The boy who found his soul || SeongJoong

20. Tragedy in process

La historia de Wooyoung con San se resume en San siendo renuente, como debe según su lugar en el palacio y Wooyoung lloriqueando por él. Haberlo concluido de esa manera hizo a Hongjoong pensar que desperdició muchas horas de su vida atendiendo a las quejas de Wooyoung.

No obstante, es claro que se siente ahogado con el asunto. Si no se lo cuenta a nadie más, es porque no quiere que estén en problemas por esconderlo. San ya está en problemas. Ese collar que Wooyoung estuvo usando, fue regalo de San y claramente hay roces entre ellos. No logran ser del todo discretos.

Hundirse no es sinónimo de querer lastimar a otros y por ello, Hongjoong encuentra muy trágica la relación. Un romance que no está destinado a ser. Es una constante en los romances que surgen bajo el agua. Ser no correspondidos, no permitidos, tener que acabar en muerte. Hongjoong espera que no deban llegar a esos extremos y que nadie salga lastimado.

Hasta el punto de que ¿Por qué no ayudar? Tal como es costumbre a este punto, tiene a Seonghwa entrometido en su habitación. La sirena sonriente y animada, una enorme sonrisa en el rostro y buscando la atención del humano con gafas refinadas.

—"Podemos irnos de nuevo hoy. Es mejor hacerlo en lugar húmedo."—propone Seonghwa animado y Hongjoong sonríe negando con la cabeza—. "O tal vez una playa. Tú debes saber a dónde ir."

—Casi me tiran de aquí por hacerte sacar la cabeza del agua. No quiero intentar mi suerte con respecto a salir o no del agua. —admite Hongjoong con deje nervioso y Seonghwa hace puchero. Dice algo que simplemente, los acá de base:

—"Mientras yo esté aquí, tú también podrás estarlo: podrías matar a una persona y aun así, yo estaría para defenderte del exilio o muerte." —anuncia Seonghwa y Hongjoong abre y cierra la boca:

— ¿Por qué te interesas tanto en mí?

Es algo que le ha estado rondando por demasiado tiempo a este punto, sin embargo, ¿Por qué? No hay una explicación lógica. La ha buscado por semanas a este punto y nada le da una solución. Ni siquiera que Seonghwa quería tener sexo ¡Tiene a todo un reino dispuesto! ¡Un principe! ¡Cualquier marinero en su camino! ¿Él que tiene de especial?

Aparte de ser el pusilánime más grande que la creación verá.

—"Tan solo sucede." —responde Seonghwa sin darse mala vida o darle muchas vueltas.

—Aun así, no lo entiendo—insiste Hongjoong—. Soy humano, no tengo alma por lo que parece; todos dicen que me visto horrible, que me veo horrible-

—"Yo creo que eres el hombre más bello que he podido ver."

Hongjoong tartamudea. Ese halago lo tomó muy fuera de lugar y ahora tiene la cara roja. De estar en el agua, herviría de la vergüenza.

—"No deberías dudar al respecto"—Hongjoong solo enrojece más—. "Te he demostrado cuán hermoso me pareces ¿o no? Quizá necesito demostrártelo más."

Hongjoong niega con la cabeza. No necesita esa clase de demostración y es un poco irritante que Seonghwa lo desconcentre de esta forma. La sirena lo incita a que lo acompañe. Hongjoong se pone la máscara y apenas está con medio cuerpo dentro del agua, Seonghwa lo toma de las muñecas y jala consigo; comprueba que no pesa nada y moverlo es más fácil que manipular que un muñeco.

Seonghwa lo arrastra tan profundo y tan lejos que Hongjoong ya no sabe ni donde está; tan solo que la luminiscencia marina brinda nuevos colores al cabello, aletas y escamas rosas de Seonghwa encima suyo. La sirena sonriente y emocionada; las manos se deslizan de las muñecas al pecho de Hongjoong.