The boy who found his soul || SeongJoong

14. Delusion and confusion

—Se supone que no lo ibas a usar.

—No creí que nadie se iba a dar cuenta.

San refunfuña, tomando el collar a pesar de la cara de desilusión de Wooyoung. El soldado lo mira aun momento, jugando con la prenda en su mano y retirándose para no crear más sospecha. Ya es bastante malo estar apartados. Siendo Wooyoung un concubino y él un soldado de la guardia.

— ¿Al menos me lo vas a dejar en mi cuarto? —pregunta Wooyoung.

—Eso quisieras, pero también quieres tu cabeza donde está.

Wooyoung hace un berrinche de la forma más silencios que le sale, no quiere llamar la atención por accidente y tener que dar alguna excusa para su malhumor. San regresa a estar cerca de Hongjoong, quien continúa con su lectura, casi habiendo ignorado la invitación a un baile tan importante. Wooyoung demora aun rato en volver, sentándose de mala gana y recostando la cabeza en sus brazos cruzados.

— ¿No cree que necesitará ayuda para vestirse?

Hongjoong mira a los lados y luego hacia San, balbuceando.

—Eh... ¡Sí! ¡Sí necesito ayuda! Nunca he sabido arregla-

—Lo notamos. Todos lo notamos. —dicen Wooyoung y San al mismo tiempo con gesto aburrido y el humano enrojece ¿Tan mal se viste?

—Bueno, entonces es mi momento de brillar. —dice Wooyoung sonriendo pícaro y animado al respecto. San desvía la mirada con una leve sonrisa en el rostro. Justo como pensó que sería.

~ * * * ~

— ¿Seguro que estas bien?

—Sí, sí... no pasa nada...

Yunho chasquea los dedos delante de Yeosang, ya es crítico que esté tan perdido en la nada. No parece natural. Sabe que el despiste con el que anda es grande, más no suficiente para que parezca dormido, pero despierto. Yunho pone las manos en su cintura, frunciendo el entrecejo y decidiendo hacer lop más básico: pedir ayuda al doctor del palacio.

Llama a Mingi, quien llega a toda prisa para ayudarlo en lo que sea que le pida. Es un poco gracioso como deja todo a medias solo por atender a su llamado. Parece más una mascota que un novio por momentos.

Con el soldado cargando a Yeosang, se dirigen a la zona este del palacio, Yeosang no emite sonido ninguno, moviendo los labios y parpadeando de forma dispar, apenas capta que se mueve.

—Doctor Choi—llama Yunho entrando a la oficina—. Tengo un problema- ¿Está ocupado o algo?

— ¿Um? No, la verdad no.

El doctor es alguien bastante serio y también se la pasa algo despistado. Por su cara, cualquiera piensa que es más joven de lo que es. Teniendo rostro aniñado, mejillas grandes, ojos redondeados y neutralidad de gestos. Es de los pocos atlantes que le gusta andar con ropa que tape todo su cuerpo. Algunos, quienes lo miran de lejos, lo consideran muy frustrante.

Entre ellos, Yeosang.

Mingi entra y deja a Yeosang en la primera camilla que encuentra y el doctor, Choi Jong-Ho, se acerca a revisarlo. Yeosang logra enfocar su mirada en él, enrojeciendo ligeramente. Jongho pide alguno que otro dato a Yunho y aparta las manos bruscamente cuando escucha el dato más relevante:

—Es concubino del rey... tiempo medio, por decirlo de alguna forma.

— ¿Por qué lo trajeron y por qué no me dijeron antes? —cuestiona malhumorado, Yeosang abre y cierra la boca, solo viendo a Jongho—. No puedo tratarlo ni revisarlo. El rey me ordenó no hacer nada con él. —informa Jongho. Yunho levanta una ceja y Mingi se cruza de brazos.