°30 días OTP |RiaSei°

☆-Day 22nd

ーJaula de Oroー

ーEstas...¿seguro?ー su voz fue dudosa, triste y en negación. ーPodemos.., podemos tener otra...soluciónー dijo, tratando de convencer.

Una sonrisa triste surco en sus labios, agarró con suavidad las manos más grandes, se hacerco, juntando sus frentes, se separó con una sonrisa. Pero estaba decidido.

ーEs...ahora o nunca, Leahー dijo, decidido a no dar vuelta atrás.

Su cabeza baja, con tristeza mientras aguanta las lágrimas, alza la vista y sin dudarlo, lo atrajo a un abrazó, su cuerpo tiembla, fue una sorpresa la acción pero aún así correspondió el abrazó, cuando ambos se separaron, se miraron una vez más a los ojos.

ーEntiendo...espero seas libre esta vez, te vere haya cuando puedaー se despidió.

ーNos volveremos a verー prometió.

Se miraron una última vez antes de despedirse en un asta pronto, tomo la valija y caminó antes de que el barco zarpara.

.

..

...

Mientras que en otro lado, todo era caos, un caos total, los múltiples sirvientes temblaban en sus lugares con la cabeza gacha, todo empleado que trabajaba para esa familia estaba presente, bajo la mortal mirada de su Señor. Sintiendo simpatía y temor por como el jóven estaba siendo reprendido a solo unos escasos metros de ellos, algunos se sobresaltaron con temor cuando el sonido fuerte de un golpe se escuchó y luego el golpe de la caída.

ー¡Zagreo!ー la madre gritó con susto al ver a su hijo lastimado y tumbado en el suelo a causa de su esposo.

Trataba de safar se de los dos guardaespaldas que la tenían aprisiona por órdenes de su esposo. Las lágrimas querían salir. Miró a su esposo, estaba claro el enojó y rabia en ese rostro oscurecido por su cabello. ¡¿Que culpa tenía su hijo?!, ¡nada!, su rostro adquirió enojó y resentimiento por la persona causante de que su hijo estubiera siendo humillado frente a todos, su hijastro, lo odiaba aún más.

ーSe supone...ー la voz del hombre rompió el silencio.

Obligando a los sirvientes a levantar la cabeza y fingir que no pasaba nada, pero solo mirar al hombre ver a su bastago con odió.

ー¡Ustedes igual!ー fueron reprendidos.
ー¡Solo tenían un trabajo!ー su mirada fulmino a un pequeño grupo apartado.
ー¡Inútiles!ー gritó con rabia.

Su mirada fue al chico que seguía en el suelo, con la cabeza gacha, sin moverse mucho más haya de temblar de forma leve.

ーSe supone que hibas con tu hermanoー su padre se acuclillo y tomó de su mentón para verlo ー¿Y donde está tu hermano?ー la fuerza ejercida le duele que hace una mueca.

Golpe, otro golpe pero más fuerte que le saca sangre, su mirada apartada por el golpe, siente la sangre en su boca. Vuelve a agarrarle el mentón pero con aún más fuerza si es posible.