𝒥 | 𝒥𝒶𝒹ℯ ℳ𝒾𝓁𝓁ℯ𝓇
Llevaba exactamente una hora desde el aeropuerto hasta casa, escuchando como mi hermana se lamentaba de lo que había pasado hace unas noches atrás. Ella es una mujer que le gusta tener el control de todo, y cuando no puede, la sacan de sus casillas y es una persona totalmente distinta a la tranquila Sophia Miller. Y al parecer, Daryl solía sacarla de sus casillas al no dejarse controlar, y en lo personal, eso me agrada, no me gustan que me controlen, así que puedo llegar a entenderlo.
Daryl iba a salir y mi hermana enloqueció, lo que la llevó a prácticamente obligarme a seguirlo para saber donde iba. Realmente me sentí una mierda de persona, más de lo que ya me sentía. Claramente no iba a decirle que se había reunido con mi novio y que hablaron por varios minutos, eso la llevaría a hacerle preguntas y él, descubriría en un abrir y cerrar de ojos, que yo lo estaba siguiendo. Aún no olvido como casi me descubre en el restaurant. Tampoco iba a decirle como vi a su prometido reunirse con unos hombres que parecían realmente mafiosos.—Entonces dices que salió de casa y se fue directo a un restaurant — preguntó por décima vez Sophia.
—Sí — respondí — Estoy un poco hartada de tanta pregunta — respondí mientras doblaba en una esquina.
—Es sólo que nunca he tenido novio y no sé como hacer las cosas — se lamentó
—Oh, créeme que me doy cuenta — respondí con ironía
—¿Sabes qué es lo peor de todo?
—No, no lo sé — bufé ya un poco más hartada que antes.
—Él es un buen hombre — continuó — Sé que nunca me engañaría, y aún así, no puedo controlar mis celos.Sus palabras chocaron contra mis oídos produciendo un golpe de frío realmente escalofriante y la culpa nuevamente me atacó. Me había cogido al puto prometido de mi hermana. No había cruzado más de dos palabras con él desde entonces, pero aún así, había pasado y me imaginaba más de mil escenarios en mi cabeza de como decirle sin sonar como una grandísima hija de puta.
—¿Me estás escuchando? — preguntó
—Perdón, me desconcentré por un momento — respondí con rapidez — Sophia, aunque estés muy enamorada, no debes confiar al cien por ciento en las personas.
—¿Cómo no hacerlo? — respondió feliz — Es un hombre espectacular.
—Sí, sí como digas — rodeé los ojos — Solo no confíes en nadie.
—A veces es como si tu fueras la hermana mayor — dijo entre risas — Pero está bien.
—Eso no quiere decir que debas andar por ahí haciendo escenas de celos porque sí, todo tiene un límite — la recriminé.
Ella solo asintió con su cabeza y el resto del camino fue hablar de la cena de esta noche donde mis padres conocerían a Tom. Si bien mi cabeza estaba echa un manojo de enredos, había algo que resaltada entre todo eso, y eran mis sentimientos por Tom. Quisiera decir que son cien por ciento pertenecientes a él, pero mentiría, últimamente me he sentido confundida, y aunque suene horrible, la única forma de arrancar esa puta confusión es oficializando mi relación con Tom. No puedo decir que no lo quiero, claramente si lo quiero y en verdad, por primera vez, siento que no me molesta estar en una relación.[...]
Pasé la tarde dando órdenes de como quería que fueran los adornos en la mesa, los manteles, la entrada, el plato de fondo y el postre. Si algo sí sabía de Tom, era que le encantaban las manzanas verdes, así que pedí un postre con eso. Ya esta todo listo, mis padres por fin estaban felices por una decisión tomada en mi vida.
—Quedan un par de horas, iré a alistarme — hablé una vez que pude ver que ya estaba todo preparado.
—Ve cariño, ya verás que todo saldrá bien — respondió mi padre con dulzura.
Mi vida siempre se ha basado en comparaciones, ''tu hermana a tu edad'', ''yo a tu edad'', ''podría ser como la hija de'', siempre he sido comparada con alguien más. Pero si había alguien en esta vida que jamás había echo eso, era mi padre. Aunque muchos lo vieran como un hombre rudo por su trabajo, conmigo, era todo lo contrario. De echo, es algo que mi hermana y mi madre siempre le han recriminado, las diferencias que hizo conmigo y Sophia. En fin, a pesar de tener nuestras diferencias, ha sido el único que jamás me ha dado la espalda.
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Weakness | • Daryl Dixon +18
Hayran KurguPara ella, conocerlo fue su perdición. Para él, ella se convirtió en su debilidad. Pero recuerda, no todo lo que brilla es oro.