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Felix.

Habíamos pasado días excelentes, bueno, ustedes saben. Ya ni Hyunjin ni yo estábamos en celo y podría jurar que fue el mejor que tuve hasta el momento.

—Bello, me temo tener que decirte que tenemos que levantarnos e ir por Eunwoo—dice mientras acaricia la piel desnuda de mi espalda.

—¿Podemos quedarnos así un rato más?—sinceramente, mi Omega disfrutaba de la cercanía y del calor que Hyunjin podía darnos.

—Por mi encantado, pero Minho tiene un compromiso con Jisung, ya nos ayudaron bastante, aparte extraño a mi pequeño.

—Pero después de eso tú te irás... yo no quiero que te vallas...—la última parte fue dicha por mi Omega, quien no me dejó ni tiempo de pensar. Pero era cierto, estaba cansado de sentirme solo.

—No te preocupes, puedo quedarme contigo esta noche. Mañana vuelvo a Korea.

—Está bien. Por cierto, ¿por qué dijiste que Eunwoo era tu hijo? Ahora me están explotando el celular porque él sale en mis fotos.

—Perdón por no decirte. ¿Te parece incómodo? Puedo hacer que todas esas noticias se borren.

—No, me parece lindo, pero ahora tendremos que cuidarlo mucho, me da miedo que le pase algo a mi bebé—y si, ese era mi mayor terror.

—Tranquilo, en lo que me voy a Korea, me gustaría que se quedaran en mi casa de aquí de Londres, hay escoltas y no me gustaría que les pasara algo—beso mi cabello.

—Bueno, en ese tiempo dejare que limpien aquí, dejamos un desastre en toda la casa—río antes mis pervertidos pensamientos.

—Bueno, en ese tiempo dejare que limpien aquí, dejamos un desastre en toda la casa—río antes mis pervertidos pensamientos

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Tres semanas después.

—Mami—Eunwoo sollozó entre mis brazos—. Quiero ir con mi papá Hyun.

—Mi amor, el está muy lejos, volverá pronto—verdaderamente no sabía cuando volvía a vernos, bueno a ver a su hijo...

—No importa, yo quiero ir con el y que durmamos abrazados los tres...—siguió llorandome. Y yo no soportaba verlo así.

—Esta bien cariño—beso su mejilla—. Mañana vamos con tu papá.

—¡Si! ¡Si!—se fue corriendo a su habitación.

De un momento a otro me sentí, ¿mareado?, ni entendía, seguramente estaba muy cansado, hoy había trabajado bastante en una nueva prenda de ropa. Pero no era normal, sin contar las tres veces que había vomitado en el día. El timbre de la casa hizo que saliera de mis pensamientos.

—Hola Lixie—al abrir la puerta me encontré con Jisung y Haneul, mi sobrina que aún no nacía—. Me dijiste que tenías un retraso, vomitos, mareos y vine tan rápido como pude. Quiero otro sobrino.

Me quede congelado ante sus palabras.

¿Acaso yo estaba en espera?

—Hola Jisung, pasa—lo dejo pasar hacia el hogar de Hyunjin.

—Vamos arriba, corre, tengo que confirmar mis sospechas—comenzamos a subir a la otra planta de la casa—. ¿Cuando fue tu última vez?

—Ummm, hace ¿tres semanas?.

—¿Te cuidaste?—niego levemente con la cabeza, era cierto, estábamos en celo, ambos, no nos cuidamos. La posibilidad de concebir un cachorro eran de un noventa y nueve por ciento. Las lágrimas comenzaron a salir por mis ojos.

Jisung insistió en que me hiciera aquella prueba para salir de dudas de una vez por todas. Así que fui al baño y comencé a realizarla como decían las instrucciones, al salir le entregue dicha prueba a Han.

—T-Tengo miedo... No sé si Hyunjin aún me ame tanto como para querer tener otro bebé...

Vi como miraba el resultado mientras a mí daba un ataque seguro de ansiedad.

—Lindo, si el no quisiera, no estuvieras esperando un cachorro, felicidades...

 AMANTES | Hyunlix  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora