꧁𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 №31꧂

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Emilia Styles.

Catorce meses antes de llegar a España.
Ubicación, Estados Unidos.


Unas voces me hacen detenerme por su conversación, una que llama mi atención.

—Ella tiene que haberte dicho algo —suelta la voz de Miller, el padre de Maik.

—Pues no —responde la voz de Maik con indiferencia—. Y además ya no quiero que la utilices para investigaciones, ya la interroga hasta el cansancio cuando estaba pequeña, ya es una persona diferente. Ni siquiera tiene el mismo nombre así qué tiene una nueva vida que no tiene nada que ver con su pasado.

—Emilia siempre ha tenido curiosidad con este casó. Tu eres el que la quiere controlar, ¡Déjala en...

—¡No! —corta Maik con dureza—, Tu solo la quieres utilizar. Ella no ha podido ni siquiera sanar sus heridas y tú solo le preguntas de su pasado como si fuera lo mejor de su vida. ¡Y no es así!, A ella le duele y también se que parezca controlador, pero no es sano.

Maik se detiene, temo que me allá visto pero estoy perfectamente ubicada para que eso no pase, pero un resoplido de Maik resuena.

—No dejaré que le hagas lo mismo que a mamá —susurra Maik.

—Tu madre era una desquiciada.

Sobre salto por un fuerte golpe.

—¡El desquiciado eres tu!, Eres un desgraciado. Ella jamás te importo y por eso jamás le diste atención o la ayuda que merecía. La dejaste sola, ¿Cómo carajos crees que acabará una madre que perdió la custodia de su hijo por sus problemas de alcohol?

—Ella decidió ser débil —responde sin importancia.

—Eres un bastardo.

Escuchó unos pasos a la salida de la oficina de Miller así que me alejo lo más rápido posible, más una voz detiene los pasos.

—Ella vendrá.

Silencio.

—¿Quien vendrá? —dijo Maik.

—Emilia.

—¿¡Y por qué!?

Caminó desde una distancia considerable —en la cual no se notaría mi presencia de hace minutos antes— haciendo resonar mis pasos por mis tacones entró a la oficina. Lo primero que visualizo es la espalda tensa de Maik y luego a su padre sentado en su escritorio.

—Buenos días.

—Siéntate —pide Miller.

Me siento sin antes darle una mirada curiosa a Maik.

—Los dueños del negocio de prostitución de mujeres en Latinoamérica, son los Neynor... Y siempre se ha sabido que están consumiendo partes de Estados Unidos también como en otros continentes. Pero tienen una competencia que cuando llega a un lugar arrasa completamente sin dejar rastro, pero si un desastre. El grupo negro es capaz de asesinar a todos los habitantes de un hogar con tal de llevarse a una sola niña. —Miller coloca unas fotografías en la mesa que muestran interiores de casas con cuerpos yacidos en el suelo—. Ninguna niña se le escapa, ninguna... Descubrimos el cabecilla de esta banda y se llama Brayan, o ese es el nombre con el que lo reconocen sus socios, los compradores de las niñas. No existen datos de el. Es tan inexistente cómo tú cuando llegaste aquí —sonríe con burla—. En sus atentados a los hogares de las niñas jamás ha creado un incendio... O no lo hemos encontrado. Más el dibujo hecho hace años por las descripciones que distes coinciden a la perfección con este sujeto.

La venganza como justicia [COMPLETO]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora