IV

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Siento que los días pasan rápidamente a propósito, mi mente no para de divagar que es lo que pasará. Uno labra su propio destino y lo sentí desde el primer día que conocí a Carl. Es verdad, soy inmune a los problemas y a la mala suerte. Mis padres me abandonaron, he tenido trabajos horribles y ahora metafóricamente le quitare la fortuna a un abogado que se cree el amo del mundo. Mi vida no es para nada aburrida.
El jardín está tomando forma, y el gran camino que conduce desde la casa a la carretera lo hace ver más elegante. La casa esta reluciente, no quiero ocasionar quejas por parte del abuelo, quiero agradecerle día a día por lo que ha hecho por mí. Lastimosamente hoy se fue para un encuentro en un club con sus amigos y regresará en 4 días. Prácticamente me dejo a cargo de esta enorme casa, no estoy sola ya que hace un par de días decidí traer animales a la gran casa, unas gallinas, dos patos y un Chihuahua para que cuide la casa. Suena tonto pero "Toro" es un cascarrabias. Carl estuvo de acuerdo, dice que si somos más el ambiente se entornará menos aburrido.
No hemos vuelto a mencionar el asunto de la herencia, ese día firme lo que tuve que firmar, confiando en el cielo que todo saldrá bien. El resto de los días como si nada hubiera pasado.
Entro a la silenciosa casa dirigiéndome hasta la cocina, cuando suena el teléfono. Es raro ya que casi nunca se escucha a menos que sean los amigos de Carl y en este instante está reunido con ellos, contesto perezosamente.
- ¿Si? ¿Diga?
- ¿Dónde está Carl?
¿Pero qué? Que grosero
-En este momento se encuentra en su siesta ¿Quién lo necesita?
Cuelga.
Mi primera impresión es que sonaba enojado, la segunda es que tenía una voz grave y tercera no pude decirle la verdad. No puedo decirle a un extraño que estoy sola en una enorme casa.
Veo el identificador de llamadas pero dice desconocido. Ahora si entro en pánico, debería llamar a Carl.

****
-Fue muy grosero, no entiendo.
-Tranquila, de pronto era algún amigo. Estos cascarrabias suelen enojarse conmigo por no avisarles mis aventuras.
Lo siento animado. Por otro lado me tranquiliza.
-Estarás segura con "Toro" puede que esa bestia diminuta no de miedo pero cuando abre su hocico se convierte en todo un héroe.
Suelto la risa imaginándome a mi perrito en acción.
-Dudo mucho que provoque miedo, hay que ponerlo a prueba.
Seguimos hablando de su estadía en el club y está pasándola genial, le extraño mucho, él se ha vuelto más que un amigo. Pero no puedo encariñarme con este sentimiento, nunca sentí el amor de un padre y él es lo más cercano a eso. Será doloroso si me creo este cuento de hadas.

Es sábado y Carl no volverá hasta dentro de dos días, hace un día genial para andar. No quisiera irme tan lejos de la casa pero este encierro no es sano. Carl me dijo que en el sótano guardaba algunas cosas que pertenecieron a su esposa e hija y lo que encontré es perfecto para dar un paseo. Es una Holland Crown clásica de color azul y tiene una canasta adelante. Está en perfectas condiciones, puedo llevar a "Toro" en ella.
Arranco a toda velocidad para llegar al final del camino y dirigirme hacia la carretera, encontré un lindo sombrero con flores que queda perfecto con mi vestido corto. El sol está perfecto y el paisaje que veo a mi alrededor es mágico. Ahora entiendo por qué Carl no dejaba esta casa, no se puede dejar este paraíso.
Avanzo 5 kilómetros y hago una parada en un puente muy bonito, parece que se construyó hace muchísimos años. Saco un bote de agua, un sándwich y lo comparto con Toro, mi pequeña mascota se ha portado muy bien y ha disfrutado del paseo. Después de varios minutos contemplando las mariposas y el arroyo, decido volver. Siento que debo regresar de inmediato.
Me pongo en marcha lentamente, es relajante sentir el viento golpear tu cara y el sol cubriéndote. Mejor que un día de Spa.
Llegando al camino a casa siento el estruendo de un motor acercándose, me pongo a la orilla para darle paso, peor para mi sorpresa el carro pasa a gran a velocidad y hace caerme junto a un árbol, obviamente el conductor no se dio cuenta de mi accidente y avanzó a gran velocidad. Me levanto rápidamente, gracias al cielo a Toro no le paso nada. Empiezo a avanzar rápidamente quien será el visitante, es extraño Carl no mencionó visitas.
Llegando a casa freno en seco, bajo a Toro de la bicicleta. Lo primero que veo al subir la vista es el carro, es un BMW negro dudando que sea el abogado, debe ser uno de los amigos de Carl. Al alzar la vista hacia la casa veo a un hombre saliendo furioso de ella, lo cual me pone en alerta porque avanza hacia a mi rápidamente.
- ¿Dónde está Carl?
-Si buenos días caballero, no se encuentra en casa.
El hombre desconocido a través de sus gafas oscuras parece detenerse a mirarme, Dios ayúdame.
-Disculpa ¿Quién eres?
El hombre se quita las gafas y el mundo se detiene en un instante.
No sé qué pensar, esos ojos.... Se ve tan diferente a las fotos, se ve tan varonil, tan grande. Oh Dios ¿Será de esta tierra? ¿Sera el sol que me hace ver visiones? ¿Me morí en esa caída en bicicleta? ¿Qué pasa aquí? Es como abrir una revista sólo para mujeres y ver piezas perfectas. No sé lo que pasa pero me quedo boquiabierta peleando con mi mente. Cuando siento que el sube más la voz.
-Oye demonios ¿me estas escuchando?
Cierro los ojos y sacudo la cabeza.
-Ehm, disculpa es que... ehm sólo que no lo esperábamos de visita señor Will.
Él sonríe.
-Ah ya me conoces supongo.
Ahora lo miro seriamente, no me gusta su tono.
-Sí, Carl me habla bien de ti he visto tus fotos también-tartamudeo y bajo la voz-. No se puede pasar desapercibido.
El levanta una ceja.
-He hecho una pregunta ¿Dónde está Carl?
-Si he, él está fuera, con unos amigos en un club, llega el lunes-El mira a todos lados-. ¿Desea algo de tomar?
Me lanza una mirada seria y entra a la casa y yo quedo aquí con la duda ¿Qué rayos acaba de pasar?
Entro rápidamente y escucho un ruido en el segundo piso, pero ¿Qué pasa? Cuando algo cae en mi cabeza, es una prenda ¿es mi camiseta? Miro hacia arriba y veo que mi maleta viene en mi dirección y no sé cómo, pero me aparto rápidamente y mi maleta cae en pedazos, la miro como si se fuera la peor de las tragedias.
Salgo corriendo hacia el segundo piso para saber qué demonios pasa cuando Will sale como alma hecha un diablo.
- ¿Qué demonios haces en la habitación de mi hermana?
Yo lo miro sin saber que decir. Él se me acerca y yo me aparto. Me alcanza y me aprieta el brazo.
- ¿Cuántas veces se te tiene que preguntar las cosas? He dicho ¿Qué mierda hace tus cosas ahí?
-Yo, tu padre me dijo...
- ¿Mi padre? -Suelta una carcajada-.No entiendes que no se debe entrar a la habitación de mi hermana, tú eres una maldita extraña. Una caza fortunas y no tienes derecho a imponer las cosas privadas de mi familia.
Me grita y yo volteo mi cara, claramente esta persona está aquí por cuestiones negativas.
-Respóndeme, joder.



La Chica PelirrojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora