Naruto a trabajado para Sasuke Uchiha desde hace dos años, el fue el único en durar más en esa empresa siendo su secretario personal.
Sasuke fue comprometido a la fuerza, ya que la empresa debería ser heredada y solo serian a los hijos de Sasuke...
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Miraba los documentos con la cara estresada, su jefe le había puesto más trabajado de lo habitual, aunque no le sorprendía. Llevaba dos años en esa empresa como su secretario personal.
Había aguantado a ese tipo guapo durante esos años. Aprendiendo sus gustos y disgustos. Miro por la ventanilla de su lugar de trabajado a los demás empleados salir de su oficina ,con cierto temor, alivio y uno que otro seño fruncido.
No podían renunciar ya que ese lugar era el mejor pagado por sus reproducciones de musicas. Y era muy difícil entrar a un lugar así.
_ Naruto, a mi oficina, ahora_ hablo Sasuke desde el teléfono que tenía en su escritorio. Suspiro y guardo los papeles para poder ir con él.
Cuando entro pudo visualizar a él hombre tecleando en su laptop portátil. Su cara era tranquila y severa por lo tanto quería decir que estaba de "Buen humor" a su estilo.
_ Si, sr Uchiha_ hablo llegando a su escritorio. Sasuke alzo la cara encontrado los ojos azules de su secretario.
_ ve a la lavandería recoge mi traje negro, hoy tengo una cena importante así que cancela las juntas para mañana u otro día._ ordenó bajando de nuevo la cabeza. Naruto no hizo más que salir del lugar y agarrar su bolso. Ese tipo era muy directo y descarado. Al menos pudo pedir Por favor,pero se le hacía muy pesado.
Sin rechistar fue directo a la lavandería a buscar el traje negro. Ya era conocido por los encargados así que sabían a lo que iba.
Cancelo todas las juntas cuando llegó, Sasuke salió dos horas antes de su horario actual. Y Naruto se quedó ordenando los papeles que le había encargado.
Narra Naruto.
Me sentía, diferente. Sasuke fue diferente tratándome. Pero no debía hacerme iluciones. El hombre era condenada mente Guapo. No sería extraño que no me enamorara de él el día que pise su oficina. Pero su carácter es una mierda.
Se supone que hoy era mi día libre, pero me habló y tuve que venir a sacar a una mujer que decía ser el amor de su vida. Sasuke sabía ilusionar. Pero jamás llegaría a decir tales cosas.
Tuve que sacarla a la fuerza y pedirle que se fuera. Pero la mujer al ser una beta, no detectaba las fenormonas de los demás. Tanto Omegas como alfas se irritaba por su chillona voz.
El caso fue que tuve que quedarme a leer unos informe de los últimos meses anteriores. Tuve que volver a leerlos página tras página. Tal y como me lo ordeno.
Además de que, mi amiga Alfa, Hinata. Me felicito por estar dos años con sasuke. Los y las demás se iban por el comportamiento de sasuke. Yo también estuve en mi límite. Pero había luchado para poder llegar al lugar y darle una mejor vida a mis padres. Y hermana menor que estaba estudiando aún.
Por lo tanto creo poder soportar al teme de mi jefe. Mi ardiente y guapo jefe. Ordene los documentos en su escritorio y pude irme a mi casa. Era el último en ese lugar, no era que estuviera sorprendido. Ya era costumbre. A veces hasta salgo junto a Sasuke pero el va directo al estacionamiento y yo a la parada del autobús.
Está vez tendría que bajar el elevador solo, como algunas veces lo hice. Sasuke recibía mujeres en su oficina de vez en cuando. Así que debía irme solo si no quería escuchar los cantos de las ballenas.
Salí del lugar y fui rumbo a la parada, el autobús pasaba a la misma hora, y me dejaba en mi casa siempre puntual. Llegué a mi humilde casa, abrí la puerta despacio para no despertar a nadie. Subiendo a mi habitación para poder descansar.
Ese día había sido muy duro. Dormi con la intención de que mañana no iría a trabajar. Pero todo cambio cuando el celular a las 6:30 a.m. sonó. Con pereza lo agarre y mire quién era el idiota que marcaba y si. era mi jefe.
_Bueno._ conteste bostezando y espere a qué el otro hablara.
_Naruto, te quiero a las 7 en la empresa. Necesito hablar contigo_ hablo molesto y sentí miedo. Sasuke debió haber tenido un día terrible el día anterior por lo tanto tuve que aceptar su no quería perder mi trabajo
_Si señor, ahí estaré. _ dijo con la voz ronca. No espere otra palabra y colgué el teléfono. Ese hombre me mataría del cansancio.
Me levanté de la cama y busque mi uniforme que tomaba por sucio. Agarro otra camisa blanca y utilice los mismos pantalones negros con rayas blancas que tenía. Me puse mi zapatos de tacón cuadrado. Arregle mi cabello rebelde cuando estaba en el baño. Pero ese nido de pájaros jamás llegó a componerse.
Lave mis dientes viéndome en el espejo. Tenía unas ojeras muy notables. Además de que mi cara estaba adelgazando. Sacudí mi cabeza y seguí cepillando mis dientes y pensado en lo que me diría el teme. Con temor salí del baño agarrando mis cosas y saliendo del lugar para ir a la cocina.
No había nadie a esa hora en casa. Mi hermana salía de la casa a las 6 de la mañana para poder llegar a la uni. Así que era la primera en levantarse cuando yo no iba a trabajar. Agarre una manzana verde que estaba en el frutero y salí de la casa para la empresa.
.......
Cuando llegue, me di cuanta que los empleados estaban tensos. Asustados...¿ Que había ocurrido?. Apresure el paso y llegué hasta la oficina con rapidez y cansancio. Deje mi bolso y demás cosas en mi escritorio, agarro un portafolio y un bolígrafo por su llegaba a pedirme algo. Con temor toque la puerta. Y me dejo pasar.
Su cara estaba fruncida, parecía que tenía sus ojos de un color rojizo por el enojo. Tal vez ese era mi último día en ese lugar. Alzo la vista y me vio con seriedad.
_ señor_ me incline como siempre y espere a que me dijera algo. Pero se quedó callado, no espere más y le prepare un café negro sin azúcar. Se podria decir que me volví adicto a este tipo de café, ya que me despertaba más y podía estar despierto todo el día. Agarre su taza y la puse en su escritorio el suspiro y se la empezó a tomar._ una noche dura_ tenía la costumbre de siempre preguntar eso cuando lo veía así. Y rara vez me contestaba._
_ Naruto, ¿tu harías algo por mi?_me sorprendió en la forma como lo dijo.
_ claro, usted es mi jefe. Debo de atenderlo tal y como dice el contrato_ hablo firme y con cierto nerviosismo. Sasuke me miro a los ojos y hablo.
_ quiero que seas mi esposo_ mi quijada casi se sale de mi cara y sorprendido lo mire.
