Nobita es el Impresionante Hombre Araña | Spider-Man

Un problema GIGANTE | Parte 2 (T1 E6)

Nobita llegó a su casa y lo recibió su mamá.
Nobita: Hola mamá, lo siento por la demora.
Tamako: No te preocupes hijo, está bien que te quedes platicando un rato con tus amigos.
Nobita: Eso no es exactamente lo que hice, pero bueno. Oh, gracias mamá.
Tamako: Eso sí, tampoco quiero decir que regreses por la noche, tienes tareas y estudios. Ahora lávate las manos, es hora del almuerzo.
Nobita: De acuerdo. Hablando de estudios, hoy voy a casa de Shizuka para hacer los deberes, ya sabes, la costumbre.
Tamako: Está bien hijo, solo no vuelvas tarde.
Nobita: ¿Cuándo he hecho yo eso?
Flashback:
El Hombre Araña regresa de muy noche a su casa.
El Hombre Araña regresa a su casa por la madrugada.
El Hombre Araña, el Hombre Araña, el Hombre Araña...
Nobita: Pues en muchas de las ocasiones en las que regresé tarde mamá no se dio cuenta, jeje. Bueno, ahora me voy a lavar las manos, tengo hambre.
Una vez Nobita almorzó, se fue a casa de Shizuka para hacer los deberes. Shizuka estaba haciendo sus tareas cuando escucha el timbre.
Michiko: ¡Hija, alguien tocó el timbre! ¡Seguramente es Nobita, ábrele!
Shizuka: ¡Ok mamá, ya voy!
Shizuka fue a abrirle la puerta a su mejor amigo.
Nobita: ¡Hola Shizuka!
Shizuka: ¡Hola Nobita, pasa pasa!
Shizuka y Nobita estuvieron haciendo los deberes como siempre, se la pasaban bien y se reían pero siempre cumplían con lo que debían.
Mientras tanto, en otro lugar...
Kowaiyō, aquel chico al que Nobita había salvado de las garras de Gigante, había salido de su casa. No era un chico muy estudioso pero tampoco era el peor de su clase, se la pasaba más tiempo afuera que adentro de su casa. Kowaiyō era un chico muy curioso, por lo que andaba por el barrio buscando algo interesante para entretenerse hasta que encontró una hormiga gris que cargaba una moneda de 500 yenes.
Kowaiyō: 500 yenes, hoy es mi día de suerte.
El chico, por su curiosidad, siguió a aquella hormiga, la cual extrañamente era muy rápida. La hormiga guiaba a Kowaiyō hacia un callejón oscuro y cuando el bicho estaba frente a Kowaiyō, una fracción del suelo se destapó como si fuera una tapa y ambos cayeron a una piscina con agua donde la hormiga se electrocutó y votó humo demostrando que no era una hormiga real. El chico estaba muy confundido y asustado, el agua estaba pasando por su cuerpo, no estaba simplemente mojado, se sentía cada vez más... extraño. El chico se asustó más cuando vio a dos personas con traje blanco frente a él. En sus trajes resaltaba el logo de una empresa ya conocida: "NeoTech". Eran científicos de la mafia internacional.
Científico 1: ¿Un muchacho? ¿Capturamos esto?
Científico 2: No importa, igual nos va a servir.
Kowaiyō: ¿Qui-qui-quiénes so-on ustedes? ¡No vendan mis órganos, por favor!
Científico 2: Oh, no vamos a hacer eso, sería un desperdicio. Vamos a darte... poderes.
Kowaiyō: ¿Voy a ser un superhéroe?
Científico 1: No necesariamente. Más bien serás...
Científico 2: Un fenómeno para distraer al Hombre Araña y para que no siga investigando sobre nuestra mafia.
Científico 1: Ahora mismo estás recibiendo poderes de agua, serás un mocoso de agua.
Kowaiyō vio como poco a poco su piel se iba volviendo agua, tenía una mezcla de emociones entre asustado y enojado, por lo que intentó usar sus poderes, sin éxito.
Científico 2: Lo siento mocoso, pero estás encerrado en una celda invisible que deshabilita los poderes de un individuo. Ahora te daremos un regalito.
El científico abrió la puerta que era invisible y le inyectó algo.
Kowaiyō: ¡¿Qué me hiciste?!
Científico 2: Chico, esto solo te va a desmayar y cuando despiertes, olvidarás todo lo que viste aquí, también tendrás mucha confusión y la cordura no será algo que tengas.
Kowaiyō empezó a cerrar los ojos y se desmayó.
Científico 1: Bien, completamos una parte del plan, ahora solo tendremos que subirlo a la superficie.
Científico 2: El Hombre Araña no podrá contra él, eso lo distraerá lo suficiente para que no siga con su investigación.