º·25 de septiembre del 2022·º
Daven McClaire Alonso
Hace una semana que sabemos los nombres de nuestros bebés y unos días más de que Daly viene junto a Call y que esta escondidita detrás del hermano, y hoy celebramos junto a la familia una mini baby shower especial para mis bebitos.
Ahora su padre y yo nos estamos arreglando en la casa de mi nonna donde esta mañana hemos llegado y donde se celebra, estando en la planta de las habitaciones mientras los demás van llegando y mis primos que han decidido encargarse ellos, hacen de anfitriones.
Me pongo un vestido de textura ligera pero ya de mangas y corte largo, ya refrescando el tiempo, dorado, con escote decorado y zapatos planos, me hago un maquillaje simple y me pongo el perfume favorito del nene, cuando se me acerca y huele, respira profundamente la olor antes de besarnos y sonrío.
Cuando bajamos, me fijo más en lo guapo que va y me muerdo el labio inferior con cuidado de no despintarlo y mi prima se sonríe mirándome y me saca una carcajada, que todos disfrutan de escuchar de mí. Tras eso, nos hacen un pequeño tour por la terraza que es el lugar de celebración en sí de la casa y me emociono... Pienso en, ojalá estuviera la nonna y escucho un pájaro, lo busco con la mirada y lo veo posándose en un alambre del tendedero.
Sonrío mínimamente y me acerco a Greg, que poniendo una mano en mi pronunciada barriga, me deja un beso seco en una mejilla y me susurra que estoy preciosa.
Voy saludando a familia y amigos hasta llegar a mis chicas de España y a las que echaba de menos, que hace do semanas que no hablamos, las abrazo a las tres y ellas me piropean antes de soltarnos y sonreír como niñas chiquitas. Tras eso, el pica empieza y sin querer devoro quedando en evidencia, pero nadie dice nada por la situación y todo lo que se me ha juntado.
Ha empezado a las cuatro de la tarde y ya son las seis pero nos lo estamos pasando tan bien que nadie controla la hora y ni ganas de que acabe de lo bonito que está siendo.
Veo en una pared tres marcos que no me suenan de nada de verlos allí puestos, pero cuando me voy acercando y los veo, mis ojos se nublan y me toco la barriga; ecografías de mis niños enmarcadas, una de Callum, la del medio de los dos, y la otra de Dalaya.
Sash se acerca y cuando lo ve, nos ve, me abraza por la cintura apoyando su barbilla en uno de mis hombros y susurrando un, os quiero, le digo un nosotros a ti también y sonreímos como bobos mirándolos en los marcos.
Nos avisan de que es la hora y cuando nos giramos, nos damos cuenta de que algo no está como hace cinco minutos y que está llena de cositas y mi prima dice que es la hora de abrir regalos y lloro. Nos acercamos allí y nos dicen que han preparado un juego para ir abriéndolos.
Nos lo cuenta, se trata de que de una caja de posts-its naranjas y rojos enumerados saquemos uno cada uno, y quién adivine el número del papel, ese lo abre, y jugamos toda la familia. Por cierto, celebramos hoy la baby shower por mis padres, que pasado mañana vuelven al pueblo.
Hay hasta el número 26 que es el día probable de que nazcan... Yo adivino unos cinco y son tan bonitos, hay de ropa hasta juguetes.
Cuando están todos abiertos, tenemos que ver como llevarlos al piso porque faltan bolsas, y coches para poder llevarlos, y justo empieza la fase dos. La cena.
Preparamos la larga mesa, la comida y empezamos, hay tantas voces que me emociona pensar en toda mi vida hasta este momento que estoy viviendo; de niña era un sueño imposible de suceder y ahora sucede y junto al hombre que lo soñaba y adoraba.
Cuando pienso que ya acaba luego de cenar, me envían a cambiarme al pijama que me lo he traído por si acaso y aprovechan para compincharse para algo a mis espaldas, pero les hago caso porque ya empieza a apetecerme y entro en la casa, pero sola, vuelvo a llorar sus faltas hasta llegar a la habitación y me cambio, también aprovecho para desmaquillarme y ya escucho como me llaman.
Al llegar a la puerta para salir a la terraza, me dicen que me tapan los ojos hasta que me siente y que me guiarán; cuando dicen eso y lo van haciendo, pienso en muchas posibilidades menos en la que acaba siendo cuando lo veo. Han pedido una de esas tartas personalizadas con sus nombres y los colores que les dijo Sash... Los miro y les digo capullos entre risa y lágrima y comemos.
Cuando ya nos vamos de la casa, quedamos en volver a recogerlo mañana por la tarde y quedamos en dardos tandas de bajar regalos. Cuando estamos en los coches, quedamos en que los que llevan regalos, nos sigan a la casa, a la cual llegamos en media hora.
Tras subir y bajar varias veces del coche al piso, por fin podemos tumbarnos y suspiro. Pedazo día, me acurruco a su lado y me duermo.
873 palabras.
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Mrs Baker Alonso's ❣️ Mireia Campdelacreu Ortega ❣️✅
Teen FictionDaven es una recién graduada de la universidad que no se decide al próximo paso. En Italia, en una tarde de bares con su prima, se topa con Sasher. Con solo mirarse ya sienten una chispa recorrerlos. Tras algo, una aura empieza entre ellos y aventur...