Memorias Silenciosas De La Chica Solitaria (y su mundo)

Douleur

Me encontraba en mi habitación haciendo limpieza de documentos, libretas, y demás desorden de papeles que se encontraban en una de las estanterías del armario. Papeles y más papeles que iban recordando mi infancia a medida que iba sacando cosas de aquel pequeño estante aunque por la cantidad de cosas que habían allí parecía mas grande de lo que en verdad era.

Dibujos que había hecho en la escuela, regalos que hacia a mis padres cuando era más pequeña, dibujos y ejercicios de repaso que hacia aquellas tardes de verano en casa de mis abuelos para pasar el rato, etc. Miles de recuerdos que me llenaban de nostalgia y provocaban que mis ganas de llorar empezaran a aumentar recordando aquellos bonitos tiempos.

En cuestión de minutos, el suelo de mi habitación quedó cubierto de papeles. No sabía por dónde empezar a ordenar. Tras un buen rato, y con esto me refiero a después de una hora y media, más o menos, tenía una buena montaña de hojas agrupadas y ya colocadas. junto a estas, otra montaña pero de libretas.

En ese momento, algo llamó mi atención. De lejos parecía un documento antiguo por el color que este tenía, color café, y de hecho olía a café. Los bordes de la hoja estaban algo quemados, como si se tratase de una carta que había estado en la guerra. Me recordó a aquel trabajo que me mandó una vez mi profesora de historia, este proyecto consistía en elaborar una carta metiéndonos en el papel de los soldados o de las enfermeras de la Primera Guerra Mundial, conmovedor ¿no? Decidí tomar aquella hoja en la que se notaba que el esfuerzo había estado presente a la hora de su elaboración. Sin duda, era como aquel proyecto que marcó la profesora pero esta no era sobre la Primera Guerra Mundial. Tardé unos diez minutos aproximadamente decidiendo si debía leerla o no, y lo hice:

"Mira, yo sé que en tu mundo no estaba todo como querías, que estabas pasando por cosas difíciles, pero... yo siempre quise ayudarte ,te ofrecí todo cuanto tenía y podía darte. Y no sé si fue la distancia o fue la propia vida la que hizo que te me alejaras y aún así, sin explicación, ya no estás junto a mi. Tan solo te pido, que si algún día vuelves, no me destroces de la manera en la que lo hiciste esta vez, porque aunque no lo creas, te he estado buscando y tú nunca apareces. Y si paso página y apareces de nuevo en mi camino, recuerda como fue esta vez y no hagas que se repita. Sabes? duele muchísimo porque yo sé que algún día nos veremos y lo único que pasarán por mi mente serán recuerdos. Te quiero."

Nada más leerlo supe de que se trataba. La vez más reciente en la que me habían roto el corazón. Empecé a llorar. Dolía pero por mucho que intentara borrar aquello de mi mente más se quedaba en mis recuerdos. Otra vez no, no quería estar en aquel estado de nuevo. Se me empezó a entrecortar la respiración, veía borroso porque las lágrimas invadían mis ojos.

Después de unas horas, ya había terminado de colocar todos los papales, incluyendo aquella hoja que me hizo llorar un buen rato, por mi seguridad, la meti en una de las libretas que sabia que no iba a utilizar la la puse lo más abajo posible. Así era más seguro que no viese aquel papel por un tiempo porque había quedado enterrado entre el resto de montañas de recuerdos y hojas.