Hermanastros.

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Pov: Narradora

Rodrigo Ezequiel Carrera, un niño de apenas 6 años, estaba llorando mientras su mamá conducía a un lugar qué no conocía muy bien.

Andrea, la mamá del pequeño le  había dicho a su hijo qué viajaban a Santa Fe.

-Cariño no llores más, porfavor. -decía mientras miraba el espejo en donde se veía a su hijo llorando- Está es una gran oportunidad para nosotros, además vas a tener un padrastro y un hermanastro! Vos siempre quisiste un hermano mayor para jugar.

Él menor no quería saber nada, se alejarian de su abuelita y sus familiares y también de sus amigos, eso le dolía mucho a el pequeño.

¿Por qué se mudarian a Santa Fe?

El papá de Rodrigo los había abandonado a él y a su mamá por otra mujer, Rodrigo y su querida mamá habían salido adelante, pero de un día para el otro su mamá se enamoro de Mateo Buhajeruk, un gran empresario de Argentina.

Y con solo una mirada...Se enamoraron mutuamente.

¿Cómo se conocieron?

Un día Andrea fue a visitar a una de las tías de Rodrigo, en Santa Fe. Ahí Andrea y Mateo se conocieron en una cafetería, Mateo estaba de mal humor por qué su secretaria nueva no le compró el café que quería y tuvo que ir hasta esa cafetería, ahí estaba Andrea qué caminaba con dos vasos uno con capuchino y el otro con café, ellos dos se chocaron y ¡PUM! el capuchino y el café terminaron en el nuevo traje del empresario.

Mateo Buhajeruk estaba tan enojado, pero levantó la vista y vio a una hermosa mujer con unas manchas de café en su camisa blanca, ella era perfecta, tan perfecta qué el enojo se fue volando y derrepente vio corazones a los lados de la bella dama.

Andrea estaba tan avergonzada qué le pidió perdón repetidas veces, hasta qué Mateo vio su oportunidad, Andrea le dijo qué  podía lavar el traje, sin dudas Mateo acepto y aprovecho y le pidió su número, según él para qué Andrea le avisara cuando el traje este limpio.

Paso 1 año y medio, ambos ya se conocían muy bien y también conocían a sus hijos, Así que Mateo y Andrea decidieron vivir juntos, ya hace tiempo qué querían verse de nuevo, se visitaban pero siempre sin sus hijos para no incomodarlos.

Regresando al presente.

Ya estaban llegando, y el pequeño Rodri tenia su carita roja y empapada de lágrimas saladas.

Pararon en la gasolinera y su mamá se bajo para ponerle nafta al auto, Andrea le dijo al pequeño que bajará mientras terminaba de ponerle la nafta al  auto, la mayor llevó a su hijo al baño y le dijo qué se lavara sus manitas y su carita, y qué también hiciera sus necesidades.

Después de todo eso entraron a la tiendita de la gasolinera y compraron dulces para el menor.

Después de 10 minutos llegaron al qué sería su nuevo hogar, desde afuera parecía grande, era cómo una mansión! Los ojitos de Rodrigo brillaron mientras veía el gran patio con flores que estaba atrás de la casa pero se podía ver, su mamá soltó una risita al ver a su hijo tan emocionado.

La adulta agarro su manita y caminaron hasta la puerta.

*Toc, toc, toc,*

Tocaron la puerta y un niño de maso menos 8 años abrió la puerta de esa hermosa casa.

El pequeño de 8 años llamo a su papá y el señor de unos 38 fue corriendo hasta la puerta y sonrió inmediatamente, no lo dudo dos veces y fue corriendo hasta la mamá de Rodrigo.

El menor miró a su mamá y al novio de su madre qué ya conocía desde hace unos 8 meses, abrazados y después miró hacia la puerta, el niño qué estaba ahí ya no estaba, volvió a mirar a su mamá y a Mateo, espero a qué se acordarán que el estaba ahí, y por fin! Después de 10 minutos se separaron y vieron al pequeño.

Hermanastros... ¡!Ŕóðŕíváń¡! [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora