08 𝄅 ᴇʟ ɪɴɪᴄɪᴏ ᴅᴇʟ ꜰɪɴ

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† - Auradon ; Dormitorio de los chicos

Pasaron unos días después del baile real, la gente seguía murmurando sobre la flamante transformación de su rey Reed, pero se acostumbraron a ello al sentirse agradecidos de que el consorte real ahuyentara al monstruoso pulpo.

Los días después de esa gran batalla fueron tormentosamente normales para el joven de Crims, estudiando sus deberes y pasando algo de tiempo con su novio y amigos.

[...]

El sol que entraba por la ventana de su habitación hizo que el azabache frunciera el ceño y abriera los ojos lentamente, cuando intentó pararse para cerrar las cortinas, un extraño peso sobre su cuerpo se lo impidió.

Al voltear hacia abajo, observó como Ben estaba plácidamente dormido sobre él, y aunque no le molestaba, se sentía confundido, no recordaba haber visto a su novio el día anterior, menos haber dormido junto a él.

El castaño abrió los ojos al sentir como el cuerpo debajo de él se movía levemente, susurró un "buenos días" siendo respondido de la misma forma, se apresuró a explicar la situación ante la mirada en duda de su pareja.

Lo qué pasó la noche anterior fue que Ben llegó a la habitación a eso de las 9 p.m. para ver a su novio debido a que no habían tenido tiempo ese día. El castaño escuchó que todos los chicos del equipo de Tourney habían viajado hacia un retiro de dos días al bosque encantado, pero que Reed pasó de ir debido a que quería quedarse estudiando para su coronación que se acercaba cada día más.

Entró al dormitorio asumiendo que el pelinegro estaría solo debido a que Carlos y Jay se encontraban en el campamento, Ben sonrió enternecido ante la linda vista de un Reed completamente dormido, sus labios ligeramente abiertos dejaban escapar sus respiraciones calmadas y tenía un libro que trataba sobre relaciones diplomáticas en la mano, Ben concluyó que el azabache se quedó dormido mientras leía.

Se acercó a él lentamente sin despertarlo y se quitó los zapatos para acostarse junto a su novio, Ben recordó el hábito de dormir sin camisa que tenía Reed, así que la retiró para que el azabache estuviera más cómodo, tomó una manta y los cubrió a ambos para dormir juntos.

Después de explicarle lo qué pasó anoche, Reed asintió para decirle que entendía, luego besó suavemente la frente de su chico.

Ambos jóvenes se acurrucaron más cerca en su abrazo debajo de la sábana, aún era temprano así que podían quedarse así un poco más, hablaron de temas triviales mientras el castaño acariciaba el suave cabello de su pareja.

-"Me parece increíble que hayas retomado el programa de inclusión a chicos en la isla"- Reed sacó un tema que lo entusiasmaba mucho.

-"Evie me está ayudando a elegir a los jóvenes, parece muy dedicada en lo que hace, así que la nombré mi consejera"- Reed se dijo que felicitaría a su amiga más tarde por su ascenso.

La tranquilidad de ambos se vio interrumpida por un golpe en la puerta. Reed se paró abrirle a quien estuviera del otro lado de la habitación soltando un gruñido de molestia, lo que hizo que Ben se riera un poco.

Reed abrió la puerta y saludó apropiadamente a su tía que ya se encontraba vestida y fresca a pesar de la hora, el joven de Crims se movió a un lado para dejar pasar a la reina de las maravillas.

La cara blanca de la mujer se tornó de un fuerte color carmín cuando notó como Ben apenas se levantaba de la cama y que tanto su sobrino como el otro chico tenían una apariencia desordenada, sumando el hecho de que Reed seguía sin camiseta, la tía del pelinegro tartamudeó un poco al hablar -"S-siento haber interrumpido su tiempo a solas"- la cara de Ben rivalizó con el color rojo en el rostro de la albina cuando cayó en cuenta de los escenarios indecentes que la situación sugería.

Reed carraspeó antes de hablar para aclarar su voz -"No es lo que piensa, de todos modos, ¿que la trae por aquí tan temprano en la mañana?"- el pelinegro se puso una camiseta y tomó asiento junto a su novio en la cama mientras su tía lo hacía en un sofá individual al lado de esta.

