Hace 4 años llegue a trabajar a la oficina de turismo, conocí mi nuevo lugar, la verdad era un poco abrumador saber que estaría sola la mayoría del día.
Me llamo Ashley y tengo 29 años , no soy de creer en cosas paranormales, pero lo que me ha pasado en el transcurso de los años en mi oficina, ha sido de terror.
No sé por dónde comenzar la historia, bueno empezare por el día uno, conocí a la chica de mantenimiento, es muy agradable…su nombre es Ana; hemos charlado en un par de ocasiones, siempre tiene un buen tema de conversación; una tarde como es de costumbre, baje a comer con ella, cuando de repente se escuchó un golpe que provenía del baño, de pronto Ana se quedó en silencio y camino hacia el lugar.
Ana - ¿Cómo es eso posible?, El baño está totalmente cerrado y no hay ventanas
(cuestionándose abre la puerta, al abrirla encuentra los rollos de papel higiénico tirados en el suelo)
Ashley – Talvez, fue algún animal, se te olvido recogerlos; ven te ayudo.
Ana – no puede ser por que como te comento no hay ventanas como para que algo se pueda meter, a lo mejor si se me olvido.
(comienzan a reírse y siguen platicando; justo después de acomodar los rollos de papel, se azota la puerta)
¡AAHHHHHHH! - (exclaman ambas)
Ashley- Fue el aire tranquila, vente vamos a comer.
(de pronto Ana se queda en total silencio)
Ashley- ¿Que pasa Ana, viste un fantasma? (comienza a reírse)
Ana- no para nada, pero ¿Nadie te conto la historia de aquí?
Ashley: ¿Qué historia?
(Ana comienza a redactar la historia)Hace como 6 o 7 años, aquí era una academia de baile; había bastantes niños, en especial Ginebra Buendía Ordoñez, tenía 13 años, era una excelente alumna, la mejor de su clase.
Falleció un 25 de abril, nadie sabe cuál fue el motivo…solo un día no regreso a casa, la buscaron durante una semana y no había rastro, hasta que dejaron su caso como investigación, regresaron a clases normales en la academia, y un olor pestilente provenía del sótano de un cuarto de almacenes, por lo general, casi nadie pasaba por ahí al menos que tuvieran un problema; Jessica era la chica del mantenimiento, un día tuvieron un detalle con la luz y forzosamente tuvo que bajar.
Y ella relato lo siguiente:
“Baje, el olor era muy fuerte, no sé cómo describirlo; era horrible, honestamente me gano la curiosidad…busque entre todo y encontré un barril, de ahí provenía ese pestilente olor, la verdad no le tome importancia; arregle la luz, y me subí lo más rápido posible.
Después le comenté a el maestro y él se veía un poco nervioso, la verdad es que te pones a pensar que podría ser.
El maestro me dijo – no ha de ser nada importante, déjalo así.
Me dirigí a la policía y les comenté, lo que había pasado en aquel lugar; me atendió el policía Ramírez…salimos de la comandancia, nos dirigimos a la academia; buscaron dentro del almacén, y si, como era de pensarlo, era ella mutilada; el maestro huyo y todos creen que se quitó la vida.
Desde entonces dice que deambula el alma de Ginebra.
(Ashley se quedó con una cara de asombro y miedo; comenzó a reírse nerviosamente)
Ashley- De seguro son historias que pasan de generación en generación, ¿No crees?
Ana- la verdad no sé, pero a mí me han pasado cosas extrañas.
Hace dos años, antes que tu llegaras, trabajaba una chica cerca de la oficina en la que tu estas, no duro ni una semana, dice que vio una mujer, y que le cerro la puerta y que, por las tardes, se movían cosas…prefirió mejor renunciar e irse.
Desde aquel día, desde que Ana me conto todo, han pasado cosillas raras, pero pues como ya había dicho “no creo en cosas paranormales”, JAJAJA, fue la peor frase que dije en mi vida.
Hace unos días, estaba viéndome en el espejo del baño y de repente algo paso detrás de mí, creía que era Ana, le grite y no contesto, revise los baños y no había nada.
Me salí lo más rápido posible y justo cuando iba a entrar a mi oficina, que me cierran la puerta se escuchaban risas y ruidos extraños, lo peor del caso es que Ana no estaba había salido por la comida. Un terror recorrió mi cuerpo, me quede paralizada.
-Ashley, se escuchaban pequeños susurros detrás de mi
-ven Ashley vamos a jugar, no te hare daño.
No quise dar la vuelta, pero sentía cada vez más cerca su voz
De repente oí, un grito que me erizo la piel.
*¡ASHLEY! *
- ¡AHHHHH! (grite)
Era Ana, casi muero.
Fue uno de los momentos en el que más valore mi vida, es como de ¡DIOOOSSS SOY YO DE NUEVO! Jajaja
Después de ese pequeño susto, le pregunté a Ana si ella me había espantado, Ana claramente se quedó con cara de sorprendida, porqué ella justamente acababa de llegar…de verdad sentí un miedo.
Ana - ¿de qué hablas Ashley?, acabo de entrar.
Ashley- es que me acaba de pasar algo súper raro, algo que no sé cómo explicarlo, hace un momento me cerraron la puerta justo cuando estaba a punto de entrar, se escucharon risas extrañas, y de repente se escuchó una voz que decía
“ven vamos a jugar, no te hare daño”
De verdad no quise voltear y de pronto llegas tú y me gritas, casi me da algo.
Ana- que raro, no hay niños…déjame le hablo a Saúl, para que revise todas las oficinas para que te sientas segura.
Saúl, es un señor; él es velador de este lugar lleva más de 15 años aquí, solo que no se le suele ver mucho por acá, ya que hay varias áreas.
- Saúl, Saúl, grito Ana
Saúl llego rápidamente a ver que sucedía
Saúl- ¡QUE PASA!
Ana- no nada lo que pasa es que quería ver si puedes revisar las oficinas vimos algo raro.
Saúl- claro que si señoritas, ¿Pero están bien?
- Si, graciasPaso como media hora, y Saúl aún no regresaba, la verdad nos preocupamos un poco, y fuimos a buscarlo.
Lo encontramos en una oficina acomodando unas cosas porque cuando entro se cayeron… le ayudamos a recoger y el aseguro que no había nadie.
Saúl- señoritas no hay nada, pueden estar tranquilas, cualquier cosa estoy a sus servicios.
- Gracias (contestaron ambas)
Cada uno se fue a su área y continuaron su día tranquilamente.Ya han pasado los años, y la verdad eh visto de todo.
Esta historia la escribo ya que, si me llega a pasar algo, talvez este mini diario pudiese ayudarles a saber que me pudo haber pasado.
La verdad ya me da miedo y es que ya no sé si sea paranoilla, seres malignos ya andan rondando en mi departamento y si es algo inexplicable; cabe mencionar que nuca me había pasado esto.
Hasta que llegue a esa oficina y a ese trabajo.¿PARTE 2?
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El fantasma de la oficina.
HorrorUna entidad acosa a chicas, en su trabajo. Historia escrita,por Natasha Xolalpa.