Única.

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Él llegó en una mañana fría, es lo único que Jeongin podía recordar realmente. No recordó qué día, qué año, o en qué momento de la mañana, solo supo que hizo demasiado frío y él abrió la puerta; de quel todo de voz, fue lo primero que recordaba de él, pero su nombre nunca salió de su boca. O por lo menos no el verdadero.

Pero no, no claro que no, nadie consultaría al niño de la casa, nadie le diría "Hey Jeong, ¿Estás bien con compartir tu habitación y mudarte a la habitación continua en donde hace un frío de la mierda?" No, nadie le dijo nada y era lo que más le enojaba, Jeong tenía un temperamento muy fuerte, tan fuerte que aterrorizaba cuando se molestaba.

Jeongin ya odiaba a aquel chico que pronto llegaría, por su culpa y solo por su culpa él tenía que sufir las consecuencias, dormir en un cuarto frío, compartir la ducha, compartir a sus padres y sobre todo, compartir vínculos sociales. ¿Cómo por qué adoptar a alguien de intercambio? No lo entendía, él estaba bien con su soledad, estaba bien no teniendo demasiados amigos, estaba bien con ser hijo único y vivir bien en un país donde el racismo, que si bien estaba fuerte, él era un poco aceptado en esa sociedad de mierda.

Jeongin sabía que mudarse a los Estados Unidos no era el cuento rosa que siempre pintaron de la vida americana, a principio cuando llegó fue un asco, todo el mundo miraba feo a los recién llegados, les hacían bromas estúpidas, comentarios racistas, no les vendían alimentos, en las tiendas no eran bien recibidos, pero con el tiempo eso cambió, el pueblo se fue acostumbrando a su presencia y pronto, la familia Yang se fue adaptando a esa vida tan diferente. Pero algo que pasó este año, o claro que sí y lo que pasó fue que la escuela a la que asistía había abierto las puertas a alumnos de intercambio, sí, la preparatoria a la que asistía, abrió la puerta a extranjeros para no verse demasiados racistas, aunque realmente todo el mundo sabía que sí lo eran, que todo el maldito pueblo eran unos racistas de mierda, que digo el pueblo, todo el país, digamos que eran los noventa y que si bien ya no eran tan mal visto ver diferentes personas mezclarse, el pueblo en donde Jeongin vivía era conservador, un poco más que los demás.

Pero, si tan solo la esucela no hubiera abierto aquel programa de intercambio, Jeongin jamás, jamás lo hubiera conocido. Christopher jamás se hubiera cruzado en su vida y eso sí sería la verdadera miseria, aunque bueno, eso era un poco ambigüo, pues si él no se hubiera aparecido, muchos sentimientos, Jeongin se hubiera ahorrado.

Aquella fría mañana con miles de muecas antes, abrió la puerta de su casa, aquel portón grande que daba la bienvenida a la casa Jeongin, no era un portón realmente, pero a Jeongin le gustaba decirle portón en lugar de puerta, ya que puerta era muy básico y él no quería serlo. Y ahí fue donde se vieron por primera vez.

En ese entonces Jeongin solo supo que se quedó sin habla, mudo al ver al chico que solo le sacaba unos cuantos centímetros, quedó mudo al ver ese rostro serio, los ojos pequeños, la nariz recta, el cabello rubio y con rulos, lucía tan bien incluso con veinte kilos de chamarras que llevaba encima de él, los pantalones caídos y una banda de cabello cerca de la frente, estilo rapero, lucía como todo un chico malo, muy malo con todos esos piercing (solo dos) que tenía en la cara y eso a Jeongin no le gustó. Nadie podía tejer más estilo que él y menos en su propia casa.

━¿Esta es la casa Yang?━preguntó sin moverse de la puerta, tenía los brazos cruzados y el ceño fruncido, no le gustaba la actitud del "invitado", Christopher parecía burlarse del chico, un chico en pijama, lentes y un mullet despeinado, un chico flacucho que lo miraba intimidante, Christopher quería reírse hasta morir. Aunque realmente, muy en el fondo, supo que algo dentro de este chico movió el corazón de Bang.

━Soy Christopher━Christopher, Christopher Christopher. Quién diría que aquella fue la primera vez, de muchas veces que escuchó ese nombre. Quién diría que pronto ese nombre, se le tatuaría dejando huellas que tal vez, y solo tal vez nunca sanarían correctamente.

Modern Love ✢ ChaninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora