[Pov de Tom]
Hoy era sábado por la mañana y por la ventana de mi habitación noté que el cielo estaba nublado, eso significaba solo una cosa.
Es un día perfecto para tomar café en aquella cafetería.
Me senté en mi cama unos segundos, mirando un punto fijo perdiéndome completamente en mis pensamientos. Lo cual fue interrumpido por el sonido de alguien tocando la puerta de mi habitación.
— Hijo, ya despierta, iré a trabajar. — Exclamó la voz de mi madre.
— Claro, que te vaya bien. — Solté en un tono neutral ahora con la vista en la puerta de mi habitación.
Sin recibir respuesta alguna, escuché sus pasos alejándose. Eso quiere decir que tendré casa sola, bueno, algo así tengo que soportar a la molesta de mi hermana melliza. Madeleine.
Tomé mi celular y vi que tenía dos mensajes de voz de mis amigos Evan e Isaak.
Escuché el primer audio.
"Hey, Tom, hoy iremos por café, ¿No es así? Ya viste el cielo es hermoso, no puedes decirme que no." — Dijo Evan en un tono divertido.El segundo era de Isaak.
"Y lleva a tu hermana, será interesante tenerla ahí." — Exclamó el chico con un tono coqueto y eso provocó una mueca de asco en mi rostro.Antes de responder aquellos audios, la puerta de mi habitación se abrió y ahí se encontraba Madeleine.
— Dios. —Dije alargando la palabra y volteando los ojos.— ¿Qué quieres?
— Hermanito... — Mencionó mientras comenzaba a aparecer una sonrisa en su rostro. — Llévame al café con tus amigos.
— No. — Dije mientras me levantaba de mi cama, agarre mi toalla que se encontraba extendida en una silla.
— Ándale, ándale. — Comenzó a decir de manera repetitiva lo cual comenzaba a irritarme.
— Que no, ya te dije. — Repetí mientras caminaba a la puerta de mi habitación, haciendo a mi hermana a un lado para pasar.
— Tom, nunca te pido nada, solo déjame ir. — Afirmó y con eso logró que volteará en su dirección.
— ¿Ah no? — Dije con tono firme y alzando una ceja. — ¿Te recuerdo la vez que tuve que encubrir que venías borracha? ¿Sabes cuál también es buena? Cuando tuve que decir que... — Estaba apuntó de terminar mi frase pero me vi interrumpido por ella.
— Bueno, si te he pedido varias cosas. — Musitó aún mirándome y en su rostro comenzó a formarse un "berrinche".
— No hagas esa cara. — Declaré, lo cual hizo que siguiera haciéndola. — Está bien, irás conmigo pero arréglate rápido, no tengo tiempo.
— Si, si, si. — Dijo sonriente y rápidamente se fue a su habitación.
Antes de bañarme, contesté los mensajes que deje pendientes, grabando un audio de regreso.
"Si, iremos a tomar café, al lugar de siempre ¿No?"
Dejé el celular en una repisa que se encontraba en el baño y comencé a bañarme. Después de un rato salí del baño con una toalla rodeando mi cintura y dirigiéndome a mi habitación.
Comencé a cambiarme, era sólo ir por café así que no puse nada formal, solo un pans y un suéter, el cual era mi favorito. Después de cambiarme salí de mi habitación sorpresivamente mi hermana estaba afuera de mi habitación muy sonriente.
— Estoy lista. — Mencionó dando una vuelta en su propio eje.
— Mmm ya. — Dije aún en un tono neutral y comencé a bajar las escaleras, llegando a la entrada y abriéndola para que Madeleine pasará.
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Después de todo.
RomansTodo empieza en el norte de Alemania, Bella una chica con el sueño de ser una artista reconocida a base de sus pinturas, creativa, amante de la vida, teniendo claro todo su futuro y por el contrario estaba Tom, su sueño ¿?, Amargado, ¿Misterioso?, o...