(Continuación de Our Past)
James siendo inmortal, ha pasado estos años preocupado de sus negocios sin dejar de lado su instinto asesino. Si alguien lo trataba mal o lo miraba en menos, lo mataba. La vida se volvió una agonía sin su amada Crista, ca...
La joven empuñaba un cuchillo que estaba dentro del abdomen de James. Crista estaba completamente inexpresiva, sin embargo, de sus ojos salían lagrimas.
La chica empuñó el cuchillo y se acercó a él con intención de apuñalarlo, pero James la detuvo. -CRISTA DESPIERTA!
Crista despertó, estaba en el taller, se había dormido. Miró sus manos aliviada. -Solo fue un sueño.
Alguien llamó a la puerta y Crista fue a abrir.
Iris entró con una bolsa de papel. -Crista, James me pidió que te diera esto, dijo que te iba a esperar a las 10 en el comedor.
La joven abrió la bolsa, era el mismo vestido de su sueño, miró a Iris algo asustada. -Gracias Iris.
La chica cerró la puerta. Dejó la bolsa en el suelo, tomando su cabeza. -Michael... eres un maldito.
Sabía que lo de su seño pasaría, le habia dicho después de cada ritual que ella le obedecería siempre.
Buscó lápiz y papel h escribió todo lo que sabía. James debía alejarse de todo.
Vio el vestido de novia y sonrió. -Jamas podré usarte verdad?
Iris bajó algo preocupada al salón. -Liz, dónde está James?
La mujer apuntó al bar, James estaba hablando con Elizabeth. Iris sin decir nada, subió las escaleras e interrumpió a James. -James, algo malo pasa.
El joven se alteró. -Que, Crista está bien?
Iris negó con la cabeza dudosa. -Le llevé el vestido, pero en cuanto lo vio se asustó, fue como si viese algo horrible.
James corrió hasta el elevador, seguido de Iris y Elizabeth. -Solo espero equivocarme.
Al llegar al taller, James intentó abrir, pero estaba con pestillo. -Crista, estás bien?
-Si...
James suspiró y apoyó sus manos en la pared. -Abre, porfavor.
-No puedo...
James miró a Elizabeth. -Apartate.
Dio dos patadas a la puerta y se abrió. Su corazon se paralizó al ver a Crista sentada al borde de la ventana. -Vete.
James estaba aterrado. -Crista, lo que sea lo podemos hablar.
-No. James, no necesito que me salves, no quiero tu ayuda, vete.
James avanzó unos pasos. -Si me voy, no lo harás?
-Lo haré de cualquier manera.
Esa respuesta le rompió el corazón. -Porque? Porqué ahora?
Crista le apuntó con el dedo. -Tienes un anillo, verdad?
James sonrió. -Si... lo compre -Cuando me conociste...
Crista empezó a llorar, dándole a entender que ella no quería lanzarse. -Crista no lo hagas.
-Debo hacerlo James, lo vi, la cena, la platica, el anillo... James yo, hay tantas cosas que no sabes de mí.
-Dimelas, lo que sea, solo háblame.
No le importaba nada, si podía tenerla viva por unos minutos, haría de todo.
-Mis padres adoptivos, eran parte de la secta de Michael, fueron los fundadores. Ellos sabían de su existencia mucho antes de adoptarme.
Mientras Crista hablaba, Iris salió de la habitación con cuidado para llamar a emergencias.
-Al cumplir los 13 años, ellos... ellos me entregaron a él como una ofrenda.
Crista lo decía todo entre sollozos, James estaba furioso y Elizabeth trataba de ver cómo ayudar. -Que hicieron?
La joven tragó saliva. -Michael los degolló y luego el... nos unimos en cuerpo y alma entre la sangre de mis padres.
James sintió que se iba a desmayar. -Entonces tu fuiste parte de los rituales?
Crista guardó silencio. James se tomó el rostro tratando de procesar todo. -Michael, el era un niño?
Crista miró sus pies y Elizabeth suspiró. -No... el ha tenía la apariencia de ahora.
James miró a la mujer. -Me estas diciendo que Michael, abusó de Crista cuando ella tenía 13 años y el era ya un adulto?
Solo se pudo escuchar el viento pasar entre el cuerpo de la joven.
James apretó los puños y miró a Crista. -Lo voy a matar.
-No, James, no quiero que lo hagas.
Dijo Crista, tajante. -No lo harás.
James, frustrado dijo. - Porqué? Por que es el anticristo y todo eso?
-Soy su esposa.
James sonrió, extendió su mano. -Crista, podemos solucionar todo juntos. Te amo.
La joven lo miró, quiso confiar en él, confiar en que podía ser feliz con él a pesar de todo. Pusos sus pies en el suelo y se levantó, avanzó un paso hacia James pero sintió que algo la jalo hacia la ventana.
Crista calló por la ventana. James corrió hasta ella. Vio a Crista caer. -CRISTA!
La joven lo miró y sonrió. Eran 15 pisos de caida. Cerró los ojos, esperando el golpe, cuando sintió que golpeó su espalda con una alfombra.
James estaba confundido, Ceista había desaparecido justo antes de chocar contra el piso. Sintió alivio, pero donde está?
Crista abrió los ojos.
-No puedes morir Crista, no aún.
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