Luna Dorada (HunterXOC)

Capítulo 14: Tú eres mi hermana

-¡Luz!-gritó sin poder frenar cayendo sobre ella y Hooty.
-¡Auch!-dijo Luz sobando su cabeza-¿Qué esta...
-Son ustedes-los abrazo Luna con todas sus fuerzas.
-Eso parece-respondió Luz sin poder respirar.

Luna al liberarlos restregó su ojo izquierdo, por unos segundos creyó haber visto todo negro.

-Oye Lunatuna ¿te encuentras bien? -preguntó Hooty.
-Sí, efectos secundarios-respondió.

En ese momento escucharon unas voces acercándose. Luz utilizó un glifo de invisibilidad de inmediato, se trataba de dos guardias en una carreta llevándose las pertenencias de la casa búho. Apenas se alejaron corrieron juntos hasta la casa, al llegar vieron que estaba completamente vacía y maltratada.

-¿Crees que fueron arrestadas?-comentó Luna.
-No...-respondió Luz con una hoja entre sus manos-creo que están en la rodilla-confirmó enseñando el papel con un mensaje oculto.

Juntos se dirigieron en busca de Eda, en el camino nadie dijo ninguna palabra, viniendo de Luna era normal, pero por parte de Luz era muy distinto, callarse no era algo que supiera hacer.

-Luz-la llamo la pelirroja mientras caminaban.

La morena solo miró en su dirección prestando atención.

-¿Crees que podamos hablar en privado? Tengo algunas cosas que decirte...
-Nosotros también tenemos algunas noticias-respondió Luz con aspereza.

Finalmente, y luego de dar un par de vueltas por el sector, encontraron a Eda y Lilith escondidas en una especie de refugio muy parecido a la casa búho en su interior. De inmediato supieron que Lilith fue quien les había dejado el mensaje.

-Bueno, Alguien tenía que enterrar nuestros huesos-comentó cruzada de brazos.
-Lulu, te compré una camiseta-interrumpió Hooty escupiéndola.
-¿Fui sacrificado al gran cazador?-leyó Lilith en la camiseta.

Luna, que estaba sentada al lado de Luz y King, solo giro su cabeza para mirarlos con confusión.

-Entonces poniéndonos al día -comentó Luz-resulta que la carta de King fue enviada por un grupo caza-titanes que intentaron sacrificar a King para el coleccionista... al que adoran.
-Ahhh así que encontraste una comunidad de fanáticos asesinos en un lugar que se suponía que estaba vacío-dijo Eda con una mirada furiosa a Lilith.
-No pueden haber sido tan aterradores, no sin un titán que atrapar-respondió ella.

-En realidad...-hablo Luz mirando a King mientras asentía-King es un titán.
-Parece que pronto daré un estirón-comento el pequeño demonio.
-¿Qué?-preguntaron juntos, bastante desconcertados.


*****
Después de aquella conversación, Luna estaba intentando hilar algunos puntos, ¿que tendría que ver el coleccionista con los titanes? ¿Y por qué motivo una entidad que lo adora quiere deshacerse de todos ellos?

Juntos salieron, a la distancia estaban King al lado de Hooty haciendo un muñeco de nieve con la forma de su peluche Francois, al mismo tiempo que Luz, Luna y Eda lo observaban.

-Así que ¿ese pequeño se va a convertir en ese grandulón? -dijo Eda.
-Eso explicaría sus nuevos y extraños poderes-comento Luna.
-Aun así está lidiando con mucho, desearía que hubiese una forma de reconfortarlo-habló Luz.

A sus espaldas apareció Lilith bastante emocionada con la noticia.

-No puedo creerlo, todo este tiempo tuviste un titán en tu casa... ¿tome helado con un dios-comento feliz.
-Que tenga genes superiores no significa que lo sea-respondió Luz.
-Y se cae el inodoro una vez al día-dijo Eda.
-Y aún le teme a la oscuridad-rio Luna.
-Tal vez aún es muy joven, sus poderes aún no despertaron... uh, pero quien sabe cómo podrá ayudarnos contra Belos...-expresó Lilith inquieta.

Luna y Luz se miraron preocupadas entre las dos mientras Eda rápidamente interrumpió a su hermana.

-No se preocupen, no lo pondremos en peligro, es un Clawthorne y técnicamente tu sobrino-apunta a Lilith- ¿recuerdas querida hermana?
-Ay, soy la tía de un dios-indica Lilith yéndose eufórica.

-Y aún no terminamos contigo, jovencita-dijo Eda dirigiéndose a Luna-¿por qué te escapaste sin decir nada?
-Lo siento, yo... tenía mucho que procesar-se disculpó la pelirroja-sin mencionar que tenía que decirle a mi familia que mi hermana... Mi hermana...-apenas pronuncia algo inquieta.
-No tienes que decirlo, está bien-mencionó Eda tocando su hombro.
-¿Cómo te fue con ellos?-pregunto Luz con la voz débil.

Al escuchar esa pregunta, Luna se comenzó a sentir incómoda, empuñó una de sus manos escondida entre ropa, no podía angustiarse, no bajo esas circunstancias.

-Yo... yo...-respiró un segundo para contestar con mucho más calma-no tan bien como creí-sonrió nerviosa-no es una noticia fácil de digerir, supongo.
-¿Y regresarás con ellos?-cuestiono Eda.
-No... quisiera hacerlo aún...
-Bueno, Luz, ya me contó lo que paso en aquel lugar-respondió la dama búho despeinándola-eres más que bienvenida a quedarte, lo sabes...
-Sí, Luz... -camino la pelirroja dirigiéndose a la morena-quería disculparme por abandonarte, aunque me pediste que no lo hiciera.
-Bueno...-respondió Luz sin querer mirarla a la cara-lo entiendo perfectamente, pero... no puedo evitar sentirme herida por lo que pasó.

Eda en ese momento miro hacia Luna a quien su semblante había cambiado por completo. El interior de la pelirroja entro en pánico, la relación que tenía con Luz era muy importante para ella, la sentía como su hermana y escucharla hizo que quisiera hacer lo imposible para que la perdonara con desesperación.

-Está bien-se acercó lentamente a ella posando una mano en su hombro-esperaré-mintió Luna con la voz floja.

Se sonrieron unos instantes hasta que Eda las interrumpió.

-Ese pequeño demonio las necesita más unidas que nunca...-concluyo mirando hacia King.

Ambas lo miraron y también a su muñeco de nieve que había caído al suelo desvaneciéndose.

-Tiene razón-dijo la pelirroja.
-King, déjanos ayudarte-comento Luz corriendo hacia él junto con Luna.

Durante la ausencia de las chicas, Lilith se acercó a Eda para preguntar si ya les había mencionado que no tenían ningún plan para vencer a Belos, ya que ninguna tenía aliados ni magia, a lo que ella respondió que realmente temía por su seguridad y que decidió enviarlos lejos a un lugar seguro.

Ambas chicas al ver a King tan desanimado decidieron ir en búsqueda de Francois para que el pequeño titán se sienta mucho mejor y en compañía de Eda volaron a la comisaria de Huesosburgo para recuperarlo, al llegar de inmediato, Luz lo reconoció entre las cajas que ingresaban dentro.

-Si queremos entrar-comenta Eda en voz baja-debemos hacerlo bien, Belos no se arriesgará más con nosotras, no luego de su pequeño viaje a su mente, si queremos seguir vivas tenemos que ser discretas.

Y con mucha rapidez la tres ingresan a la comisaria vestidas con trajes de guardias del emperador.

-Muéstrenme mis... quiero decir las cosas confiscadas de la dama búho-ordenó Eda.

Luna al oírla golpeo su cabeza con su mano.

-Bien corregido-comenta Luz.

El trío consigue infiltrarse obteniendo las llaves del lugar donde acoplaban las pertenencias de los delincuentes de la ciudad.

-Uh vaya... -comenta Eda-tendremos que separarnos si queremos encontrar a Francois-dijo dando la media vuelta mirando a las chicas seriamente- si las cosas se complican vuelen fuera de aquí tan rápido como puedan-concluyo entregando a Owlbert.
-Eda, puedo llevar a Luz en mi bastón-respondió Luna.
-Lo sé, pero alguien debe cuidar de Owlbert-balbuceó-solo digan que sí y acéptenlo.
-Ok-habló Luz tomándolo entre sus manos.
-Oh, y si alguna encuentra una caja que dice uñas más largas de los pies de Eda... recójanla-susurró la dama búho mientras se alejaba.
-Ewww-pronunciaron las jóvenes al unísono.

Ambas buscaron por varias cajas que había alrededor, el plan era encontrar a Francois, pero Luna también había olvidado algo importante en la casa búho, el diario de su hermana, después de todo lo que había pasado lo había olvidado por completo y sin duda tenía que encontrarlo, ya que era lo único que le quedaría de ella. Mientras tanto, Luz finalmente pudo hallar el peluche.

-Te encontré pequeño-comento la chica dándole un abrazo.
-Genial-respondió Luna a lo lejos.

La morena observó a su amiga bastante feliz, pensó que era a causa del peluche, sin embargo, Luna también había encontrado el diario al mismo tiempo que ella.

-Ahora podremos regresar a casa-dijo Luz acercándose a su amiga.
-Sí-respondió Luna guardando aquel diario-pero primero debemos encontrar a Eda para decirle que apareció.

Juntas comenzaron a caminar hacia donde suponían que podría estar la dama búho, rápidamente escucharon su voz, aunque la conversación no era lo que esperaban. Eda planeaba junto con Raine dejarlos fuera de todo.

-Eda... ¿Vas a enviarnos lejos?-preguntó Luz, apenas Eda había terminado la llamada con Raine.

La dama búho no dijo nada, solo volteó sin mirarlas directamente a los ojos.

-¿Eda...-pronunció Luna.
-Sí, tú vas a enviarnos lejos...-la acusó Luz-¡pero podemos ayudar! ¿Por qué no te das cuenta todavía?-exclamó enojada- ¡vuelve a llamar a Raine!, dile que no hay ningún paquete que recibir.
-Luz...-susurra Luna.
-No... ¡No me iré a ningún lugar hasta que Belos sea derrotado!-interrumpió Luz alterada.
-No-dijo finalmente Eda.
-Después de todo lo que hemos pasado-comentó Luz triste y herida-no puedo creer que todavía me subestimes-dijo dando la vuelta tomando a su amiga de la mano-bien, Luna volvamos con King.

La pelirroja se quedó viendo a Eda y luego a Luz, estaba entre la espada y la pared, obviamente su amiga tenía la razón de molestarse, sin embargo, por qué tenía una sensación extraña en su pecho la cual le revolvía el estómago.

-¿Me abandonarás otra vez?-dijo Luz con tristeza, sacándola de sus pensamientos.
-No-respondió Luna sujetando su bastón con fuerza-no lo haré.

Las jóvenes comenzaron a marcharse a pesar de ello, Eda convertida en arpía les obstruyó el paso.

-Ambas irán con Raine... las mantendrá a salvo-les ordenó.
-No puedes obligarnos-responde Luna con la mirada fija en la dama búho.
-Sí, si puedo.

De pronto Luz utilizó un glifo de hielo para escapar junto con Luna, ambas se deslizaron y echaron a correr sobre las cajas mientras Luna utilizaba a Hazel para poder volar por su parte, Luz estaba sobre Owlbert hasta que Eda lo llamó y al ser su dueña hizo que la morena comenzará a caer sobre las cajas hasta llegar al suelo, Eda estaba a punto de llegar a ella, pero Luna fue más rápida y se interpuso entre ambas.

-Lo siento...-dice a Eda creando un hechizo de Luz.

El destello encandiló a la dama búho por unos instantes hasta que finalmente pudo observar a su alrededor, ninguna de las dos se veía por ninguna parte, aunque a lo lejos logró escuchar un sonido, se trataba de Luz quien usando el glifo de invisibilidad tropezó con una de las cajas y Eda rápidamente al notar donde estaba se cruza frente a ella para no dejarla pasar.

-Luz... Por favor, Raine va a estar aquí pronto y voy a enviar a King luego-intentó razonar con ella.

La pelirroja con rapidez al ver a Luz acorralada se acercó hacia ella apareciendo a su lado.

-Pero podemos ayudar con tu plan-comentó Luna a la dama búho-nunca nos has subestimado... jamás, ni siquiera cuando cometemos errores, ¿qué ocurre?
-Es hora de irse...-la interrumpió Eda.

Sin notarlo, mientras estaban distraídas conversando, uno de los guardias del emperador comenzó a atacar Eda arpía.

-¡Manos arriba, dama búho!

-¡Eda!-comentan juntas Luz y Luna, quienes apenas pronunciaron esas palabras, fueron atrapadas con una red mágica.

-¡enciérrenlas!

Eda comenzó a luchar, aunque sin éxito, todas juntas fueron atrapadas para luego ser esposadas y encerradas tras las rejas.