El señor de los anillos: El hermano de Aragorn

3 Saruman

Antes de que Vesperi alcanzará al grupo en la primera ocasión,se topo con un peligro y el infortunio.

Los elfos no era los únicos al tanto de la presencia del grupo, Saruman tenía algunos espías...

Vesperi había tomado un camino largo para llegar con su hermano aún así el chico no disminuía el paso, solo se detuvo cundo noto la presencia de alguien en el bosque.
Miraba a su alrededor buscando, mientras sostenía su espada.
- se que estás hay!, Muestrate!-
De entre las sombras salió un lobo gris nada común, tenía algunas características humanas y era mucho más alto que un lobo comun.
- bueno, mejor hubiera sido no verte-
Vesperi comenzó a correr sabía que esa bestia era mucho más fuerte y que no le ganaría estando solo, mientras corría la bestia seguía tras de el y el chico no dejaba de mirar a su alrededor buscando una estrategia para burlar al lobo.

Logro ver una pequeña cueva, tomo otra ruta y se metió a la cueva, la bestia en un intento de alcanzarlo dió un salto, pero lo único que logró fue golpear su cabeza contra la apertura de la cueva.

Vesperi respiro aliviado, pero se dio cuenta que la cueva no tenía salida, el lugar estaba lleno de cadáveres de orco y telarañas, el lobo se levantó aturdido y empezó a tratar de introducirse a la cueva, Vesperi vio esto como su oportunidad.
- vamos bestia¡Ven!- el lobo pareció más enfurecido por lo que metió un brazo a la cueva, Vesperi no perdió la oportunidad y corto el brazo por completo de la bestia, el lobo aulló de dolor y se aparto de la cueva el chico salió de la cueva, uso una roca para impulsarce y así clavarle en la espalda su espada, la bestia callo al suelo.

Vesperi saco su espada no sin antes retorcerla un poco en el cuerpo del lobo, noto que el animal era bastante grande y particular, se hacerco al rostro de la bestia.

- nunca había visto algo como tu-

Justo en ese momento la bestia se levantó, alcanzando a agarrar el brazo del chico, su espada callo al suelo.

- Aaaaggg!- Vesperi creía que perdería su brazo, saco una de sus dagas y corto la garganta de la bestia para luego dar otras cuchilladas en el cuello, el lobo volvió a caer y dejo libre el brazo del chico, Vesperi volvió a coger su espada, decidió no volver a confiar así que cerceno la cabeza de la bestia.

Vesperi continuo su camino, pero tuvo que volver a detenerse para lavar su herida la cual le estaba causando un gran ardor.

Una voz comenzó a escucharse en su cabeza, al principio parecía una lengua que no conocía pero luego otra voz se hizo presente en su cabeza.
- Haora la maldición de Sauron te pertenece, Vesperi -
- ¿Cuál maldición?, ¿Quien eres?-
- Saruman te vigila -
Vesperi saco de nuevo su espada y volteo a todas parte buscando si la voz venía de algún lado, pero en esta ocasión no sentía la presencia de nadie.