Prólogo

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Jin el príncipe inocente, después que su hermano mayor muriera el principe Seokjin fue asendido a principe coronado donde toda la responsabilidad del reino fue puesta en sus hombros. Seokjin fue un niño criado por su madre, ella le eseño todo lo que creyó necesario, le enseño a que un emperador es el que se preocupa por su pueblo y que nunca dejará la moral de lado.

Un día en el castillo el emperador al ver la torpeza e inocencia de su segundo hijo y el liderazgo que emanaba su tercer hijo, Namjoon, mando a matar a su propio hijo convenciéndose que era por el bien del reino, el chico acompañado de su madre y su enuco Hoseok fueron emboscados en un trayecto del bosque cuando se dirigían al castillo, Hoseok quien lucho con su vida para protegerlo le pidió a su medio hermano Jeon Jungkook que protegiera a su magestad, el muchacho de apenas veinte años saco su espada peleando contra aquel que si quiera se ateviera a ver a su magestad.

La sangre se veía por todo el paisaje, Jin y la reina consorte Solar corrieron hasta que fueron atrapados por unos bandidos quienes no dudaron en cortar el cuello de la reina y justo cuando el cuchillo iba a cortar su garganta una espada a traveso al rufián dejando solo una marca y un pequeño hilo de sangre al principio de está, el joven con cabello castaño vio como su madre se desangraba frente a sus ojos y como su enuco moría detrás de ellos, Jungkook lucía cansado de todo aunque siguió peleando antes moriría a qué le pasará algo a Jin.

El castaño de ropas manchadas de fango  corrió escondiéndose en una cueva justo como le grito el azabache mientras los asaltantes seguían saliendo como plagas, desde su escondite pudo ver al joven erguir la espada con orgullo mientras le juraba lealtad al príncipe como su eunuco lo había hecho.

Lágrimas inundaron su rostro cuando salieron más de cinco asaltantes y el joven murió frente a sus ojos decapitado, aguanto el grito y se sumergió dentro de la cueva dejándose deslumbrar por algo brillante al fondo. Sus manos están manchadas, su garganta le dolía, su rostro estaba golpeando por las ramas y por algunos golpes que de los que no se escapó, pero eso no era nada comparado con su mente que no dejaba de pensar en las muertes de sus seres queridos.

Sin nada que temer se adentro más a la cueva al fin y en cuentas si no lo hacía su cabeza estaría rodando como el de su sirviente que más que sirviente fue su amigo desde la infancia, su primer y prohibido amor.

Cuando salió de la cueva se encontraba en otra parte del bosque lucía muy diferente y no creía haber estado ahí antes. Temor y confusión fueron los primeros sentimientos que recorrieron su cuerpo al ver a dos jovenes sacar un aparato extraño y ponerlo enfrente de sus cabezas mientras sonreían, sus vestuarios eran raros y su pelo era de otro color.

¿Dónde estaba?

A través del tiempo|| KOOKJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora