No me puedo creer que me haya quedado encerrada en el ascensor con Ainhoa. ¿La vida me odia? ¿Hay alguien ahí arriba que quiere castigarme por alguna razón que no alcanzo a entender? Encima, la horchata iba a empezar a calentarse en breves... todo de puta madre. En cuanto escuché el ruido del ascensor y noté el parón, comencé a apretar todos los botones posibles para ver si mágicamente se solucionaba. Pista: no.
- ¿Qué pasa? – dijo Ainhoa, como si no fuera lo suficientemente evidente.
- Pues que nos hemos quedado atrapadas.
- No me jodas.
Parece ser que no era la única con ganas de hacer un agujero y salir de ahí. En ese momento intenté hacer lo más lógico: llamar a mi madre, una de las dueñas del hotel. Aunque a su vez, también pasó lo más evidente: no había cobertura. Genial. ¿Íbamos a estar aquí dentro encerradas eternamente? Porque el ascensor no es que fuera muy grande y mi estrés comenzaba a ascender por momentos.
- Joder. Joder. No puede estar pasando esto. – dijo Ainhoa bastante estresada.
- Bueno, seguro que tarde o temprano nos encuentran. No te preocupes. – intenté ser optimista.
- ¿Que no me preocupe? Tenemos unos inversores que estarán esperando en breves el postre con ansias. ¿Qué se supone que vamos a hacer? Tu madre me va a matar. – empezó a hiperventilar.
- Bueno, en todo caso nos matará a ambas. – dije intentando quitarle hierro al asunto.
- ¿Y eso de qué me sirve?
- Joder, vale. Solo intentaba animar.
- Mira, no puedo fallar a tu madre. Este trabajo es demasiado importante para mí, lo necesito. Si la cagamos con esto... no puedo perder este puesto. Necesito quedarme en Vera, ¿entiendes? – dijo bastante agobiada.
- ¿Por qué tienes que quedarte en Vera? Llevas literalmente... un mes. – dije flipando por su comentario. Yo a esta tía de verdad que no la entiendo, ni que fuera el trabajo de su vida. – Mira, de verdad que intento entenderte Ainhoa, pero es que me es imposible.
- No tienes porqué saberlo ni meterte en mi vida.
- Mira Ainhoa, que te den. Solo estoy intentando ayudar y ser maja, pero es que me lo pones imposible. ¿Crees que me gusta ir detrás de los demás lamiéndoles el culo? Pues siento decirte que no, y menos con alguien tan prepotente y que se tome todo mal. – dije ya bastante harta.
- Wow.
- ¿Qué? – dije alucinando por su inexpresividad.
- No sabía que tenías tan mala hostia.
- Hay demasiadas cosas sobre mí que no sabes, ya que tampoco es que te dignes mucho a intentar saber más sobre nosotros.
¿Qué coño le pasaba a esta tía conmigo? Cada vez, sentía más rabia dentro de mí. Lo peor es que era mi puta jefa, lo que hacía que me sintiera un poco intimidada, la verdad.
- Lo siento, Luz. – dijo mirando hacia el suelo.
- Anda, si sabes pedir perdón y todo, mírala ella.
- Esto no es fácil para mí, Luz. – dijo de manera muy seria.
- No te pillo.
- Pues... todo esto. Haber llegado a Vera, estar aquí en este hotel, haber conseguido este trabajo...
ESTÁS LEYENDO
Éxtasis #Luznhoa
FanfictionLuz, una de las trabajadoras del restaurante del Hotel LaSierra, se encuentra en una encrucijada amorosa con Paolo, uno de sus compañeros. Además, pertenece a la familia dueña del hotel, lo cual no hace que las cosas sean más fáciles para ella. Pare...