Miro por la ventana y extraño sentir el amor de alguien a quien realmente le interesas, alguien que te transmite esa seguridad, lo suficiente para sentirte querida, amada.
Ya hace cuatro años que perdí ese amor, recuerdo como nos conocimos; en aquel entonces éramos desconocidos que a las justas cruzábamos miradas mas no nos saludábamos. Hasta que llego ese día que supuestamente saldría de fiesta sin embargo no pude porque era demasiado estudiosa para hacerlo, pero, los demás sí que habían ido
Al día siguiente su mejor amiga me conto muchísimas anécdotas de lo que sucedió, una de ellas por ejemplo es que uno de los chicos que fue termino rompiendo un lavadero de baño, ¡lo se! Es muy loco, pero paso, digamos que su amiga fue nuestra celestina porque luego de ello empezamos a hablar, primero de cosas banales como del instituto, pasaron varios días así.
Llamémoslo destino o tal vez nuestra subconsciente ya sabía lo que iba a pasar; a que me refiero, a que la gran mayoría de veces nos encontrábamos en el mismo paradero y al encontrarnos nos dábamos un gran abrazo como si no nos hubiéramos visto desde hace meses, siempre era así. Se sentía esa tensión que suele a ver, (ahora) nuestros amigos los sentían, pasaba algo entre nosotros, algo que ni siquiera nosotros lo sabíamos.
Me di cuenta de lo que él quería en un evento que tuvimos, lo recuerdo como si fuera ayer, cuando me acompaño a buscar medicina para nuestra amiga y en medio de las escaleras me robo el primer beso, claro, él ya había indagado si yo tenia pareja o si estaba conociendo a alguien para mandarse eh, pero luego de ese beso vino algo terrorífico, ese mismo día, vi como atendía a su ligue del momento, me sentí dolida y mas aun usada porque me beso cuando el tenia a alguien con quien estaba saliendo, no era nada formal sin embargo igual dolía como mierda.
Paso una semana desde ese evento, no hable con él mas que para cosas del instituto, nadie sabía lo que había pasado entre nosotros aquel día y pues para ese entonces ya teníamos demasiados amigos en común que armaban salidas, salidas que no aceptaba ya sea por trabajo, estudio o simplemente que él iba a estar, hasta que al final si acepte una salida de tantas y lo vi, estaba tan relajado como siempre, como si no le importara nada. Sin embargo, ese día cambiaria todo para mí, porque gracias a aquella salida al cine nos dio la oportunidad de conocernos lo suficiente para considerar comenzar algo más, claro, para ese entonces yo me había enterado que el ligue anterior ya era cosa del pasado, cosa que muy en mi interior me alegraba, pero eso no era suficiente, quería saber hasta dónde podía llegar.
¿Recuerdan la parte donde les dije que coincidíamos en la misma parada de bus?, bueno no solo era eso había días en los cuales coincidíamos hasta con lo que nos vestíamos, si el llevaba algo azul y negro yo iba vestida igual, y lo mas raro es que nosotros JAMAS coordinábamos sin embargo pasaba, nadie lo podía creer tal coincidencia, pero a la larga se acostumbraron; ojo para ese entonces solo conversábamos y bueno he de admitir que paso uno que otro besito.
Ya luego de conocernos un poco más (una semana aproximadamente) me dijo para empezar a ser enamorados, si, lo se fue muy pero muy rápido sin embargo estaba tan idealizada con lo que podía pasar que simplemente acepte, como ya se lo imaginaran esa relación no duro mucho y terminamos. La relación fue muy corta, si, ¿me dolió?, muchísimo, pero se preguntarán ¿Por qué me dolió si fue corta la relación?, simple, porque después de tanto tiempo sola abrí mi corazón para intentar comenzar algo romántico con alguien, sin embargo no se pudo.
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Cariño
Teen FictionLa soledad ya no me aterra, y de ahora en adelante la amare como alguna vez ame en la vida~