THE HEARTS WANTS

Capítulo 0

-ELIOOOT!!!

-Qué sucede- Ahora que han hecho para enojar al jefe, como siempre tengo que limpiar las mierdas de los demás cuando yo no hice nada.-Susurra pensando que no lo escuché.

-Que te había dicho de que no entraran a esta habitación, quiero al responsable para ayer - me enoja que no respeten mis reglas son tan simples que hasta un mocoso las acataría.

Eliot sale de la habitación.

Me quedo a observar que todo esté en su lugar aunque el aroma de la persona que lo habitaba está desapareciendo. Cada vez que entro aquí mis recuerdos me traicionan por eso nadie puede entrar.

- Zar ya está su pedido- dice Eliot al mismo tiempo que cierro la puerta de esa habitación

Me dirijo al jardín de la entrada, paso mi mano por mi bebe CZ-7B que está en mi cintura.

-Hoy nos vamos a divertir- pienso

Cuando llegó al jardín está Alex con un alfa de medio rango, estoy seguro que es uno de los nuevos reclutas quisiera conservarlo en perfectas condiciones pero rompió una regla y saben que toda acción le corresponde una reacción en este caso es un castigo.

-Sabes cuál fue tu error- este asiente- tienes 10 segundos para correr y salvar tu miserable vida- le digo y el hombre solo se pone pálido.

El nuevo corre unos 30 metros, libero mis feromonas que hace doblegar a cualquiera, le disparó y en un parpadeo se desploma manchando mi césped con su sangre, me acercó y para hacerlo más divertido le disparó en la otra pierna, el solo se retuerce como gusano tratando de huir.

Giró mi cabeza hacia la entrada donde estaban algunos de mis hombres y reclutas y les gritó.

-ESTO ES PARA QUE ENTIENDAN QUE SI DESOBEDECEN MIS REGLAS TENDRÁN UN CASTIGO- Me giro a donde está el pobre hombre .

-A la próxima no tendré misericordia para matarte.

-S..si je..fe.- Me contesta entrecortado ya que no puede respirar por los fuerte de mis feromonas

Me doy la vuelta y me adentro a la mansión.

Le pido a Alex que limpie el desastre y lleve al recluta a la enfermería para que curen sus heridas.

Elliot sígueme.

Ya en mi despacho le pido a Elliot que pase porque debemos hacernos cargo del trabajo.

-Dame el reporte - digo

-El cargamento para Italia pasó pero tuvimos algunos problemas sin embargo todo quedó arreglado , de igual manera la mercancía de la bodega del sur ya está lista para distribuirse en la ciudad.-

-Okey, necesito que muevas 25 kilogramos de la mercancía del norte al este para completar un nuevo cargamento que va a nueva york y prepara tus maletas porque nos vamos mañana a primera hora- le digo y él me hace una mueca de desagrado.

-Federico tengo cosas que hacer, como tu mano derecha tengo demasiadas cosas que resolver y no puedo vivir las 24 horas como perro detrás de ti solo porque quieres ir a nueva york- me dice y me suelto a reír.

-ZAZ!!!!

Golpeó la mesa y lo agarró de la camisa con una sonrisa maquiavélica.

-Que te quede claro cabrón tú eres indispensable, necesito que vallas y resuelvas algunas mierdas con los estadounidenses porque ya me tienen harto porque si lo hago yo los mato y vamos a crear más problemas de los que tenemos.

Eliot gruñe tratando de sonar atemorizante.

-Desde que te quedaste solo te volviste un amargado y desgraciado con tu gente ya bájale y cógete a alguien que lo necesitas- y me deja con la palabra en la boca porque me azota la puerta en la cara.

Me da risa como actúa como niño chiquito, nuestra relación se basa en contradecirnos entre los dos pero siempre vamos a ser hermanos, pero el comentario que hizo me saca de balance ya que él no conoce toda la mierda que sucedió y solo habla por hablar, cierro los ojos y las imágenes de esa noche vienen a mi mente:

Iba en camino a mi mansión pero me detuve un par de minutos por unos chocolates que le encantaban.

Voy llegando con una sonrisa a la mansión pero desaparece cuando veo a Alex el cual me recibe muy alterado, no me quiere dejar entrar no entiendo nada, entro y y lo que veo me deja perplejo, al momento siguiente todo mi mundo se vuelve negro.

Todos me conocen como el Cazador o Federico Luzhin el zar de la mafia rusa un alfa dominante que  no necesita a nadie  a mi lado para gobernar  porque todo lo que quería desapareció y ahora yo voy a desaparecer a los que me hicieron daño.