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"Ecos del Pasado"

La historia de España y Panamá comenzó en tiempos remotos, cuando España dominaba tierras lejanas, tierras que aún no comprendían completamente, pero que deseaban moldear a su manera. Panamá, joven y ansioso por encontrar su lugar en el mundo, había sido una colonia bajo el control de España. Durante años, la relación entre ambos fue definida por el poder de España y la vulnerabilidad de Panamá, pero con el tiempo, algo más complejo comenzó a desarrollarse.

España, con su vasta experiencia y años de historia, veía a Panamá no como un igual, sino como un objeto que podía usar a su conveniencia. A pesar de que sabía lo que Panamá sentía, no le prestaba la atención que buscaba. Para España, era suficiente con saber que Panamá lo quería, lo deseaba, lo necesitaba. Esa dependencia de Panamá lo alimentaba de una manera que no podía explicar, pero lo disfrutaba.

Panamá, por su parte, no entendía completamente la naturaleza de su amor por España. A pesar de la frialdad de España, sentía que había algo más allí, algo profundo. Cada palabra amable de España, cada pequeño gesto, le daba esperanza. Panamá soñaba con un futuro donde ambos podrían ser más que una relación marcada por el dolor y la manipulación.

Pero la realidad siempre lo alcanzaba. España lo utilizaba, de una forma u otra, pero nunca lo veía como un igual. Para España, Panamá era solo un objeto en el vasto tablero geopolítico, y no una persona con sentimientos propios. En las noches en que ambos compartían su tiempo, Panamá lo buscaba, pero solo recibía migajas de afecto, las cuales atesoraba como si fueran un tesoro, porque era todo lo que tenía.

Con el paso de los años, Panamá comenzó a entender lo que había estado sucediendo, pero le era imposible dejarlo ir. El amor no correspondido, la manipulación, la dependencia, todo eso se había convertido en su vida, y aunque Panamá deseaba más que nada ser libre de España, algo en su interior le decía que debía seguir buscando ese amor que nunca llegaba.

Un día, Panamá decidió confrontar a España. “¿Por qué me haces esto?”, preguntó, la voz quebrada por la confusión y el dolor. España lo miró, con una mezcla de desdén y algo que podría haber sido remordimiento, pero nunca lo expresó abiertamente. "Porque te tengo y eres mío", fue la única respuesta que España ofreció, como si las palabras pudieran calmar el vacío que ambos sentían.

Fue entonces cuando Panamá comprendió que el amor que sentía nunca sería correspondido. La relación, tan dañina como era, nunca cambiaría. España nunca dejaría de ser el poderoso y distante ser que había sido desde el principio, mientras que Panamá seguiría atrapado en su amor no correspondido.

Finalmente, Panamá decidió alejarse, pero no sin antes pasar por el proceso doloroso de intentar dejar ir lo que nunca fue. El amor de España nunca fue suyo. La relación había sido un juego, un juego en el que Panamá siempre perdió.

La relación es complicada y dolorosa para Panamá, pero finalmente le llega una comprensión dolorosa de que España nunca será el compañero que él esperaba.

El tiempo había pasado, y Panamá había tratado de reconstruir su vida lejos de la sombra de España. Con cada día que pasaba, las cicatrices de la relación tóxica comenzaban a cicatrizar, aunque nunca completamente. Había momentos en los que se encontraba solo, pensando en todo lo que había dejado atrás, en todo lo que había perdido. Pero sabía que su libertad, aunque llena de dolor, era lo único que le quedaba.

Un día, en un evento internacional, España apareció en su vida nuevamente. Panamá no lo esperaba, y mucho menos estaba preparado para lo que esa presencia significaba. España lo observaba desde el otro lado de la sala, su mirada fija en él, como si el tiempo no hubiera pasado. Panamá sintió cómo su corazón latía con fuerza, una mezcla de emociones entre el resentimiento, el amor no resuelto, y el dolor por todo lo que había dejado atrás.

[Ecos Del Pasado]-𝐄𝐬𝐩𝐚ñ𝐚 𝐱 𝐏𝐚𝐧𝐚𝐦áDonde viven las historias. Descúbrelo ahora