Jarjacha o el demonio del incesto El Jarjacha (carcaq) es un monstruo representado, de manera zoológica, como una llama de dos o hasta tres cabezas, e incluso antropomorfa, mitad hombre y mitad llama, que aterra a los pobladores de la serranía con un grito estruendoso expresado como un qar-qar-qar, de donde dicen, proviene su nombre. Según la mitología, el Jarjacha, sería en realidad personas, seres humanos condenados por Dios a convertirse eternamente en este monstruo por haber cometido uno de los pecados sexuales más trasgresores para el cristianismo: el incesto. Según las historias, este ser tiene el poder de hipnotizar a sus víctimas mirándolas fijamente a los ojos para luego asesinarlas. Se dice que para matar a un Jarjacha, uno deberá convocar un conjunto de personas, las mismas que deberán estar provistas con fuertes cuerdas hechas de lana de llama, crucifijos, y cualquier objeto de metal que pueda también ser usadas como armas, como picos, barretas o hachas, de las que se dicen serían las más efectivas.
Sinceramente no sé si será verdad, pero cuando yo tenía 10 años, mi abuela contrato una empleada del hogar, ella era del departamento de Ayacucho-Perú. Ella contaba, que era cierto, a veces en la madrugada, en las frías noches de su pueblo, se escuchaba a este ser correr, emitiendo tan aterrador sonido. Solo les quedaba orar.