15. Siren talking about soul

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"El océano es el lugar donde las memorias humanas y mortales residen; es una puerta compartida con el hades. Quien llegue al fondo, tendrá toda la memoria profunda de la humanidad. Como entenderás, no es algo que nadie deba conocer." —explica Seonghwa.

Lo llevó hasta un pequeño arrecife, donde pudieran sentarse entre las rocas y hacer más cómoda la conversación que podría ir para largo.

—No estamos hechos para saberlo todo. —repone Hongjoong con simpleza, encogiéndose de hombros. Es algo de lo que es consciente después de haber consumido hasta el último gramo de información atlante sobre tierra.

Es algo que se habla muchísimo entre quienes han hecho contacto: como no se puede ir muy abajo, como no se puede hablar con sus criaturas, como no se puede hablar con su gente. Todo eso conduce a un camino peligroso y mortal si no se anda con cuidado. Hongjoong no quiere tener cuidado, quiere saber. Puede gozar esa sabiduría así sean por dos segundos. Los que le queden de vida tras ser muy estúpido.

—"La gente terrana es distinta a los atlantes"—anuncia algo que parece bastante obvio—. "Ellos nacen en un mundo llano, en un mundo sin fondo y sin nada que los pueda llenar"—Hongjoong se muestra incómodo por esa forma de verlo, pero es cierta, por desgracia—. "Tierras que se hacen infértiles, que pierden el agua, que pierden todo y ya no son más que muerte yerma."

La sequía de la memoria.

—"Precisamente."

— ¿Eso que tiene que ver con la voz que escucho? —Insiste, para que Seonghwa no se desvié de alguna forma. Sabe que quiere huir del tema. Es por eso que sus gestos han sido tan ariscos en todo momento.

La sirena da un quejido de reproche, infeliz de que no haya funcionado para hacerlo olvidarlo.

—"El alma no resiste habitar un sitio así"—medita con qué palabras decir lo siguiente y no alarmar al terrano—. "El alma necesita de una memoria a la cual aferrarse y a la cual contribuir; también necesita donde habitar. No soportan la vida en la tierra. Tan cuadrada y firme. Sólida y llena de forma."

—Es... agobiante. —Cataloga agotado y Seonghwa asiente con deje errático, siendo que Hongjoong capta el sentimiento que debe transmitirse.

Agobio.

Fastidio.

—"Las almas no resisten permanecer allí, así que abandonan el cuerpo en el que nacieron"—informa y Hongjoong abre los ojos, incrédulo de esa noticia—. "Huyen hacia el mar, huyen a ser libres y tener algo mucho más sentido que vivir"—Sus gestos casi parecen ser un poco de danza debido a lo apasionados que se vuelven junto a sus gestos—. "Y deciden dejar incompleto a ese ser que queda en la tierra... por eso tu mundo es tan cruel y vacío: no tiene alma, decidió irse a donde será escuchada y querida."

Hongjoong tuerce el gesto, llevando una mano a su pecho y frotándolo.

—Eso explica mucho. —admite Hongjoong en voz baja. Seonghwa se lo queda viendo unos minutos. Es con diferencia, la primera vez que lo ve tan desilusionado y triste.

No es algo que le siente bien. considerando que no ha dejado de verlo sonriente, emocionado, lleno de ilusión. Esto es deprimente y se ve en la obligación de darle más información de la que debería:

"Hay quienes se dan cuenta de que su alma falta"—añade Seonghwa. Hongjoong arruga las cejas, viendo fijamente a las manos de la sirena para codificar el mensaje que parece salir lenta y nerviosamente—. "Quienes más aman el mar, quienes escriben de el sabiendo que lo habita y quienes no pueden vivir lejos de esa orilla dando inicio a algo que debe conocer. Esas personas... Solo ellas, serán capaces de llegar a sus almas de nuevo."

The boy who found his soul || SeongJoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora