UNDÉCIMA NOTA

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-Eso es imposible.- habló Atsushi de forma sincera.

La banda se había reunido nuevamente en el estudio para poder ensayar y Akutagawa fue quien le aportó a Atsushi la idea de que él debería ser quien escriba la letra de su canción.

Lo cual nos lleva al presente.

-¡No te des por vencido!

-Bueno, yo también creo que es bastante difíc–

Dazai había recibido un golpe por parte de Chuuya que claramente le decía "no hables, mamón." A lo que la momia andante solo pudo callarse y obedecer.

Akutagawa por su parte caminó hasta Atsushi y tomó su rostro entre ambas manos.

-¡Tú puedes! ¡Solo hazlo!- le animó de forma violenta, pero el pobre albino solo tenía el rostro bastante rojo debido a la cercanía.- Saca todo ese no sé qué que tienes dentro. Conviértelo en palabras y exprésalo.- habló de forma seria ignorando la tensión que había creado debido a ello.

-Ese no es mi fuerte...- comentó de forma nerviosa Atsushi.

-¡Te mataré!

-Esas palabras...- murmuró Dazai mientras se golpeaba la frente.

-Yo quiero tocar la canción que tu escribas.- ante esas palabras Chuuya y Dazai ya se proclamaron fans número uno de la pareja no oficial.- Esfuérzate, tú puedes Jinko.- comenzó a apretar las mejillas del muchacho como si fuesen malvaviscos.

-¿Eres un superior o qué?

-¿Qué debería escribir?- preguntó Atsushi.

-¡Cualquier cosa! La música es emocionante.

-Es un pésimo consejo, chibi.

-¡¿A quién llamas "chibi"?! ¡Vete a pudrir en tu sarcófago, maldita momia!- tosió ligeramente.- Tú... Debes tener algo que quieras comunicar.

-No.

-Ese... Cosmos que hay en tu interior... O algo...

-¿Cosmos?

-Podría ser una experiencia personal, como un desamor.- trató de explicar Chuuya de forma más simple.- Es un clásico.

-Cierra la boca.- lo calló Dazai con una mirada que daba miedo.

-¡¿Ahora eres mi superior, bastardo?! ¡Estoy dando un muy buen consejo en este momento!

-Que cierres la boca.

-¡¿AH?!

Chuuya-san...

Los jóvenes estaban ignorando a los mayores, con Dazai tomando a Chuuya en una llave de lucha y tratando de taparle la boca.

Éste asunto es como un campo minado para mí.

-Idiota, en serio vas a matarme...

-¿Hacemos un suicidio doble?

-¡Como si quisiera morir en tus manos, tarado!

Aunque quiera taparlo, al final de cuentas, no es que vaya a desaparecer. Sino que cuanto más profundo quiero ocultarlo... Más se va esparciendo, pudriendo todo lo que hay en mí.

...

-Rayos, ¿qué fue todo eso?- se quejó Chuuya acomodándose su sombrero.- Dazai estuvo más rudo que nunca.

Para éste punto solo estaba el pelinaranja junto al chico albino, ya que Dazai y Akutagawa ya se habían ido del estudio y ellos dos decidieron bajar por algo de tomar antes de volver a sus hogares.

Una Historia De InviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora