un movimiento, el enmascarado se apresuró a balancear su espada contra el pelinegro, este lo esquivó con facilidad y luego contraatacó.

Ambos intercambiaron golpes por lo que parecieron ser unos cinco minutos, hasta que el azabache robó la espada de su contrincante con un hábil movimiento de su mano, apuntó su propia espada hacia el cuello del contrario en señal de que el duelo había terminado con su victoria.

Todos aplaudieron a Reed y el desconocido quitó su máscara suspirando -"Practiqué mucho, pero aún así no pude derrotarte, tendré que esforzarme mas"- todos en el salón quedaron boquiabiertos cuando una linda chica con cabello negro largo se presentó como la persona que derrotó a casi todos los demás en la habitación.

Lonnie fue quien sostenía la máscara y una sonrisa satisfecha en su rostro, Jay se acercó a ella -"Nada mal, no te preocupes, dudo que alguno de nosotros derrote a Reed incluso si practicamos todos los días"- habló mientras miraba fijamente a la pelinegra.

-"Ponme en el equipo, les falta un participante ya que Ben se fue a cumplir con sus deberes como rey"- Lonnie estaba decidida a poner su mayor esfuerzo en dicho deporte, sin embargo, una voz que Reed consideraba muy molesta se presentó.

-"¿Que? ¿Una chica en el equipo? Seremos el hazmerreír de la liga, ademas, el reglamento estipula que sólo los hombres pueden participar"- Chad sonrió burlón sosteniendo un pequeño libro de reglas en la cara de Lonnie.

Un silencio incomodo se formó en la habitación.

-"Lo siento Lonnie, pero es mi primera semana como capitán y si desobedezco el reglamento el entrenador dejará de confiar en mi"- Jay habló con pena y la chica pelinegra suspiró con pesar para salir de la sala.

Reed no dijo una palabra en toda la discusión, Jay era el capitán así que a él le correspondía tomar esa decisión, entendía por qué se apegaba tanto al reglamento, pero esa regla le parecía estúpida, el talento de Lonnie probablemente los lleve a la victoria en más de una ocasión y decidieron desperdiciarlo solo porque no era un chico.

Todos los demás sobre la lona se quitaron sus protecciones y también se fueron de ahí, excepto Carlos, que al ver a Jane en el balcón decidió hablarle para pedirle que sea su cita en el baile real, Reed se quedó en la puerta para esperar a su amigo.

Después de balbucear y ser interrumpido varías veces, llamaron al celular de Jane y esta tuvo que irse de ahí para contestar, Carlos tenía la mirada perdida en el piso, otro intento fallido.

Reed se acercó a su amigo para consolarlo un poco, puso la mano sobre su hombro y le dijo: -"Carlos, debes ser más directo, sé que es difícil para ti, pero si no dices lo que quieres las demás personas jamás lo sabrán, la próxima vez que le preguntes, solo suspira antes de acercarte a ella para que se vayan todos tus nervios, y entonces dile rápido '¿quieres ser mi cita para el baile?' Lo peor que pueda pasar es que te diga que no, en tal caso, ella se lo pierde"- una sonrisa tranquilizadora salió de los labios de Reed.

Carlos abrazó un poco a su amigo, le agradeció y ambos salieron juntos del aula.

「 ʀᴇᴇᴅʟᴀʀᴅ ᴅᴇ ᴄʀɪᴍꜱ ― ᴅᴇꜱᴄᴇɴᴅɪᴇɴᴛᴇꜱ 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora