Gojo Satoru x Lectora (Toda Una Vida)

capítulo 7

Era lunes, ya iba hacia la primera clase, tenía mucho sueño, el trabajo me dejaba sin energía, y eso que penas llevaba dos días, por el cansancio ni siquiera miraba al caminar, parecía un zombi

-___CUIDADOO, escuché la voz de maki a lo lejos, me detuve y me di de cuenta que estaba en la mitad del pasillo, adelante venían corriendo dos chicos, ni me di de cuenta cuando caí al piso, cuando desperté lo primero que vi fue una cara conocida, un chico alto mirándome fijamente a los ojos, estaba muy cerca de mi rostro, cuando vio que desperté simplemente dijo

–otra vez tú, si no ves bien te puede regalar unos lentes, tómalo como un acto de caridad a los más necesitados, dijo él con su típico tono sarcástico alzando sus cejas, gojo, maki me había dicho que ese era su nombre, ni siquiera me ayudó a levantar, simplemente me vio e hizo una mueca con la lengua
-otra vez? A que se refiere con eso, pensé yo, aunque ni le tomé mucha importancia porque en seguida me enojé tanto que tomé mi zapato y se lo lancé a la cabeza, -ayy, gritó él poniendo su mano sobre su cabeza, me miró con una mirada desafiante, con los ojos entrecerrados,- no tengo tiempo de discutir con niñitas, luego se alejó rápidamente, al momento vi una mano estirada hacia mí

-discúlpalo, siempre es así, dijo un chico pelinegro, su cabello estaba amarrado, con un chongo. era su amigo, siempre estaba con gojo, tomé su mano y me levanté, le agradecí haciendo una reverencia y él se fue, pero antes de irme yo me di cuenta de algo, me hacía falta mi zapato, lo busqué por todos lados pero no estaba, al momento maki se acercó

-MAKII, MAKIII, dije  curveando mi boca, -ése chico fue muy grosero conmigo, creo que se llevó mi zapato, no lo encuentro por ningún lado, dije yo haciendo cómo si fuera a llorar, maki solo reía, -pareces una niña pequeña___, párate del piso, dijo ella riendo, enseguida me levanté, pero no sabía qué hacer, me hacía falta un zapato, le conté todo lo sucedido. -el chico que te levantó se llama geto, es el mejor amigo de gojo, siempre están juntos, es alguien realmente amable, dijo maki, y en realidad si, su amabilidad era genuina

-le pediré a él mi zapato, no al idiota de su mejor amigo, dije yo con mucha determinación, al momento Salí corriendo hacía dónde se fue geto, ni lo pensé, tal vez se preguntaran ¿Por qué tanto drama por un zapato? La realidad era que solo tenía 3 pares, no había podido compara más, y mi salario estaba ajustado a gastos meramente necesarios, no me podía dar el lujo de comprarme otros zapatos, por eso mi necesidad de encontrarlo.

Vi a lo lejos dos siluetas, al ir acercándome más vi su cara, la cara de aquel engreído chico, en ese momento vinieron a mi mente las palabras que maki me dijo el día que me habló por primera vez de gojo, específicamente la única cosa que le pregunté acerca de él.

“-teñido, noo ___, él es albino, que acaso no has visto sus pestañas? Su pelo es completamente blanco” era cierto, lo primero que vi al abrir los ojos hace un momento fueron sus hermosos y cristalinos ojos azules, sus ojos, para ser más precisa, eran como un océano con un azul que te inquietaba el alma, eran muy bellos, también se podría decir que se podía ver el cielo reflejado en sus ojos, cualquier cosa realmente increíble podía ser comparación a sus ojos, unos ojos verdaderamente únicos, sus pestañas eran completamente blancas, con solo verlas podías quedar absorto, era impresionante, lastimosamente todas las palabras maravillosas desaparecieron de mi mente al recordar que ése idiota había robando mi zapato, al llegar lo primero que escuché fue

-otra vez tú ehh, por qué me persigues, ya sé que es imposible no sentirse atraído por mí, pero no lo hagas tan obvio cariño, dijo con una sonrisa sarcástica en su rostro, me limité a darle una leve mirada con las cejas levantadas, -hey geto, disculpa, sabes dónde está mi zapato, dije yo señalando mi pie, -ohh si, perdona a gojo, ya sabes cómo es, aquí est…., esas palabras de geto se vieron interrumpidas por gojo, le rapó el zapato a su amigo, -discúlpate y tendrás tu zapato linda, dijo sosteniendo el zapato manteniendo esa cara maldadosa con una leve sonrisa.