Diamantes de seducción.

Capitulo 8: Prohibida

Alessandra

Luego del incidente que tuve en la mañana con Dereck no le he vuelto a ver, a veces no lo entiendo dice que no está celoso, pero no quiere que ningún hombre se acerque a mí, está muy equivocado si cree que le hare caso yo hago lo que quiero no ha nacido el hombre que me diga que debo hacer creo que al único que seguía sus instrucciones era Martin y solo le hacía caso porque era mi supuesto padre.

 Dereck entra a la cocina y por lo que me doy cuenta viene de entrenar ya que viene en ropa deportiva que consiste en un short corto y una polera sin mangas dejando a la vista sus tatuajes que lo hacen ver tan caliente me comería a este hombre a besos en este mismo instante, me ve e inmediatamente se acerca hasta donde estoy y las chicas del servicio que se encontraban en la cocina haciendo su trabajo salen dejándonos solos.

Golpean la puerta de mi habitación y al abrir me doy cuenta que es Gabriel, ha venido decirme que Giovanni necesita hablar conmigo, me acompaña hasta la oficina de Giovanni.

· Buongiorno Alessandra, hace mucho que no nos vemos – me dice con una gran sonrisa en la cara.

· Buen día Giovanni, ni siquiera me había percatado que no estabas – le digo en tono burlesco.

· Eres muy graciosa, me recuerdas a tu madre quien era tan graciosa como tu – no digo solo me limito a mirarlo – pero no he venido a escuchar tus chistes, las vacaciones han terminado y es hora de que comiences a cumplir tu parte del trato que hicimos.

· Perdón, pero no estoy entendiendo – le digo confundida

· Jajajaja, es una broma verdad ¡tenemos un trato niña! – me dice enojado – empezaras a trabajar y a conocer la hermandad, en la cual tu eres la jefa o se te había olvidado, tenemos un trato no lo olvides.

· No se me ha olvidado lo que hablamos Giovanni.

· Eso espero niña, mañana nos iremos a de Alemania y volveremos a tu verdadero hogar, Roma – quedo en shock, en Alemania estuve todo este tiempo – mañana nos iremos temprano, Dereck te traerá algunas maletas para que arregles tus cosas – no digo nada y solo asiento con la cabeza y me retiro hacia mi habitación.

Una hora después, Dereck llega a mi habitación con un par de maletas color rosa muy lindas, Dereck como siempre luce muy guapo cada día que pasa me vuelve mas loca, después de lo que ocurrió en el invernadero no he podido dejar de pensar en él. Cierra rápidamente la puerta y me toma de improviso tomándome entre sus brazos fuertemente y darme un apasionado beso, lo extrañaba tanto ansiaba tanto que me besara y por fin lo esta haciendo, terminamos de besarnos y nos separamos un poco agitados, que estás haciendo conmigo Dereck...

· Como estas principesa ¿aun estas enojada? – dice mientras le da una mordida aun trozo de manzana de mi plato de frutas que tengo en mi mesita.

· ¡No te comas mi fruta! – le digo para luego darle un golpe en la mano.

- Eso me dolió, solo es una manzana puedo traerte más si quieres, no has respondido mi pregunta- me dice mirándome atentamente.

· No ya no estoy enojada – le digo dándole una pequeña sonrisa y me vuelve a tomar entre sus brazos para volver a besarme.

· Me llamo Giovanni hace un rato me dijo que te trajera esas maletas, ya que nos vamos mañana.

· Si hace un rato vino Gabriel a buscarme para conversar con Giovanni – cuando nombro a Gabriel veo como su cara cambia rápidamente sabía que se pondría celoso - ¿estas celoso?

· Eres muy graciosa, tu crees que me pondría celoso de él, es mi amigo.

· Si se que es tu amigo y es muy guapo y ... - no me deja terminar de hablar y vuelve a tomarme entre sus brazos conduciéndome hasta la pared más cercana.