The boy who found his soul || SeongJoong

11. Boy in his paradise

—Nunca tenemos visitantes aquí—admite Yunho abriendo las puertas como si no fuesen lo más pesado que se han cruzado. Hongjoong no las podría ni hacer balancearse un centímetro—. Por lo que sí tiene alguna pregunta puede decirme. Soy empleado del palacio, pero considerando que se me pidió a mi guiarlo hasta acá, supongo que tendré que hacerme cargo.

—Eh... lo siento, pero ¿Cuál es tu nombre? —pregunta Hongjoong con las manos juntas y algo encorvado. Luciendo excepcionalmente tímido y encogido. Malo considerando que su acompañante es de las personas más altas que se ha cruzado hasta ahora. Tal como Mingi.

—Oh, Yunho. Pensé que lo había escuchado antes... He llevado comida a su habitación algunas veces.

—L-lo siento, estaba distraído—Yunho admite que en todas esas ocasiones, estaba haciendo llamadas y escribiendo en su escritorio. Tiene sentido que no lo notara. Hongjoong hace una reverencia torpe con la cabeza y luego trata de ver al frente—. Hay un... problema y no sé si puede ayudarme con eso.

— ¿Depende...?

~ * * * ~

— ¿Es idea mía o Yunho tiene demasiado tiempo perdido? —cuestiona Wooyoung acabando de peinarse. Yeosang ve alrededor. La verdad, no se había dado cuenta de que Yunho no estaba. Después de todo, se supone que no debe estar en el serrallo con ellos.

Wooyoung, como de costumbre, es el primero en salir disparado a buscar de qué se trata. En diferencia de Yeosang que va a una marcha más calmada. No es cómo que Yunho está siendo asesinado o secuestrado. El palacio es el lugar más seguro del reino más seguro. Asustarse es un poquito tonto y hasta exagerado.

Debido a la falta de velocidad, Wooyoung se detiene, toma a Yeosang del brazo y lo jala consigo. Unos cuantos minutos bastan para llegar a la biblioteca. En la entrada San y Mingi vigilando. Por lo tanto, Hongjoong debe estar ahí dentro.

— ¿Qué hacen aquí? —pregunta Yeosang extrañado.

—Por asuntos de la reunión con Seonghwa, Hongjoong ahora tiene permitido estar ahí dentro—explica San señalando atrás con el pulgar—. Yunho anda con él, si es eso lo que estaban buscando. —Wooyoung asiente frenético y abre las puertas para entrar.

Por un momento pensó: tal vez a Hongjoong le gustan los hombres altos y está aquí teniendo sexo con Yunho a pesar de que en teoria, no debería estar con él porque para algo estoy yo. Sin embargo, lo que encuentra es muy lejano y es hasta cómico considerándolo con lentitud.

Yeosang apoya la mano en su mejilla y hace puchero. Yunho está leyéndole libros a Hongjoong, pues él no puede ver nada. Es adorable de ver, Hongjoong tiene una sonrisa enorme de lo que escucha, viendo a la nada porque todo es una marca borrosa para él.

—Mamá anemona contándole a bebé pez payaso un cuento—lloriquea Wooyoung acercándose, jalando a Yunho del brazo y zarandeándolo—. Que adorables soooooon ¿¡Por qué no me dijeron!?

—Fue espontaneo.

—No veo nada.

— ¡No ves! ¡pero hablas! ¡Malagradecido! ¡Aun cuando soy quienes está dispuesto a acostarse contigo porque te encuentra lindo!

—Wooyoung, contrólate. —pide Yunho cerrando el libro y manteniendo el dedo en la página. Hongjoong se pone de un rojo furioso y brillante.

—Es lindo—dice Yeosang, perdiendo el punto de la conversación. Para Hongjoong, se cuenta un poco adormilado. Como si anda en una nebulosa lejana—. ¿Por qué no querrías acostarte con él? Aparte de que es más bajito de tu estándar.