REENCARNADO EN UNA PRINCESA ELFO (Sakraverse)

Capítulo 8: Lazos.

"Un guerrero que no reconoce sus derrotas, no tiene derecho a jactarse de sus victorias"- capítulo de los Lamentadores. WH40K

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"No te pares junto a mi tumba y llores, no estoy ahí, yo ya partí.

Soy los mil vientos que soplan entre las lanzas cuando galopan.

Soy la carrera veloz y ascendente del halcón cazador, que busca con ardor su presa sin temor.

Soy la sombra que cubre al escorpión asesino que acecha en la cumbre sin cejar en su sino.

No te pares junto a mi tumba y llores, no estoy ahí, pues nunca morí".

Epitafio del monumento a los caídos en la guerra de las razas, en el castillo de Áglar, su autoría es anónima.

Tras "leer" estas líneas referentes a la gran guerra de las razas durante mi sesión de estudios esta mañana, se me vinieron bastantes pensamientos a la cabeza.

La guerra es una de las cosas más incomprensiblemente... comprensibles que hay, es como decían los filósofos de principios del siglo veinte "el suicidio de la razón", especialmente si hablamos de la guerra a escala industrial, esta no es más que el acto planeado y sistemático de abandonar todos los principios racionales que hacen la vida en comunidad posible, en pos del barbarismo y la imposición de la fuerza bruta, al final es una acto racional ejecutado a través de muchos pequeños actos "irracionales" y triste consecuencia de una irremediable contradicción de intereses, ni siquiera entre dos culturas o grupos distintos, sino entre dos o más clases dominantes, cuando una tiene las intenciones de ascender en poder y la otra planea no permitirlo.

Quizá una guerra "justa" jamás ha existido, pero ciertamente estas suelen tener resultados "mixtos". A veces las ansias de una clase social por ser reconocida y ganar su "tan merecido" lugar de poder entre las elites, como quizá le sucedió a los burgueses durante revolución Francesa o incluso durante las revoluciones en las américas, traen consigo consecuencias y resultados más allá de toda expectativa, como la imposición de sistemas que convirtieron vasallos en ciudadanos o regiones que solo buscaban más y mejor representación ante su metrópolis, tornándose en genuinas naciones con la posibilidad de ser independientes.

Y también trae resultados irónicos, los descendientes y sucesores de aquellas personas que alguna vez pregonaron y lucharon por igualdad e independencia, se convirtieron en tiranos y oligarcas iguales o peores que la realeza de antaño y aquellas naciones independientes terminaron finalmente doblegándose ante la voluntad de otras con más poder, o como diría, el susurro del más allá, por "Don dinero", para al final del día ser tratados peor que una colonia o un territorio de ultramar. 

Lo único que puedo decir es que la guerra siempre trae cambio, para bien o para mal, en mayor o menor medida, pero cambió para todos los involucrados, casi pareciera ser alguna especie de retorcido ritual tribal que no se ha podido abandonar, un brutal y sanguinario ritual de cambio. Me pregunto si en este mundo será igual.

Aunque, yo tengo una experiencia más personal de la guerra, cuando estás con la cabeza metida en la trinchera escuchando los disparos zumbar cerca a tus oídos, deja de importar por quién o para qué peleas. Solo importa mantenerte vivo y paradójicamente, mantener vivo al compañero que tienes al lado, pues no solo es la persona con la que has ido hasta al baño los últimos meses, sino porque a su vez él o ella son tu mejor chance de salir vivo de "esta", luego no tienes opción más que avanzar y hacer lo que tiene que ser hecho para sobrevivir y proteger a los tuyos, convengan a quien le convenga o perjudique a quien perjudique.

Es hipócrita para un soldado, especialmente como lo era yo, un profesional y voluntario soldado, decir que al final no me convertía en más que un instrumento involuntario en una situación que nunca pedí, pero lo cierto es que antes de poner un pie en el campo de batalla, nadie sabe realmente en que se mete, aunque pronto aprendí que también hay muchos tipos de campos de batalla diferentes, no solo aquellos que involucran el "combate" en el sentido más estricto de la palabra.