"¿Apo? ¡Apo!" Mile buscaba a su felino por todo el penthouse sosteniendo "¿Dónde estás?" Había llegado recientemente luego del trabajo tarde por la noche, y casi se había olvidado de alimentar a su gatito, básicamente de darle la cena.
Cuando Mile vio a su minino en su dormitorio, suspiró con una tranquilidad, por fin lo había encontrado y casi pensó que alguien lo había raptado, no aparecía por ninguna parte de su penthouse y normalmente Apo siempre se encontraba esperándolo en el sofá o en su cuarto de juegos utilizando sus garras y escalando el rascador gris de gatos, uno inmenso que utilizaba casi toda la habitación."Casi me das el susto de mi vida, cariño" Oh sí, había cambiado muchas cosas en estos últimos seis meses. Desde la llegada de su lindo Apo, se había comenzando a comportarse de manera más protectora y amorosa con él, al principio su corazón estaba en hielo, con una baja temperatura, pero luego su lindo gatito parecía un sol derritiendo ese hielo lo que le hizo encariñarse fuertemente, mientras que para el felino, había aprendido muchas palabras humanas y gestos de su dueño, cómo también, había engordado muchísimo, Mile siempre le daba demasiada comida, incluso su veterinaria regañaba a su dueño por darle más alimento de lo necesario.
Y hablando de veterinaria, el gatito mañana debería ir a una.
"¿Cómo estás, Apo? ¿Te haz portado bien?" El gatito movió su colita y ronroneó cuando Mile lo tomó en brazos y lo acercó a su pecho boca arriba acariciando su estómago.
"¡Miaaau!"
«¡Te extrañé muchísimo, amo!» Apo se dejaba mimar por Mile con sus suaves caricias en su panza."Cómo haz crecido, bebé" Su felino había dejado de ser el bebé gatito, pequeño como una bolita muy peluda, ahora estaba más grande y un poco gordito, pero eso le hacía tener aún más encanto ¡Era muy tierno! "Te llevaré a comer, seguro debes estar muerto de hambre" dijo y lo llevó hasta la cocina.
El empresario sacó de su nevera unos filetitos de pollo que a Apo le encantaban demaciado y los calentó en el microondas.
¿Recuerdan cuando Mile había dicho que odiaba cocinar? Ahora es todo lo contrario, todos los días intentaba cocinarle a su gatito, y este gustosamente degustaba con mucho antojo, aunque hoy sólo calentó en el microondas los filetitos de pollo que había preparado ayer.
Nunca antes tomó un cuchillo para cortar pollo o carne, no hasta ahora.El aroma a pollo había salido del microondas cuando Mile abrió de este sacando el alimento y luego dándole a Apo una porción...un tanto mayor a la normal.
"Come, Apo. Lo calenté un poco para que no te quemaras" y se sienta en el suelo acompañando a su felino, viéndolo mientras comía tranquilamente, Apo observó que su dueño le miraba, al gato le encantaba que su amo le brindara muchísima atención, porque claro, le pertenecía a él.
El minino era muy celoso.
Contando que una vez sintió muchísimos celos del secretario de su dueño.Fue un día por la mañana, cuando Mile no había podido ir a trabajar por culpa de un gran resfriado, el ceo estaba con demasiada fiebre y su garganta estaba seca y dañada, le dolía muchísimo, tenía todos los síntomas de no poder levantarse.
Apo estaba realmente preocupado por Mile, quien estaba acostado en su cuarto y en pijama, con los ojos un tanto llorosos y la nariz rojiza y con mocos."Mi cabeza..." Deliraba el pobre. El felino deseaba ayudarle, pero ¿Cómo? No podía tomar con sus patitas un vaso con agua y llevársela hasta la habitación, se sentía como un completo inútil.
"Miau" dijo a su lado, sus ojitos estaban tristes y se restregaba en la mano del empresario.
"Tranquilo, Apo. Sólo estoy un poco enfermo" y tosió luego de hablar.
"Miaaau"
«Yo no pienso lo mismo, amo»Apo escuchó un sonido desde el teléfono de su dueño quien contestó una llamada a alguien «¿Quién es, amo? ¿Por qué hablas con ese aparato?» no entendía el por qué Mile hablaba con esa cosa como si estuviese hablando con una persona, le fue muy extraño.
ESTÁS LEYENDO
El mimoso gatito de Mile
FanficMile tiene un secreto. siempre que vuelve a su departamente luego de su trabajo, se encuentra con su querida mascota que lo espera deseoso.