Capítulo 4

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—Es que mira, yo le mostré a chispas y el me dijo "¿Tienes un león de mascota? Eso es maltrato animal" y yo le dije "Pues chispas vive mejor que tú, pendejo" y entonces me dejó de hablar. ¿Puedes creerlo?

—Señorita, por favor meta la cabeza al auto— pide Lucían y yo le volteo los ojos.

—Que tengo calor hombre ¿Es que ni porque esté drogada pueden dejar de ordenarme cosas?—

—Darya, mete la cabeza al auto— papá habla por la pequeña radio y yo bufo molesta.

—Está bien, pero que sepan que cuándo sea una escritora millonaria y famosa no los voy a invitar a mis firmas, por pesados.

Le saco la lengua a Lucían que me mira con curiosidad y cierro la ventana para recostarme en el asiento.

—¿Quieres ser escritora?— pregunta y yo hago un gesto algo arrogante.

—Soy escritora — le corrijo — Ahora solo me falta lo famosa y millonaria, ya sabes. Los millones de papá no cuentan.

Escucho una protesta en la radio y le saco el dedo medio aprovechando que nadie más que Lucían (que soltó tremenda carcajada por cierto) puede verme.

—¿Y sobre qué escribes?—

—Sobre todo tipo de historias imperfectas— le informo sacando un pequeño eructo digno de una carcajada de Jora y un regaño de papá.

—¿Historias imperfectas?— pregunta y aprovecho mi momento en las nubes para sacar todo lo que siento. Una excusa buena; dado que mañana no me acordaré de lo dicho...

—Por supuesto, un libro normal. Imperfecto para las personas perfectas. Porque es que, ash...

¿Por qué todo en los libros debe ser perfecto? Los hombres son ridículamente ricos y ridículamente altos y con nombres que no se pueden ni pronunciar, y la chica la típica nerd única y diferente que se enamora del popular que se pudre en plata. ¡Porque la plata es clave eh! Si no tienes dinero no puedes ser un buen protagonista.

Todos siempre van a la universidad y tienen unas vidas perfectas con un final que nunca va a pasar en la vida real.

Yo quiero algo diferente; no sé. Qué la chica no quiera ir a la uni si no convertirse en una gran maquillista y que el chico sea más bajo que ella; ambos con defectos y no hablo solo del carácter, si no también de lo físico. Me gustaría que ella fuera más alta que el y eso a él no le asuste; más bien le guste.

Quiero que el libro sea perfecto a mi manera, y perfecto para las personas a las que nunca se les toma en cuenta a la hora de crear personajes. Pero imperfecto para las personas que sí encajan con los estereotipos de la sociedad y no me importa si no se sienten identificados, porque el libro no es para ellos ¿Sí me entiendes?

—Por supuesto, sí te entiendo— dice asintiendo eufóricamente.

—¿Cuál es tu libro favorito?— Pregunto con las ganas de vomitar en aumento.

—Yo no leo— dice muy tranquilo. Pero ¿qué le pasa? ¿Cómo puede decir eso de esa forma? No lo soporto.

—Entonces ya no quiero ser tu amiga — digo volteando su cara para ver sus ojos azules — Por cierto que lindos ojos tienes, ¡pero solos los ojos eh!
Lo demás es feo, todo tú eres feo.

—Y por eso no tiene novio — Se queja Jora apareciendo a mí lado.

—¿Cuándo llegamos? ¿Y por qué no me dijiste? Me caes mal, ¿me oyes? Muy mal, demasiado mal. Le diré a Chispas que te quite una mano.

CARPE DÍEM ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora