CARPE DÍEM ✔️

Capítulo 3

1...2...3... Inhalo.

1...2...3... Retengo.

1...2...3... Exhalo...

Yyyy, no. Aún no deja de picar mi brazo.

Han pasado tres días desde la dichosa cena. Tres días dónde no he asistido al colegio con la excusa de que no me siento bien emocionalmente, y tres días en los que el moretón tiene peor aspecto.

También son tres días en los que Jora intenta convencerme de la dichosa misión...

La puerta de la sala se abre dándole paso a los hombres de mi padre. Que parecen algo preocupados, sigo comiendo mi durazno mientras reviso el inicio de Instagram y cuándo veo a Jora entrar siento ganas de vomitar.

Ay mierda...

Me acerco a él corriendo y me aparta con cuidado para que no lo toque. Su mano sangra y papá entra hecho una furia tomándome de la mano para guiarme a la habitación.

—¿Qué pasó?—  pregunto con manos temblorosas y el me mira con una expresión que no puedo descifrar — ¡Papá! — Vuelvo a hablar y esta vez me da un abrazo corto.

—Debes ayudarnos con esto — retrocedo dos pasos y el avanza uno — Darya, nos han atacado. Necesitamos información y eres la única capaz de conseguirla; sabes que si no fuera urgente no te lo pediría.

1...2...3... Respira...

—Fue el clan Francés, ¿no?— pregunto con un nudo en la garganta y papá asiente con la mirada baja — Lo haré— empiezo contando mis dedos para calmarme — Fingiré la relación que quieres que finja, iré a dónde mi familia materna y buscaré información para que puedas acabar con ellos. Pero luego de esto me dejas fuera de absolutamente todo ¿Me entiendes?—

—No lo digas así, que suena muy feo — se queja poniendo una mueca.

—Suena cómo lo que es — respondo un poco altanera y vuelvo a respirar para calmarme — Iré a ver a Jora.

—No puedes, sabes que no le gusta que lo veas así.

—Pues bien, me quedo aquí existiendo sin saber que pasa con mi hermano—

Tal vez alzar la voz no fué la mejor opción, tal vez portarme odiosa mucho menos. Y me doy cuenta cuando veo una pequeña lágrima rodear las mejillas de mi padre.

—Lo siento — me acerco a él y me envuelve en sus brazos.

—Sé que no quieres esto, Darya. Pero te prometo que haré lo posible para que puedas tener la vida que te mereces.

Dicho esto, sale de la habitación sin mirar atrás...

***

—¿Por qué duermes tanto?— La voz de Jora me despierta y cuándo abro los ojos lo veo a él y a papá frente a mí.

—¡Dios! ¿Cómo sigues? ¿Estás bien?— me levanto para revisarlo de arriba abajo y veo su brazo vendado.

—Si sí, nada grave ¿Pero tú que tienes? Hace semanas que solo duermes.

Me encojo de hombros y me ruedo un poco para que pueda sentarse en la cama.

—Escucha— empieza con voz calmada — Lo harás con Lucían; solo tienes que fingir estar enamorada. Es todo, no hay nada más. El idiota que te dejó plantada vino hoy, no quería despertarte así que por eso no te avisé. Pero tomando en cuenta que llevas diez horas dormidas, necesitaba hablar contigo.