-"Vengo a darte una muy buena noticia, es bueno que su majestad el rey de Auradon también esté aquí, este anuncio también le concierne"- el castaño levantó una ceja en confusión, Mirana siguió hablando -"Me complace declarar que la coronación de mi sobrino ya tiene una fecha fija"- la pareja se levantó de la cama en un salto demostrando su emoción.

-"¿De verdad? ¿Cuando es?"- la sonrisa resplandeciente de Reed contagió a las otras dos personas en la habitación -"En cuatro meses, yo misma me encargaré de que todo esté perfecto para tu día, sobrino"-.

Ambos chicos siguieron hablando con la reina de las maravillas por un tiempo hasta que la mujer tuvo que excusarse, después de que ella saliera de la habitación, Ben se apresuró a besar los labios de su novio.

-"Estoy tan feliz por ti, amor"- ambos se abrazaron después de separarse del beso, siguieron hablando en esa posición.

-"Tambien estoy emocionado"- el azabache guardó silencio unos momentos antes de hablar con una voz más seria -"Sabes, Ben, me gustaría hablar con mi madre sobre... lo que pasó en el barco el día del baile real"- Ben lo volteó a ver a los ojos sin separarse del abrazo.

-"Entiendo... dijiste que tú tía no creía correcto que ella te dé las respuestas, significa que es un tema demasiado serio como para que sólo tú madre pueda contarte"- Reed asintió ante tal afirmación.

El pelinegro volteó a ver fijamente a los ojos de su novio, tal vez lo que sea que fuera la razón por la que su cuerpo ardió en fuego azul sea demasiado para él, le aliviaba saber que tenía a Ben a su lado.

De Crims tomó la cara de su chico y besó lentamente sus labios para fundirse en su rostro. 

Dicho beso subió de tono en cuanto Reed mordió el labio inferior del castaño para introducir su lengua, un gemido sonó desde la garganta de Ben.

Ambos se separaron del fogoso beso con la respiración entrecortada y el corazón a mil, entonces Reed sintió una presión calurosa en su abdomen bajo, pero estaba seguro que esta vez no era por el infernal fuego azul...

-"Que tal si..."- Reed habló vacilante, intentado no incomodar a su pareja -"Que tal si intentamos recrear uno de esos escenarios que mi tía se inventó al entrar aquí"- la voz del azabache sonó terriblemente seductora para Ben, quien asintió lentamente, con las manos y las piernas temblorosas.

Reed le tomó la palabra y volvió a besar a su novio con pasión, lo cargó por la cintura mientras Ben enredaba sus piernas en las caderas del otro. Al llegar a la cama, el pelinegro acostó suavemente a su pareja en ella y se posicionó sobre él.

Los ojos de Ben se abrieron de par en par cuando el otro chico se quitó la camisa rápidamente sin pudor, dejando su parte superior expuesta.

Ben ya había visto a Reed sin camisa antes, pero nunca así... encima suyo, jadeante y con una mirada tan lujuriosa, no había nada de duda en la forma en la que Reed lo tomaba por la cintura y luego bajaba sus manos para acariciar sus piernas. El castaño se sentía tan dominado por las acciones del otro que sólo podía asentir y obedecer cada vez que Reed le pedía que se quitara una prenda más de ropa.

La joven pareja de enamorados pasó lo que fue la mañana más intensa de su vida, solo con decir que después de eso todos le preguntaban al rey de Auradon si se había lastimado en algún lado por la forma en la que caminaba.

La vida de Ben, Reed y sus amigos parecía llena de felicidad ahora que habían resuelto más de un problema. Reed pensaba en hablar con su madre después de su coronación, mientras tanto, disfrutaría la compañía de las personas a las que apreciaba, tanto como pudiera.

Así fue como otro capítulo de su vida había acabado, con más preguntas que respuestas. Reedlard de Crims ahora debía prepararse para el siguiente arco que se avecinaba, el cual, probablemente sea el más difícil de afrontar...

Sea lo que sea, lo haría en compañía de sus amigos, su tía, y por su puesto, su amado novio.

「 ʀᴇᴇᴅʟᴀʀᴅ ᴅᴇ ᴄʀɪᴍꜱ ― ᴅᴇꜱᴄᴇɴᴅɪᴇɴᴛᴇꜱ 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora