Sex and the City 3

Capítulo 13

Después de la fiesta, todos se fueron caminando.

Carrie estaba triste. Haber tenido que revelar el secreto del nacimiento de Cassidy le dolía.

Pero también estaba enfadada, no tenía que haber contado el secreto, si Miranda no lo hubiera dicho delante de todos

En ese momento, estaba muy molesta con su mejor amiga.

Tantos años ocultando el secreto para que ahora Miranda la obligué a confesarlo en el peor momento.

"¿Y crees que era justo para Cassidy seguir viviendo en la mentira?" preguntó una voz en su cabeza.

La rubia de pelo rizado movió la cabeza tratando de apartar ese pensamiento.

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Cuando Carrie entró en casa se encontró a Cassidy de pie esperándola cruzada de brazos.

- Has llegado antes que yo - comentó su madre.

- No intentes escabullirte, mamá - contestó la joven molesta - Sabes perfectamente de lo que quiero hablar -

Carrie soltó un largo suspiro.

Le costaba hablar de ese tema con su hija.

- No sé por donde empezar - admitió la adulta.

- Por el principio - contestó Cassidy - Y no te preocupes, si he esperado 13 años supongo que también puedo esperar más tiempo - añadió con un ligero tono de sarcasmo.

Carrie suspiró.

Había ocultado tanto tiempo el secreto, pero ahora había llegado el momento de decirle la verdad a su hija.

- Hace 13 años, las chicas y yo fuimos a Abu Dabi y... me encontré con Aidan - empezó la adulta - Hablamos y luego... - dejó esa frase en el aire, ya que era bastante obvio lo que había pasado.

- ¿Te quedaste embarazada de mí? - trató de adivinar Cassidy.

Su madre asintió con tristeza.

- ¿Y qué pasó luego? - quiso saber la joven.

- Me enteré de que estaba embarazada semanas después - le explicó Carrie.

- ¿Y por qué no se lo dijiste a Aidan? - quiso saber su hija.

- Porque en aquella época Aidan ya estaba casado y ya tenía tres hijos; y además yo estaba casada con Big - contestó Carrie - No quería comprometer a Aidan - A la mujer se le estaban formando lágrimas en los ojos, pero siguió hablando - Así que tenía tres opciones. Decirle a Aidan la verdad y arriesgarme a que no me acepte porque formo parte de su pasado; decirle a Big que estaba esperando un bebé de Aidan y que no lo quiera criar y entonces tener que criarlo sola; o mentir y decir que ese bebé era de Big y que de esa forma ese bebé tuviera siempre una figura paterna -

- Solo querías lo mejor para mí - se dio cuenta Cassidy cuando su madre acabó de contarlo todo.

Carrie asintió tristemente.

En ese momento, Cassidy se sintió mal consigo misma. Había estado triste y furiosa porque su madre hubiera guardado ese secreto, pero no se dio cuenta de lo difícil que fue para Carrie hacerlo. Había tenido que sacrificarse mucho para que Cassidy pudiera tener una infancia feliz rodeada de una figura paterna, aunque no fuera la verdadera.

- ¿Papá va a vivir contigo? - preguntó Cassidy con curiosidad.

Carrie sintió una punzada de pena al darse cuenta de que ese "papá" no sé refería a Big, sino a Aidan.

- No lo sé, cariño - contestó su madre con la voz más dulce que pudo y tratando de sonreír.

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Scarlett, Lily y Rose estaban caminando.

- Sabéis? Odio esto - comentó Scarlett de repente.

- ¿El qué? - quiso saber Lily.

- Odio no saber quién es mi padre y odio que mi madre me lo oculte siempre que pregunto - contestó la hija de Samantha con un ligero tono de rabia - La Tía Carrie ha confesado que Cassidy es hija del Tío Aidan. ¿Por qué mi madre no puede hacer lo mismo conmigo? -

Lily y Rose observaron a su amiga con tristeza. No debía ser fácil para Scarlett el hecho de que el misterio de quién es su padre todavía estuviera sin revelar.

- Es un secreto muy difícil de guardar, Scarlett, pero siempre he intentado lo mejor para ti -  dijo una voz a espaldas de las chicas.

Las tres se giraron y vieron a Samantha.

Scarlett le dio la espalda a su madre muy molesta.

- Soy tu madre, Scarlett, - empezó Samantha tratando de acercarse a la joven - y siempre voy a querer lo mejor para ti -

- ¡No me hables con esa voz dulce - grito Scarlett de forma furiosa sin mirar a Samantha - ¡Vete! -

Scarlett estaba muy enfadada con su madre y no quería escucharla.

Lily y Rose miraban fijamente a Samantha, que seguía tratando de consolar a la joven, pero Scarlett la ignoró.

Scarlett no quería escuchar explicaciones ni excusas. Su madre siempre le había ocultado la verdad sobre su padre, lo cual era realmente injusto en su opinión. No le importaban las razones, ni las explicaciones.

Scarlett quería saber quién era su padre.

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- Scarlett, tiene derecho a saberlo - le dijo Carrie a Samantha mientras las cuatro chicas estaban en la terraza de una cafetería.

- Mira quien habla - le comentó la rubia de pelo liso a la rubia de pelo rizado haciendo alusión al secreto del nacimiento de Cassidy que se había revelado hace poco.

Carrie agachó la cabeza algo avergonzada.

- No ha sido muy amable - contestó ella.

- Pero Carrie tiene razón - intervino Charlotte - Scarlett tiene que saberlo -

- Chicas, no es tan fácil - contestó Samantha.

Y después dejó escapar un triste suspiro, a ella también le dolía no poder contarle a Scarlett la verdad.