La Novia Más Afortunada.

Capítulo 194. - Tú y Brandon

Mirando una última vez la sala de banquetes, Garrett supuso que Ethan ya no estaba en peligro de ser expuesto.

"Lo siento, pero tengo que ayudar a mi novia con algo. ¿Te acompaño hasta donde está tu esposo?", preguntó Garrett con una sonrisa, señalando en dirección a la puerta.

Tras pensarlo un momento, Janet asintió y lo siguió al jardín.

Ethan estaba sentado en uno de los bancos del exterior, con las piernas cruzadas y una copa de vino en la mano.

Garrett no se demoró allí. Por el contrario, casi huyó del lugar después de dejar a Janet con su marido.

"¿Qué haces aquí afuera? ¿No tienes frío?". Con un resoplido, Janet se sentó en el banco opuesto al de Ethan. Sus ojos estaban nublados por la decepción.

En definitiva, ella había ido a ese lugar para nada. Ni siquiera pudo ver a Ethan y Brandon juntos.

"Hay demasiado ruido ahí dentro", respondió Ethan en voz baja. Luego tomó un sorbo de su vino, mientras la música del salón empezaba a disminuir. Con eso, suspiró aliviado.

La fiesta por fin estaba llegando a su fin.

Enseguida, Ethan miró a Janet y la encontró jugueteando con sus dedos, aparentemente sumida en sus pensamientos. Entonces, él se acercó y le tendió la mano. "¿Nos vamos a casa?".

Su voz la hizo volver a la realidad. Al instante, Janet asintió y aceptó su mano. Claramente ya no tenía sentido quedarse si Brandon ya se había ido.

Ahora bien, el Grupo Larson había preparado carros y chóferes para llevar a los invitados a sus casas. Con una mascarilla, Sean se hizo pasar por el conductor y le abrió la puerta a Ethan.

Luego, Janet se sentó en el asiento trasero, con los ojos fijos en la ventanilla. Así, permaneció callada y abatida durante todo el trayecto.

A pesar de sus esfuerzos por distraerse, no podía dejar de pensar en la relación entre Ethan y Brandon. De vez en cuando, ella miraba disimuladamente al hombre que estaba a su lado. De hecho, Janet pensó en preguntarle de una vez por todas, pero finalmente decidió no hacerlo.

Después de todo, no era una pregunta fácil, y ¿Quién podía decir que Ethan le diría la verdad?

En cuanto al hombre en cuestión, había percibido que algo le molestaba a Janet desde el momento en que se había reunido con él en el jardín.

Sin embargo, sabía que ella todavía no se enteraba de que él y Brandon eran la misma persona. De lo contrario, su esposa se habría enfrentado a él allí mismo.

Por esto, Ethan se acercó y cerró la ventana del lado de ella. De repente, se produjo una ligera tensión en el carro, que Sean tomó como una señal para reducir la velocidad.

Poco después, Ethan abrazó a Janet. "¿Estás pensando en algo? ¿Quizás algo que te gustaría preguntarme?".

Él siempre quería saber lo que a ella se le pasaba por la mente, especialmente cuando esos pensamientos empezaban a molestarla.

Además, últimamente Ethan no pudo evitar sentir que Janet se alejaba de él a propósito. Esto porque un par de veces ella había rechazado instintivamente su toque, y en otras ocasiones, lo evitaba por completo.

A continuación, Janet se acurrucó en su estrecho abrazo y reflexionó sobre sus opciones. Después de dudar un poco, decidió que sería mejor preguntarle directamente en lugar de darle repetidas vueltas al asunto sin llegar a ninguna conclusión.

"¿Tú y Brandon... son...?".

Ella habló tan bajo que Ethan tuvo que acercarse para escucharla bien. "¿Somos qué?", preguntó él.

Antes de hablar, Janet respiró hondo y se fortaleció. Luego se apartó y miró a Ethan a los ojos. "¿Están durmiendo juntos?".