SECUESTRADA

Capitulo 1

Me desperté en la mañana por el pequeño rayo de luz que entraba por la ventana de mi habitación, mire la hora, me levante de un salto y me metí a la ducha.

- Deina - me grita mi madre, la Reina, entrando a mi habitación.

- si, madre estoy en la ducha - le contesto, puedo sentir el ruido que hace al correr las cortinas de la ventana de mi habitación - es un día hermoso mi niña - me dice mi madre, si lo es para quedar encerrada en este enorme castillo, pensé.

- si madre - le conteste.

- sal rápido, hija.

- si madre - le dije, y serré la llave del agua. - hola, madre - le dije saliendo de la ducha con mi bata blanca puesta.

- hola, mi niña - me dice y se acerca a mi, para darme un beso en la frente como todos lo días, y así lo hizo. - vístete, y baja para desayunar.

- si madre...... espera madre - le digo y se voltea para verme

- si, hija

- madre, me tengo que poner mi niqab - le pregunto y bajo la mirada hacia el suelo, se acerca ami sin mencionar palabra alguna.

- si, mi niña, tu sabes que ese coso no es de mi agrado, pero tu mejor que nadie saber que tu padre te lo exige.

- si lo se madre, pero porque Harry no lo usa - le pregunta refiriéndome a mi hermano el príncipe.

- porque, Harry es hombre, mi amor.

- ok, madre, enseguida bajo.- le digo y se retira de mi habitación. Lo único bueno que tiene ser princesa a mis 18 años es que al menos podemos usar ropa de adolescentes normales.

Tome los primero Jeans que encontré y ami armario, me dirigí a mi armario en donde solo tenia blusas, encontré una que hacia juego con mi jeans amarillos claros rasgados, me coloque mi niqab alrededor de mi cara, y salí de mi habitación, baje las enormes escaleras, doradas que en el medio tenia una alfombra roja, pase por el enorme salón, que dividía la sala de la cocina, entre a la sala y estaban todos sentados esperándome.

- buenos días, padre - le dije y me corrí mi niqab y le di un beso en la mejilla.

- buenos días, mi niña.

- buenos días, príncipe Harry.- le dije y el rió.

- buenos días, princesa Deina - me dijo y yo reí, me senté al lado de mi madre como acostumbraba hacerlo.

Los empleados vinieron y nos pusieron los platos en nuestros lugares, vasos, y dos jarras de jugo de naranja fresco, trajeron mi tarta favorita, tostadas y muchas mas cosas, que según mi padre la realeza tenia que desayunar. Me corrí el niqab, dejando ver mis labios, pintados de una brillo suave.

Harry me miro y sonrió de lado, le devolví la sonrisa.

- padre - lo llama Harry, el lo mira.

- si, dime Harry.

- porque, Deina tiene que usar ese niqab - le pregunta Harry levante la vista y mire a mi padre.

- porque, es mujer, y mis ancestros...buenos los nuestros - se corrigió mi padre - decidieron que las mujeres pertenecientes a la realeza deben cubrir su rostro - le contesta mi padre sin perder su elegancia en cada palabra.

- ok, y yo no porque soy hombre - le dice Harry.

- exacto, hijo.

- padre, yo cuando heredare el reino. - le pregunta Harry.

- cuando, te cases con una mujer digna de tu amor y respeto - le contesta mi madre con su dulzura.

- así es- dice mi padre, tomo la mano de mi madre y la besa.

- para mi también esa esa ley padre - le digo, el me mira con dulzura.

- así es mi niña - me dice y me sonríe.

Terminamos de desayunar y mi padre se fue a una reunión con duques de otros países, Harry y yo nos fuimos a la habitación de juegos exclusivos para los dos, como acostumbrábamos hacerlo. Entramos y lo primero que hice fue quitamre mi niqab.

- hermana, ven - me dice Harry.

- ok, jugamos - le dijo tomando uno de los controles del play station.

- mi hermana es la chica mas hermosa del mundo - grito Harry y yo me senté a su lado y lo abrace.

- tu tambien eres hermoso - le dije.

- ella es hermosa, pero nunca gana, al juego. - me dice en tono de burla.

- oye - le dije y le di un pequeño empujoncito - jugamos.

- si - me dice y me saca el control que tenia en la mano.