desde mis inicios no he sabido porqué es que estoy aquí, nunca se me ha dado la razón de mi existir, jamás me han explicado el porqué tengo que cumplir esta condena, sólo me ha quedado como opción estar consciente de todo lo que está sucediendo
de un momento a otro fuí consciente, me ví envuelta en oscuridad y vacío, no había nada más a mi alrededor, nada que ver ni nada que me guiara de alguna manera, solo a lo lejos, a miles de recuadros negros de mí una que otra luz titilante, que aunque en algún momento pudo causarme algún tipo de esperanza al pensar que no era yo el único, con el pasar de los milenios pude saber que tristemente estaba sola en esta medianoche eterna en la que vivía
no nací de nadie ni nadie podría nacer de mí, no aprendí de nadie ni a nadie podría yo enseñar, siempre fui yo y los muchos conocimientos que vinieron conmigo, sabía que no era la única cómo yo, pero también sabía que ninguno de los míos habían cobrado consciencia igual que yo, ninguna otra estrella tenía algo que decir, ni algo que pensar, no poseían el poder de existir en su totalidad, solo eran lo que eran, puntos luminosos alejados unos de otros, nada oculto tras su fachada, eran puramente luces que traería algún tipo de comfort al que las viera. Yo en deliberadas ocasiones de mi intenso existir deseé ser como ellas, deseé con cada partícula de mí no ser consciente, no tener conocimiento alguno, no haber sido condenado a poder razonar, mi sueño desde que aparecí en esta mi negrura fue apagar mi centro para no encenderlo más, y poder vivir como mis luceros vecinos.
en algún punto me percaté de una piedra en la lejanía, una que habitaba seres parecidos a mí, no los veía pero podía sentirlos, a cada uno de ellos, supe pronto que en algún punto yo fui parte de ellos, viví como uno de ellos, estuve rodeado de iguales a mí, seres que eran capaces de razonar como yo, no sólo eran luces en un oscuro campo, estaban vivos completamente pero no eran eternos, éramos una especie para nada duradera, pero que en su brevedad vivía, y era feliz.
No sé decir si fui un hombre o una mujer, si viví mucho o mi existencia fue breve, pero el solo hecho de saber que en algún punto fui parte de algo me reconfortó lo suficiente para poder sobrellevar mi sufrir, cada onda de energía que llegaba hacia mí desde esa piedra que fue mi hogar una vez me regocijaba y me recordaba que no estaba solo del todo, eso fue lo que me sostuvo el resto de mi vivir.
hasta que un buen instante me sentí titilar, sabía que no me quedaba mucho tiempo en esta forma, así que no me aferré a ella, me dejé moldear por mi vibrar y fui soltando a la existencia que tanto odié y luego tanto aprecié, supe que mi estadía en la medianoche estaba por acabar, y me sentí a mi misma apagándome desde el centro igual que cómo tanto deseé, titilando en una aparente agonía que en realidad no sentía, diciéndole adiós a mi existencia con tranquilidad, sabiendo que pronto volvería a mi hogar, siendo alguien diferente al que fui en algún punto, siendo consciente de lo que habría a mí alrededor, y claro, recordando todo.
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Cuentos Cortos🎐
Random🎐Aquí encontrarás cuentos: 🎐De romance (en su mayoría LGBTQI+) 🎐De suspenso 🎐Personales 🎐Y alguno que otro que no sé cómo encasillar 🧿Disclaimer 🧿 Este al no ser un libro que conlleve algún tipo de continuación no se actualizará de ma...